La mayor parte del país se vio paralizada por la medida de fuerza. En algunas ciudades hubo marchas y otras actividades.
El segunda huelga general contra las políticas regresivas hacia la clase trabajadora del gobierno nacional mostró contundencia en la mayoría de las provincias, las cuales exhibieron en sus conglomerados urbanos industrias y servicios prácticamente paralizados y algunos comercios de cercanía abiertos, tal como si hubiese sido, no jueves, sino un domingo cualquiera desperezándose por la mañana.
Bajo la consigna “Milei pará la mano. La Patria no se vende”, la protesta convocada por la CGT, las dos CTA, las organizaciones sociales y algunos partidos políticos dejó a las capitales provinciales sin transporte público; con servicio reducido de taxis; sin recolección de residuos; sin clases en todos sus niveles, lo que incluso impactó en muchos casos en el ámbito privado; sin atención en bancos públicos y privados; con atención nula o reducida en organismos estatales de las tres jurisdicciones -Nación, provincias y municipios; con atención reducida en supermercados y comercios; y un esquema similar en industrias y actividades agropecuarias y portuarias.
En las principales ciudades de la provincia se registró un alto acatamiento al paro general, lo cual se evidenció por la falta de colectivos urbanos e interurbanos y la apertura de pocos comercios. A la vez, fue total la adhesión a la medida en las universidades y escuelas primarias y secundarias; y sólo se dictaron clases en los colegios de gestión privada, los cuales, sin embargo, experimentaron poca o nula asistencia de alumnos.
En los hospitales provinciales y municipales solo funcionaron las guardias en casos de urgencias; los juzgados y las sucursales bancarias permanecieron cerradas; y la ausencia en los organismos del Estado -nacionales, provinciales y municipales- fue casi total.
A diferencia de la Casa Rosada, el Gobierno de Axel Kicillof anunció que no descontará el día a las y los trabajadores que se plegaron a la medida de fuerza.
Según la prensa local, el centro de La Plata, la capital bonaerense, se vio durante las primeras horas de este jueves “casi desierta, sin micros circulando y con apenas algunos pocos autos transitando por las avenidas usualmente más concurridas de la ciudad”.
La empresa de transporte Unión Platense informó que sus servicios se vieron afectados debido a que los choferes se adhirieron a la huelga, al igual que no prestó servicios la línea ferroviaria Roca, que une la ciudad de Buenos Aires con La Plata. Los medios locales consignaron en sus crónicas que la capital bonaerense mostró una mayor circulación de autos particulares que lo habitual.
En Mar del Plata, en tanto, el paro general afectó a todas las ramas del transporte público, por lo que el movimiento fue casi nulo.
Una de las voces de la política bonaerense que reflexionó sobre la protesta fue la de Kicillof. “Este Gobierno nacional desertor debe poner un freno a sus políticas anti argentinas. Desde la Provincia de Buenos Aires seguiremos haciendo todos los esfuerzos posibles para sostener la producción y defender los puestos de trabajo. Seguiremos defendiendo los derechos de las y los bonaerenses”, señaló el mandatario en la red social X.
También calificó como “industricidio” la caída anual que exhibieron en marzo todas los sectores industriales censados por el INDEC. “Las consecuencias de esto son concretas: cada vez más argentinos y argentinas van perdiendo su fuente de trabajo”, opinó Kicillof.
En igual sentido se pronunció el ministro de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, Walter Correa, quien aseveró que el acatamiento al paro general “superó el 90%” en esta jurisdicción.
“Hubo un clima de acompañamiento a la medida realizada por la Confederación General del Trabajo”, evaluó en declaraciones a radio Provincia y puntualizó que “en este gobierno anarcocapitalista porque gobiernan las corporaciones”.
En tanto, el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés Larroque, expresó que la de este jueves fue “una jornada histórica de rechazo a las políticas del gobierno nacional” y apuntó que la adhesión a la huelga “es una demostración de conciencia del movimiento obrero”.
En una entrevista con la radio pública bonaerense, el funcionario destacó el acompañamiento de la Provincia a las centrales obreras y recordó que “en la jornada del 1° de Mayo estuvimos con Axel Kicillof y asistimos a una reunión con el Consejo Directivo de la CGT”, en la que “el gobernador y quienes lo acompañamos manifestamos nuestro compromiso con la movilización y cómo seguir adelante contra las políticas de saqueo”.
Consultado sobre la situación social en la Provincia, declaró que “es muy compleja y se acelera día a día porque hay una multiplicación exponencial de las consecuencias de estas medidas económicas” y explicó que “además de la quita de recursos por un billón de pesos del gobierno nacional a la Provincia, hay que sumarle las consecuencias de estas medidas recesivas y el abandono”.
