Por: Roberto Candelaresi
Introducción
El 25 de junio de 1984 fallecía tempranamente el influyente filósofo, sociólogo e historiador Paul-Michel Foucault. De sus múltiples y variados aportes a las ciencias sociales y humanísticas, nosotros vamos –en su homenaje– a tocar muy someramente un tema que fue central en su tratamiento, y por haber desafiado las concepciones tradicionales del… poder, invitándonos a cuestionar cómo se ejerce en la sociedad, en las instituciones y en nuestras propias vidas.
Historia y desenlace
Estudiando los sistemas de encierro de la sociedad moderna, como cárceles y manicomios, Foucault derivó en su búsqueda a la cuestión del poder, y advirtió que la mayor parte de los análisis, tanto filosóficos como políticos –incluidos los marxistas –, habían marginado relativamente el tema del poder, o al menos lo habían simplificado. Lo trataban o como fundamento jurídico o político, esto es, como su legitimación o, definían el poder como una función de mera conservación y multiplicación de las relaciones de producción.
En otras palabras, trataban el fundamento del poder como cuestión filosófica, o como un análisis histórico de la superestructura. Las relaciones de poder sin embargo para nuestro autor, y en base a su experiencia investigativa concreta, parecen más implantadas, que en el simple plano de las superestructuras. Por otra parte, el poder no funciona “a partir” de su fundamento.
Para arribar a su propia concepción del poder, Foucault procedió a un relevante el estudio de las diferentes teorías de interpretación del poder, aunque hoy se traten de sistemas explicativos insuficientes y anacrónicos que han caído en desuso, no solo por constituirse en paradigmas que en su momento reportaron utilidad a sus respectivos contextos, sino por reducir de forma grosera el poder, bien a lo jurídico-político, bien a lo económico o a lo represivo. Nuestro autor criticará esos enfoques del poder como reduccionistas y unilaterales.
En la Edad Media el poder de “gobierno” era mucho más laxo, salvo en los “tan necesarios” aspectos fiscales. No interesaban tanto los aspectos de la vida cotidianos para el ejercicio de los poder es políticos, aunque, importantes, para la pastoral eclesiástica.
En este camino histórico analítico, critica las antiguas concepciones por tender a una comprensión institucional del poder, a limitarlo a la actividad de los aparatos de Estado, como el contractualismo que rigió en la filosofía política desde Hobbes, Locke y Rousseau. Recostándose en las “formas” de autoridad para su ejercicio. El poder no se reduce a la forma de la ley, como sostiene el modelo de la teoría del pacto social. En este aspecto también incluirá al marxismo incurriendo en ese “error.
Deconstruyendo el Modelo Político-Jurídico, cuya puesta en escena es el campo político, dice que termina por encubrir la guerra y la conquista de los Estados, como rejilla de inteligibilidad de las relaciones sociales.
Respecto a la teoría marxista (economicismo), Foucault también cuestionará su modelo piramidal basado en el sistema económico porque sostiene que el poder no es una mera superestructura– toda economía presupone unos mecanismos de poder inmiscuidos en ella-. El filósofo contestará que más que un espacio piramidal (lo que se ve como organización jerárquica con subordinación a la inmanencia del poder), el poder se encuentra en un espacio inmanente hecho de “segmentos” (relaciones interpersonales y sociales).
Foucault descartará asimismo la hipótesis represiva, argumentando que el poder no es solo una represión-prohibición, pues intuye que el ejercicio del poder no puede sostenerse en el tiempo indefinidamente por mera coacción, ya que proporcionalmente se construirá resistencia, y por tanto, indagará por los mecanismos positivos capaces de producir Saber y poder, porque advierte estudiando las relaciones de poder, que, en la evolución de su práctica, se puso en acción todo un aparato para producir discursos que ayudan a someter voluntades. Aplicado a desentrañarlos, sienta las bases nuestro censor, para analizar y generar discursos “verdaderos”, es decir; críticos.
Inventario de nociones relativas al poder
Su abordaje sobre el poder fue verificar como el mismo funciona de manera efectiva. Determina que el poder no es una cosa, el poder significa relaciones. Relaciones entre los individuos de tal manera que uno puede determinar voluntariamente la conducta de otro.
Lo concibe como un ejercicio ya que no es una sustancia, y como tal remite al “gobierno”, en un sentido muy amplio. Gobernar una sociedad, un grupo, una comunidad, una familia o a cualquiera, supone determinar la conducta en función de estrategias o de ciertas tácticas. Por ello, no se encuentra centralizado en el Estado sino difuso en el tejido social, no es sólo negativo o represivo en la forma de la ley, sino que en las sociedades liberales crea la sensación de libertad y no reprime el deseo, sino que, antes bien, lo regula.
Desarrolló el concepto de “gubernamentalidad” que refiere al conjunto de relaciones técnicas que permiten ejercer aquellas relaciones de PODER. Advirtiendo desde su observación sobre la historia del gobierno [estatuto, sistemas] de hospitales y asilos, que esa gubernamentalidad se ha vuelto más estricta a lo largo de los tiempos.
Se podría proyectar como resultado de su analítica del poder, que este es un ejercicio infinitesimal que fabrica verdad y produce realidad.
Para Foucault “en donde existe poder hay resistencia”, de tal manera que ésta no se explica porque haya una dominación externa o porque la resistencia esté por fuera del poder oponiéndosele, sino que se despliega de abajo hacia arriba, como el poder mismo.
