El Ministerio de Desarrollo Social oficializó este viernes un aumento del 50% en los montos de la Tarjeta Alimentar, que están vigentes a partir de este mes. Además, otorgó otros mil millones de pesos a cerca de 200 obras sociales, para que tengan recursos con los cuales pagar a sus proveedores y no haya interrupción de los servicios. Ambas decisiones fueron publicadas en el Boletín Oficial.
La Resolución 63/2021 estableció que las madres con un hijo menor de 6 años que cobraban 4 mil pesos por intermedio de la tarjeta, ahora percibirán 6 mil pesos por mes, en tanto, el monto para quienes tienen dos o más hijos pasó de 6 mil a 9 mil pesos mensuales. Esta misma especifica formar parte del Plan Nacional “Argentina contra el hambre”.
El Plan lo lanzó el Gobierno en los primeros días de su gestión, con el objetivo de “garantizar la seguridad y soberanía alimentaria de toda la población y familias argentinas, con especial atención en los sectores de mayor vulnerabilidad económica y social”.
La cartera conducida por Daniel Arroyo ratificó este incremento al señalar que “en atención a la situación por la que atraviesa el país, alcanzando extremos niveles de pobreza, agravada por la situación de emergencia sanitaria durante la pandemia por COVID-19, resulta imperioso instrumentar las medidas necesarias y adecuadas para fortalecer los instrumentos que se vienen implementando”.
El ministro ya había prometido al comienzo del año que lo alcanzado aquí era uno de sus objetivos inmediatos como avance económico y social que auxilien a los más perjudicados por la pandemia a nivel nacional. Para él, el aumento del 50% permitirá “sostener el poder de compra de las familias y avanzar con un esquema de buena nutrición”.
La Tarjeta Alimentar está dirigida a madres o padres con hijos de hasta 6 años de edad que reciben la AUH, también a embarazadas a partir de los tres meses que cobran la asignación por embarazo y personas con discapacidad que perciben la AUH.
Por otro lado, la Resolución 249/2021de la Superintendencia de Servicios de Salud, publicada este viernes en el Boletín Oficial, aclara mediante el Poder Ejecutivo que los fondos deberán ser utilizados para el pago de los prestadores de salud, “con el fin de mantener la cadena de pagos y poder afrontar de modo eficaz y oportuno la situación generada por la pandemia de COVID-19”. La decisión salió publicada en medio de las versiones de un plan de salud único que resisten las prepagas.
Se trata del pago a cuenta a los Agentes del Seguro de Salud, con saldos pendientes a la fecha de la Resolución, en concepto de adelanto de fondos del Sistema Único de Reintegros.
Según lo dispuesto, el pago será imputado como adelanto de fondos de las solicitudes presentadas por aquellos Agentes, pendientes de cancelación al día de la fecha y aquellas que se presenten en el futuro.
Las obras sociales que no tuvieren solicitudes suficientes para cancelar el pago a cuenta dentro de los 80 días de la efectiva transferencia, se le debitará el monto resultante de los subsidios automáticos hasta alcanzar las sumas abonadas a cuenta.
A través del texto oficial, la Superintendencia consideró que si bien se ha establecido el “distanciamiento social, preventivo y obligatorio” en los términos del Decreto Nº 875/2020, “persiste la imposibilidad de este organismo para dar cumplimiento a los procedimientos administrativos regulados para el tratamiento de las solicitudes de recupero de fondos presentadas por los Agentes del Seguro de Salud”.
Eso, “en virtud de la ausencia de recursos humanos suficientes para llevar adelante la tarea asignada y la imposibilidad de realizar el análisis y evaluación de expedientes físicos desde sus hogares, sumado a la profunda crisis económica y financiera por la que atraviesa el sector, por lo que resulta necesario continuar con el sostenimiento y fortalecimiento del Sistema Nacional del Seguro de Salud”, enfatizó.
A lo largo de 2020, el organismo también había dispuesto, en varias oportunidades, el adelanto de fondos para las obras sociales, a raíz la emergencia sanitaria.