El Gobierno de Brasil aprobó este jueves la venta de harina el trigo transgénico tolerante a sequía, HB4, desarrollado por la firma argentina Bioceres, que lo anunció a través de las redes. Un “desarrollo 100% argentino y resultado de dos décadas de trabajo”, remarcaron desde la empresa rosarina que cotiza en Nasdaq.
Bioceres había obtenido en 2020 una aprobación condicional en la Argentina a la espera de una autorización por parte de Brasil, el mayor comprador individual del cereal, que se lleva el 45% del trigo exportado por la Argentina.
Según explicaron desde la empresa desarrolladora, “el trigo HB4 es un desarrollo 100% argentino, producto de la colaboración público-privada de más de 18 años entre Bioceres y el grupo de investigación del Instituto de Agrobiotecnología del Litoral (Conicet-UNL), liderado por la Dra. Raquel Chan, responsable de la investigación que da lugar al desarrollo”.
Bioceres, que cotiza en la Bolsa de Nueva York, es una empresa de biotecnología formada en su mayoría por productores agropecuarios. El trigo HB4, desarrollo de la empresa y el Conicet, confiere mayores rindes en situaciones de estrés hídrico, se trataría del primer evento transgénico en el cereal a nivel mundial.
Ahora bien, el producto se caracteriza además por ser tolerante al herbicida glufosinato de amonio, el cual se encuentra prohibido en la Unión Europea por ser 5 veces más tóxico para la salud de las comunidades y el ambiente que el mismo Glifosato.
Así, “la salud de las comunidades y los territorios son signadas para el sacrificio, los intereses del agronegocio priman por sobre las necesidades reales de nuestros pueblos”, como denunciaron organizaciones agroecológicas.
Múltiples organizaciones evidenciaron que no están dadas las condiciones en nuestro país para separar el trigo HB4 del trigo convencional como prometen, por lo cual toda la cadena triguera estará contaminada.
“Este nuevo OGM es rechazado en muchos mercados internacionales, pero principalmente es rechazado por quienes trabajamos por una alimentación sana, segura y soberana”, señalaron desde la Unión de Trabajadores de la Tierra.
“Necesitamos proteger el trigo como alimento para la vida, no como un recurso de especulación financiera y agente de daño para nuestra salud. Para esto planteamos alternativas de la mano de la producción agroecológica, un trigo que ayude a cuidar nuestros suelos, nuestrxs campesinxs, nuestra salud”, agregaron.
“Con muchísima preocupación le exigimos al Gobierno Nacional que dé marcha atrás con la aprobación de este trigo tóxico, que sólo beneficia a las corporaciones poniendo en juego el alimento y la salud del pueblo argentino”, finalizaron en su comunicado.
Asimismo, diversas cadenas de la industria alimenticia de Brasil rechazaron la aprobación del ingreso del trigo transgénico. Se trata Abitrigo, la Asociación Brasileña de las Industrias de Galletas, Pastas y Pan y Pasteles Industrializados y la Asociación Brasileña de la Industria de Panadería y Confitería, quienes destacaron su posición de rechazo ante la posible aprobación.
“Con una fuerte oposición de los sectores empresariales, la sociedad civil y los consumidores brasileños, la liberación en Brasil aún involucra numerosas preguntas y estudios de evaluación insuficientes sobre los impactos en la salud humana, los animales y la biodiversidad, además de sus impactos socioeconómicos”, establece el comunicado.
Las entidades que representan a la industria alertaron por esta situación y pidieron poner énfasis en el proceso de presentación. El comunicado destacó que las entidades siempre apoyaron el desarrollo científico, pero que resguarde la seguridad alimentaria de Brasil.
Esto también se debe a que el mundo no se aprobó la incorporación de trigo transgénico por lo que Brasil tampoco podría exportar harina. Al mismo tiempo, las industrias destacaron los desarrollos privados que permitieron mayor productividad sin necesidad de utilizar tecnología de modificación genética.
Como Brasil y Argentina serían los únicos países, la industria brasileña no podrá exportar su producción. “El tema merece ser considerado en su más amplio alcance por las autoridades brasileñas, dada la repercusión mundial que traerá esta decisión, con desmembramientos sobre la imagen del país, imagen del agronegocio, reflexiones económicas sobre la cadena del trigo y sobre el consumo de este alimento considerado”, destacó el comunicado.
Las cámaras volvieron a insistir con que se debe respetar y pensar en el consumidor, que cada vez busca más la salud y se opuso al trigo transgénico. Por lo pronto, deben esperar la resolución del gobierno brasileño, podría ser en octubre.