¿Cómo puede afectar la guerra en Ucrania a la economía argentina?

El crudo de petróleo se dispara, mientras que el gas podría volver a subir.

Los precios del petróleo superaron los 100 dólares por barril por primera vez desde 2014, las bolsas se desplomaron y el rublo alcanzó un mínimo histórico el jueves después de que el presidente ruso Vladimir Putin lanzara un ataque a Ucrania. Las miras están puestas en cómo va a responder el precio del gas y qué pasará con las cosechas. Cómo puede afectar a la Argentina.

En cuanto a las consecuencias económicas del conflicto entre Rusia y Ucrania, la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, reconoció que se sigue con atención la evolución del precio del petróleo y del gas, en “un nuevo escenario que vamos a tener que analizar, monitorear y hacernos cargo”. De todos modos, recomendó desvincular el conflicto bélico de las negociaciones con el FMI: “No existe en este momento urgencia de mezclar un tema con el otro”, reiteró la vocera. .

Rusia es el mayor proveedor de petróleo y gas de Europa (el segundo en el mundo, solo por detrás de Arabia Saudita), por lo que un corte en el suministro como consecuencia de acciones militares en Ucrania podría tener efectos más que graves para el Viejo Continente, con repercusiones en el resto del globo. Es que provee al menos un tercio de la energía que se consume en Europa. Su impacto en los precios se traslada a sus derivados en el mundo, pero también a las materias primas alimenticias que utilizan combustible como insumo.

El conflicto amenaza el suministro y, de hecho, por la escalada de la tensión Alemania decidió suspender la aprobación final del gasoducto Nord Stream 2, que une a ese país con Rusia y estaba destinado a abastecer a 26 millones de hogares europeos. El martes pasado, en la VI Cumbre de Países Exportadores de Gas (FPEG), realizada en Doha, el ministro de Energía catarí, Saad al-Kaabi, anticipó que “ningún otro país tiene capacidad para sustituir el suministro de gas ruso a Europa”.

Los futuros del crudo Brent, aumentaron más de un 3,5% para pasar de los 100 dólares el barril por primera vez desde septiembre de 2014. . Esto, además, sucede en medio de una crisis energética mundial por la reactivación tras la crisis de la pandemia.

Este jueves el crudo de petróleo WTI (ligero) sube 0,75% a u$s 92,30 el barril, mientras que la versión Brent del Mar del Norte alcanza los u$s 103,43, con un incremento 6,8%. El gas por millón de BTU, de referencia para el mercado argentino, sube 2,9% a u$s 4,76.

Los movimientos rusos militares en Ucrania y el refuerzo de fuerzas estadounidenses y europeas en países vecinos elevaron la tensión en una región que aporta el 30% del trigo al mercado mundial. Por esto a fines de enero el precio del cereal superó los U$S 300 la tonelada en el mercado de Chicago, algo que no ocurría desde mediados de noviembre.

Lo que está en juego para la economía global por la invasión de Rusia a  Ucrania | La Voz de Tarija
Foto: LVT

Este jueves, en las primeras horas de operatoria en Chicago, el trigo avanza 5,4% a u$s 339 la toneladas. Esta suba arrastró a otros granos, como la soja, que cotiza en estos momentos en u$s 620,52, con un alza de 5,1 por ciento, y el maíz que opera en u$s 278, con una salto extraordinario de 8,9%. Estos incrementos, que en el corto plazo no parecen haber factores que cesen, afecta el precio de los alimentos.

Entre los metales, el oro (utilizado como refugio de valor) sube 2,3% a u$s 1957 la onza, mientras que la plata cotiza a u$s 25,30, con un aumento de 3,4%. Tanto por el lado financiero, como el energético o el de alimentos, esta situación que se refleja en los mercados de todos los países puede reducir los ingresos de Argentina por exportaciones.

Multilateralismo y diplomacia para la paz: con su posicionamiento respecto al conflicto en el este europeo, la Argentina no solamente se ciñó a su doctrina histórica en esta materia sino que se puso a la cabeza del bloque más numeroso en América del Sur: el de países que apuestan por una salida consensuada en lugar de alinearse con uno de los bandos en pugna.

El gobierno tomó la decisión de apostar a un delicado equilibrio entre dos socios de los que no puede prescindir. Las negociaciones con el FMI (en las que Washington tiene poder de veto) y la necesidad de financiamiento para obras de infraestructura y fortalecer las reservas (que ofrece Moscú) son igualmente importantes para el futuro del país.