No obstante, indicó que la Provincia “está haciendo una inversión histórica en materia alimentaria, sin asistencia del Estado nacional porque, pese al pedido que le hicimos a la ministra Sandra Pettovello, no hemos tenido respuesta”.
En ese tono se expresó el secretario general de la CTA bonaerense y titular de Suteba, Roberto Baradel, quien calificó como “masiva y contundente” la medida de fuerza y planteó que “desde el gobierno no pueden esconderla”.
“La gran mayoría de los trabajadores de este país no queremos que nos quiten los derechos, que nos bajen los salarios y que entreguen el país, tanto con el DNU como con la Ley Bases”, remarcó.
Tras concluir la multitudinaria concentración en la céntrica esquina de las calles Colón y General Paz, convocada bajo la consigna “La Patria no se vende” y en la que confluyeron trabajadoras y trabajadores agremiados en las dos CGT que coexisten en esa ciudad (Córdoba y Regional) y las dos CTA (de los Trabajadores y Autónoma), el secretario de la Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales (Suoem), Rubén Daniele, señaló a Cadena 3 que la intención del Poder Ejecutivo Nacional es “debilitar” a los sindicatos que se le oponen.
“Puedo pensar que entre el DNU (70/2023) y (el proyecto de) la ley Bases quieren debilitarnos e ir contra la libertad sindical”, dijo Daniele, quien adelantó que este viernes habrá un encuentro intersindical para evaluar acciones de cara al 25 de Mayo, cuando Milei se propone suscribir con Pacto de Mayo con aquellos gobernadores que hayan avalado sus dos proyectos parlamentarios: la ley Bases y la reforma fiscal, que busca gravar nuevamente los salarios y reducir la carga impositiva a las medianas y grandes fortunas personales. “La mayoría quiere que hagamos una movida”, adelantó Daniele sobre el encuentro institucional y político que Milei quiere concretar en la capital mediterránea.
A la movilización dispuesta por las centrales obreras cordobesas, se sumó la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (Utep) y los movimientos que participan en el espacio de la economía popular, los cuales hicieron hincapié en los mismos reclamos que enarbolan esas organizaciones a nivel nacional: la plena vigencia del sistema de financiamiento a los más de 50.000 comedores que funcionan en todo el país, la restitución del Fondo de Integración Sociourbana para la urbanización de 6000 barrios populares, la restitución del Potenciar Trabajaco -anclado al salario mínimo vital y móvil-, el rechazo y repudio a la Ley Bases, el paquete fiscal y el DNU 70/23 por considerarlo inconstitucional.
“En Córdoba, las distintas agrupaciones gremiales, decidimos hacer una movilización para mostrar nuestro rechazo a este plan económico antiobrero. De todos modos, tenemos claro que en este caso lo más importante esel paro, no la movilización”, dijo al diario La Voz Edgar Luján, titular del gremio de Camioneros, y uno de los tres integrantes del triunvirato de conducción de la CGT Regional Córdoba, que funciona en el ámbito de la CGT nacional.
En tanto, la adhesión del Sindicato de Empleados Públicos (SEP), la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba y el gremio de los docentes privados (Sadop) llevó a que, según la prensa mediterránea, sea “casi nula la actividad en los organismos públicos provinciales”.
En los últimos días vinieron confirmando su adhesión al paro contra la administración Milei los siguientes gremios cordobeses: FAECYS (Comercio), UOCRA (Construcción), UPCN y ATE (Estatales), FTIA (Alimentación), FATSA (Sanidad), UOM (Metalúrgicos), UTHGRA (Hoteles y gastronómicos), UATRE (Rurales), SMATA (Mecánicos), Luz y Fuerza (Energía), FNTC (Camioneros), UTA (Transporte colectivo urbano), AOITA (transporte interurbano), La Bancaria, CEA y CTERA (Docentes), (CONADU, ADIUC (docentes universitarios), APLA (pilotos aéreos), SUOEM (Municipales).
Tal es la contundencia de la huelga en Córdoba capital que incluso desde la UTA local anticiparon a Radio Universidad que no habrá servicios especiales para trasladar a los hinchas de Belgrano que quieran asistir al partido por Copa Sudamericana en el estadio Mario Alberto Kempes, contra Delfín Sporting Club, de Ecuador.
La medida de fuerza convocada por la CGT se sintió en la provincia con la interrupción del servicio de transporte público, aulas vacías en escuelas y universidades públicas, asambleas en hospitales, bancos cerrados y ollas populares en Viedma y Bariloche, mientras hubo movilizaciones en Cipolletti y General Roca.
La huelga también tuvo adhesión en los organismos nacionales afectados por los recortes presupuestarios y despidos de trabajadores, como Anses, Aguas Rionegrinas, Poder Judicial Federal, Senasa, PAMI, AFIP y Correo Argentino.
