AMIA: la OEA apoya pedido argentino para reactivar alertas rojas

El Comité Permanente de la Organización de Estados Americanos aprobó una resolución que promovieron conjuntamente la Argentina y Estados Unidos. Fue un tema de conversación entre Cafiero y Blinken.

El Comité Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó una resolución que promovieron conjuntamente la Argentina y Estados Unidos para pedir que se reactiven en todos los países las alertas rojas para que la Interpol actúe contra los seis iraníes acusados del atentado a la AMIA. Tras la visita a Nicaragua de Mohsen Rezai, funcionario iraní acusado por el atentado a la mutual judía, para un acto del que también había participado el embajador argentino Daniel Capitanich, el Gobierno acordó con Estados Unidos condenar el hecho y pedir medidas.

La resolución, surgida tras la reunión entre el canciller Santiago Cafiero y el jefe del Departamento de Estado estadounidense, Antony Blinken, consiguió el apoyo de la mayoría de los países miembro de la OEA tras pedir la inclusión de la “Declaración sobre las notificaciones rojas de Interpol en relación con el atentado a la AMIA” en la sesión. Allí, la representante argentina ante la OEA María Cecilia Villagra recordó que alertas rojas de Interpol por el atentado a la AMIA “están vigentes desde 2007” y que una de ellas pesa sobre Rezai, quien afronta en Argentina “cargos por homicidio doblemente agravado”.

Sin embargo, cuando Rezai estuvo en Nicaragua para participar de la asunción del presidente de ese país, Daniel Ortega, las alertas rojas no se activaron y no se llevó a cabo ningún procedimiento para detenerlo. El documento conjunto pide “instar a las autoridades nicaragüenses, a todos los miembros del sistema interamericano y a todos los miembros de la Interpol a que actúen, de manera apropiada, en relación con las notificaciones rojas de la Interpol relativas al atentado a la AMIA”.

A su vez, expresa la condena a la visita del actual vicepresidente de Asuntos Económicos de Irán a Nicaragua como “una afrenta a la justicia argentina y a las víctimas del atentado a la AMIA”.