Distintas personalidades se expresaron masivamente respecto al Poder Judicial

Las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, y más de cinco mil personalidades (intelectuales, científicos, artistas, defensores de los derechos humanos, activistas sociales, educadores, representantes sindicales) respaldaro el juicio político a la Corte Suprema de Justicia.

A través de una solicitada, miles de personalidades apoyaron el juicio político a la Corte Suprema de Justicia que el Presidente Alberto Fernández y varios gobernadores provinciales presentaron al Congreso Nacional.

En el comunicado, apuntan directamente contra la Justicia y apelan a la defensa de la democracia, a raíz de todos los acontecimientos que han tenido protagonismo y que desencadenaron en la decisión de llevar a cabo un juicio político.

Foto: Perfil

Desde los viajes a Lago Escondido, la disputa por la coparticipación beneficiando a la Ciudad, la pausada investigación por el atentado a la vicepresidenta, y los chats filtrados entre funcionarios opositores y jueces, todo ha conducido a un comunicado masivo con el expreso pedido de equilibrio judicial.

El comunicado:

Democracia o mafia

Las agrupaciones y ciudadanos que firmamos este documento -intelectuales, artistas, científicos, dirigentes y activistas sociales, representantes sindicales, periodistas, educadores y trabajadores de la cultura y la ciencia- queremos acompañar este momento histórico y dramático que atraviesa nuestra democracia. Aportar nuestra mirada, y comprometer nuestra lucha para lograr un tiempo de paz, justicia y bienestar colectivo.

En los últimos días, pudimos ver y comprobar los pliegues y repliegues del poder real -económico, mediático y judicial- que emponzoña el corazón de nuestra patria con mentiras, odio, violencia e injusticia. Los casos de connivencia entre jueces federales, un ministro de Seguridad y Justicia de la CABA y otros estamentos del Poder Judicial, son una muestra de la injusticia a la que se somete diariamente a nuestro pueblo; el vínculo directo, reñido con la legislación y la ética, entre el mismo ministro de Seguridad y Justicia de la CABA y un colaborador directo del presidente de la Corte Suprema, favoreciendo la entrega de la coparticipación -que corresponde a las provincias- a la ciudad puerto, corazón del capitalismo, el colonialismo y el despojo, o la negociación abierta – según la información que se ventiló en forma pública – de licitaciones y coimas en el sistema de grúas, con adjudicaciones directas del jefe de gobierno local.

Aún antes, la peor emergencia del Poder Judicial se manifestó con la condena sin pruebas y la proscripción a la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, como prolongación del intento de magnifemicidio del que fue víctima. Es imperioso dar por tierra con esta connivencia que afecta profundamente a la democracia, al Estado de Derecho y a la vida en común.

Apoyamos el juicio político a la Corte, a raíz del uso espurio de la Coparticipación en favor de la campaña política de Horacio Rodríguez Larreta, como una medida que inicie un camino emancipatorio. El aporte que la Corte Suprema pretende entregar al PRO es una operación comparable a la que Mauricio Macri implementó con el FMI al recibir para su campaña política de 2019, 45 mil millones de dólares, que deberán pagar generaciones de argentinos, en un acto de saqueo de ese gobierno y sus funcionarios, que aún no tiene castigo.

Para terminar con un proceso de manipulación iniciado el 24 de marzo de 1976, nunca desarticulado en los años de democracia, y un régimen de justicia corporativa que responde a intereses ideológicos y de clase, necesitamos lograr equilibrios renovados dentro del poder judicial. Sólo eso permitirá reformar una legislación que hoy favorece, en sus términos y su operatividad, a la mafia que se beneficia del régimen, cuya máxima expresión anida en el atrincheramiento de Juntos por el Cambio y en sus aliados Libertarios, y en su resistencia a terminar con el Estado paralelo, mafioso y delincuencial que montó en sus años de gobierno.

Lo que aquí se enuncia remite a los habitantes de los sótanos de la democracia. La antinomia Democracia o mafia expresa la gravedad del momento que vivimos. A 40 años de la vuelta a la institucionalidad democrática y el final del terror dictatorial y genocida, afirmamos una cultura de la legalidad, de la vida en libertad y con justicia para todos los argentinos.