No hubo clases en los niveles educativos primarios y secundarios provinciales por la adhesión del gremio docente Unter a la medida de fuerza, acatada por las organizaciones sindicales de ATE y UPCN, que nuclean al sector de trabajadores no docentes.
En la salud pública, los afiliados de Asspur participaron del paro con asambleas en los hospitales, lo que redujo la normal atención a guardias para las urgencias.
El microcentro de Viedma, la capital de la provincia, tuvo comercios abiertos, calles desiertas y un 60% de concurrencia del personal en la administración pública, el Poder Judicial, la Legislatura y en los ministerios.
Por otra parte, en la barriada de la periferia de la capital rionegrina se realizó una olla popular encabezada por la CTA Autónoma y el merendero Nueva Vida.
La huelga tuvo además un impacto significativo en las ciudades de Cipolletti y General Roca, con mayor adhesión en el transporte público tras el comunicado de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), se logró una total suspensión de servicios de las empresas Pehuenche, Koko y el servicio urbano de la Cooperativa 1° de Septiembre.
Otro sector que se sumó fue el de comerciantes, quienes, a través del Centro de Empleados de Comercio (CEC) de General Roca, confirmaron su adhesión al paro.
En Bariloche, el paro se desarrolló en medio de un día de intensas lluvias y bajas temperaturas, en las oficinas municipales no abrieron, y desde el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (Soyem) se aclaró que “solo garantizarán las guardias mínimas que se puedan requerir ante la emergencia climática”.
El paro también afectó al transporte de larga distancia, por lo que no habrá viajes en la terminal de ómnibus lacustre.
Los vuelos de Aerolíneas Argentinas desde y hacia Bariloche se suspendieron durante todo el día, a partir de la adhesión de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA).
Mientras, el Tren Patagónico canceló su salida para este jueves por el paro nacional, medida que tuvo la adhesión de trabajadores del ferrocarril en todo el país, por lo que se reprogramaron los servicios de hoy para este viernes 10 de abril respetando las frecuencias establecidas.
Nutridas columnas integradas por sindicatos y organizaciones sociales entrerrianas se movilizaron desde la plaza 1 de Mayo a la Casa Gris, sede del Gobierno provincial, para reclamar al gobernador Rogelio Frigerio (PRO y “dialoguista” con la administración Milei) y a los legisladores nacionales entrerrianos el rechazo al proyecto de ley Bases que ya cuenta con media sanción de Diputados y que se debate en el Senado y su voto en favor de la derogación del DNU 70/2023 en la Cámara baja.
“La Ley Bases significa perder la mayoría de los derechos (laborales) que se han conquistado, lo más grave es darle facultades a este Presidente para que haga lo que quiera, (quien) va a intentar cerrar los distintos poderes (del Estado nacional) y hacer todo por decreto”, consignó al portal noticioso Elonce el secretario general de ATE Concordia, Pedro Pérez, quien se sumó junto a cientos de trabajadores municipales a la marcha.
En tanto, Nadia Burgos, delegada de ATE Entre Ríos, llamó desde su cuenta de X (exTwitter) a “ser miles en las calles cuando la ley Bases se trate (en el Senado)”, asimismo reclamó que “la CGT y la CTA “continúen ese día” con sus reclamos y protestas.
“Marchamos a Casa de Gobierno por la actitud que tomó la Provincia de adherir a las políticas del Gobierno nacional. Es un grave error del gobernador (Rogelio) Frigerio (PRO) porque no se puede, por un lado, decir que no alcanzan los recursos y cerrar paritarias en baja, y, por otro, convocar al cónclave del 25 de mayo en Córdoba (NdR: se refiere al Pacto de Mayo, al que convocó Milei a ser suscripto por los gobernadores que adhieran a un decálogo de medidas anarcocapitalistas), que significa el tiro de gracia al federalismo y para los recursos provinciales”, dijo el secretario general de la seccional Paraná de la CTA de los trabajadores, Jorge Vázquez.
Por su parte, la secretaria de Género de CTA Entre Ríos, Ivana Reset, destacó a Elonce: “Salimos a la calle con las organizaciones sociales por cómo impactan las medidas en las mujeres y los colectivos disidentes porque cambian las posibilidades que tenemos de salir adelante ante determinados episodios; terminan programas que fueron exitosos; y aumentan la edad jubilatoria a 65 años, cuando sabemos que las mujeres tenemos tres jornadas de trabajo”.
La seccional entrerriana de ATE exigió la reincorporación de los trabajadores despedidos, el cese de las políticas de ajuste, la suba de salarios y jubilaciones por encima de la inflación y defensa del Fondo de Garantía de Sustentabilidad, a la vez que expresaron su rechazo a la Ley Bases, a las privatizaciones de empresas públicas, al impuesto a las Ganancias y al Protocolo Antipiquetes de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Una de las acciones más contundentes realizadas en Rosario fue la movilización de trabajadores mercantiles por el centro de esa ciudad. “Acá no estamos discutiendo un día de ventas, estamos discutiendo un modelo de país”, señaló Silvana Crocci, referente del gremio, a la local Radio 2.