Su Aporte Académico
En su opinión, no hay teoría del poder. Foucault antes que teoría subsumida a un saber universal, no produce un concepto o definición del PODER, sino que describe el cómo del poder, su funcionamiento; el poder entendido no como una estructura o sustancia, que más allá de ser entendido como coacción, control o negación de la vida es productivo, porque se trata de un dispositivo o aparato que, al articularse a regímenes de verdad, “hacen ver” y “hacen hablar” la realidad misma de una forma específica, pero no desde un único núcleo central.
En la actualidad, las pautas de consumo se han vuelto muy importantes tanto política como socialmente. Hay muchos objetos que están bajo el control de una gubernamentalidad reflexiva, incluso en un marco político liberal. Sin embargo, desde la modernidad, no ha adquirido la forma de encierro, vigilancia y control, pues la dirección de la conducta de los hombres se ha vuelto más sutil, y se logra con otros recursos.
A modo de síntesis podemos condensar su acepción del poder siendo ejercido con estas 5 frases nucleares del pensamiento de M. Foucault:
1.- El poder produce sujetos obedientes y conformes
No solo se impone desde arriba por la coerción o la fuerza, El ejercicio del poder tiene la capacidad de formar se internaliza mediante procesos de normalización y disciplinamiento.
Se les enseña en toda sociedad a conducirse por valores, normas y costumbres establecidas, resultando sujetos obedientes y conformes.
2.- El poder no solo se ejerce sobre los cuerpos, también sobre las mentes.
El poder no se limita al control y regulación de los cuerpos físicos, sino que también influyen en lo que las personas piensan, perciben y conocen el mundo.
Argumenta que el poder no solo opera a través de la represión física, o la coerción directa, sino que también se ejerce de manera más sutil a través del control de las mentes y de los discursos dominantes.
El poder puede imponer normas, valores y formas de pensar, que se internalizan en las conciencias de las personas moldeando sus creencias, en actitudes y comportamientos.
El poder se manifiesta en los sistemas de conocimiento , las instituciones educativas, los medios de comunicación y otros mecanismos que influyen en la producción y circulación de ideas. A través de estos medios, el poder establece lo que es considerado como Verdad, que ideas son legítimas y cuáles son excluídas y silenciadas.
3.- El poder no solo prohíbe, también posibilita
Enfatiza que el poder no se limita unicamente a la imposición de restricciones y prohibiciones, sino que también tiene la posibilidad de crear posibilidades y formas de acción. El poder entonces, no solo opera como mecanismo en sentido represivo que impone límites y establece normas restrictivas, si bien puede restringir comporatmientos o imponer prohibiciones, también puede operar de manera productiva y creativa.
4.- El poder no está ubicado en un logar específico, sino que se dispersa por todas partes
No se limita a las estructuras de gobierno, las instituciones políticas o las autoridades convencionales, en cambio el poder permea todas las relaciones sociales , las prácticas culturales, las normas sociales y las interacciones cotidianas. Este perspectiva implica que el poder está presente en cada nivel de la sociedad y en diversos aspectos de nuestra vida diaria. No se encuentra confinado a un lugar específico, sino que se manifiesta de maneras sutiles y complejas en múltiples espacios y contextos.
5.- El poder no se adquiere, sino que se ejerce
Esta es la visión de que el poder es una práctica en constante ejercicio, en lugar de algo que se posee como algo estático. Desafía la noción tradicional de que el poder es un recurso o una posesión que se obtiene y retiene en forma permanente.
El poder no es un algo que se posee en sí mismo, sino que se manifiesta en las relaciones sociales y se ejerce sobre otros individuos. No es una propiedad personal, sino una dinámica que se establece en las interacciones sociales, las instituciones y las estructuras de poder.
Sus reflexiones nos invitan a ser críticos y reflexivos respecto de las estructuras de poder que nos rodean, a cuestionar las normas y discursos dominantes, y a buscar formas de resistencia y emancipación. Es un reto para lograr mayor autonomía intelectual y a explorar nuevas formas de acción y pensamientos, mas allá de las limitaciones impuestas por el poder.
Concluyendo
Lo que plantea claramente Foucault es una invitación al mundo de pensamiento crítico y provocador. El objetivo es descubrir por sí mismos, cómo el poder se entrelaza con el conocimiento, cómo se manifiesta en nuestras relaciones y cómo moldea nuestras identidades.
En resumen, el verdadero poder (efectivo) en Foucault, opera a través de la variación de pequeños mecanismos, a través de la confrontación de vectores que encajan entre sí y crean intrínsecamente relaciones sociales y de forma positiva la realidad. El poder no es un mecanismo general sino singular, ya que forma parte de prácticas históricas-sociales concretas y produce la subjetividad de individuos específicos. Es infinitamente pequeño y capilar en el que se articulan relaciones móviles, estratégicas y contradictorias en conflicto.
El trabajo de buscar un fundamento del poder consiste en interrogarse sobre lo que hacen los poderes. Cuál el fundamento legítimo del ejercicio del poder Político, y mantener siempre una actitud crítica acerca de su práctica. Una inquietud que los sabios han planteado desde hace 2500 años.
Y cerramos condensando un par de ideas foucaultianas que estimamos imprescindibles para enriquecer nuestra emancipación intelectual: “Lo propio del saber no es ver ni demostrar, sino interpretar” y; ” el saber es el único espacio de libertad del Ser“.