“Nos parece importante recorrer la ciudad y visibilizar cuál es la situación. Entendemos que los comerciantes, pequeños y medianos empresarios también deberían estar acá más allá de que sea un paro de trabajadores”, dijo la referente gremial, para quien las patronales “viven” las consecuencias de “la apertura de importaciones, el pago de alquileres, de luz. Es una situación muy compleja y lo que se está discutiendo en el congreso es fundamental: ley Bases, movilidad jubilatoria, son situaciones que nos aniquilan como pueblo”.
“Esta es una avanzada mucho peor a la de 2001 -dijo la dirigente al diario La Capital-, tenemos que pensar de una forma diferente y entender que hoy la situación puede ser irreversible. Ese comerciante, ese representante de una pyme tiene que estar reclamando lo mismo. No es en contra de ellos, es con ellos. Somos todos”
Otra de las voces que se pronunciaron durante la jornada fue la de Juan Chulich, titular del sindicato de Camioneros de la Provincia de Santa Fe: “Me molesta que un político, de cualquier partido, diga que la gente lo está pasando mal. No saben lo que es pasarla mal, no ganan lo que gana un trabajador. Hablan sentados en una banca, donde cobran un montón de guita, y no saben lo que está pasando la gente”.
En diálogo con la radio LT8, el dirigente sindical advirtió sobre cómo afecta la carestía de la vida a las y los trabajadores, incluso los de su gremio, quienes podrían experimentar una baja sus ingresos de bolsillo si el Senado convierte en ley la reforma fiscal impulsada por el Gobierno nacional, que prevé la reversión del impuesto a las Ganancias a los salarios (en contraposición, la iniciativa prevé una sustancial baja de la carga impositiva a medianas y grandes fortunas).
“Tampoco estamos de acuerdo con que los períodos de prueba pasen de tres meses a un año. Si a eso le sumamos que un empresario no tenga sanción por no poner en blanco a un trabajador, este queda expuesto a la mano del empresario”, indicó Chulich.
Organizaciones sociales, con una presencia menor de gremios, se concentraron cerca del mediodía frente a la Casa de Gobierno tucumana en rechazo a las políticas regresivas de la administración Milei y el apoyo político que estas reciben por parte del gobernador Osvaldo Jaldo (PJ) y los legisladores nacionales que le responden. También participaban militantes partidos políticos y representantes de Adiunt, que nuclea a los docentes universitarios de la UNT.
“Los que hoy hacen paro están durmiendo”, sentenció en un conferencia de prensa Jaldo, quien agregó: “Cuando la Patria está en peligro, esto se lo saca trabajando, con esfuerzo y sacrificio. Y cuando digo paro hablo del sector público, del sector privado. Hoy hacen paro para seguir durmiendo, y a Argentina no la vamos a sacar descanso, durmiendo”.
Daniel Vizcarra, secretario general de la Unión Docentes Tucumanos (UDT) habló en radio LV12 sobre la jornada de protesta: “Sabemos que va a haber un alto acatamiento por parte de los docentes (Frente Gremial Docente) porque los cinco gremios adherimos, porque las confederaciones a nivel nacional son las que adhieren. Y nosotros adherimos también al paro nacional”.
“Unidad de los trabajadores, y al que no les gusta, se jode, se jode”, cantaban las y los agremiados a la CTA tucumana frente a la Casa de Gobierno, que ocupa el peronista Jaldo.
En Mendoza capital, el paro tuvo un acatamiento dispar, con impacto más fuerte en el servicio de transporte y en la asistencia de alumnos a clases.
La dupla gubernamental integrada por Alfredo Cornejo (UCR) y Hebe Casado (PRO), ambos dos de los dirigentes provinciales más cercanos a Milei, “militaron” de modo activo contra la huelga general y se jactaron a lo largo del día del “normal funcionamiento” de algunos de los servicios públicos.
Sin embargo, medios locales destacaron que la actividad “bajó sensiblemente” en la capital cuyana. “Hubo un ritmo cansino; pero con servicios disponibles. Más maestros que alumnos y, sobre todo, más colectivos que pasajeros”, consignó, por caso, el portal MDZ.
En tanto, en la ciudad de Salta la falta de transporte público de pasajeros, tanto urbano como interurbano, profundizó el impacto de la medida de fuerza, al punto que hubo escasa afluencia de transeúntes en el área céntrica pese a que muchos comercios lucían abiertos durante parte de la jornada comercial.
La postal incluyó acumulación de basura en las esquinas, ya que no fue brindado el servicio de recolección de residuos. No hubo bancos y la asistencia a las escuelas fue baja por el paro que realizaron los diversos gremios docentes.