Kicillof inaugura las sesiones ordinarias en plena tensión con Milei

La ceremonia comenzó el viernes, pero se llamó a un cuarto intermedio hasta esta tarde. El gobernador todavía no respondió al “pacto” propuesto por Milei a todos los jefes provinciales.

Si bien las inauguración de las sesiones ordinarias de la Legislatura bonaerense comenzó el viernes por la tarde, se llamó a un cuarto intermedio hasta el lunes a las 15.30 y se pospuso para ese momento el discurso del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien hablará ante los legisladores por primera vez en su segundo mandato y en plena tensión con el presidente Javier Milei.

Desde el Gobierno bonaerense no adelantaron el tono o los ejes que tendrá el discurso de Kicillof. Sin embargo, las últimas intervenciones públicas del jefe provincial permiten imaginarse el rumbo que tomará. Fue contundente el viernes pasado cuando participó del inicio de clases en una escuela de Florencia Varela y criticó la negativa de Milei a abrir la paritaria docente nacional y su decisión de recortar fondos educativos para las provincias, lo que desató una ola de paros. “El Presidente de la nación, Javier Milei, hizo lo imposible para que no pudieran empezar las clases. (…) Trabajaron en contra, patearon en contra, cortaron recursos como el fondo de Incentivo Docente. Y le cortaron una parte del sueldo del gobierno nacional a todos los maestros y maestras”, sostuvo.

Dos días antes, había sido igual de duro para cuestionar el efecto del ajuste nacional en el sector turístico en la Costa Atlántica al final de la temporada de verano. “Veníamos de tener una temporada récord tras otra, íbamos a las reuniones donde nos marcaban lo que faltaba y lo que se había hecho, pero siempre batiendo récords”, había asegurado en una conferencia de prensa en Necochea y agregó: “Lo único que cambió desde la temporada pasada a esta es la política económica y la política en general del Gobierno nacional. Diría un cantante: ‘No culpes a la lluvia, no culpes a la playa’. Fue Milei el que destruyó la temporada, fueron Milei y sus políticas”.

El mandatario nacional inauguró las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación el viernes pasado, pero eligió hacerlo a las 21, a diferencia de la tradición de la Argentina desde la vuelta de la democracia de hacerlo de día. Durante gran parte del discurso, el Presidente repitió datos que ya había dado anteriormente, pero sobre el final volvió a poner la ley ómnibus sobre la mesa y propuso “alivio fiscal a las provincias” a cambio de que se apruebe. Hace tan solo algunas semanas, ese proyecto de ley fue aprobado en general en la Cámara de Diputados, pero al momento de la votación en particular el oficialismo pidió que volviera a las comisiones.

Además, frente a la Asamblea Legislativa Milei propuso que el 25 de mayo se firme en Córdoba un documento con supuestos consensos al que llamó “Pacto de Mayo”. Si bien convocó a la oposición para el diálogo, advirtió: “Si lo que buscan es el conflicto, conflicto tendrán”. Cuando a la salida del parlamento le preguntaron por qué había elegido a Córdoba para la firma del documento, el Presidente declaró: “Porque creo que es el lugar fundacional en término de conocimiento en Argentina. Y en especial no se olviden de algo muy importante: que Conan es cordobés”.

Los gobernadores electos por Juntos por el Cambio (JxC) recibieron con buenos ojos la convocatoria a la firma del “Pacto de Mayo” anunciado por el máximo mandatario. Uno de los primeros que salió a celebrar el discurso fue Ignacio Torres, gobernador chubutense que mantuvo en los últimos días fuertes disputas con el Gobierno nacional por los fondos de la coparticipación y por la suspensión del Fondo Compensador para el Transporte del Interior. “Celebro y acompaño la convocatoria del presidente Javier Milei al Pacto del 25 Mayo. Coincidimos en el norte de los ejes planteados, con diálogo y respeto por el federalismo. Y en este contexto de convocatoria, sería muy importante contar con su presencia en la reunión del 7/3 en Puerto Madryn, junto a los gobernadores patagónicos, para diseñar y consensuar una agenda de desarrollo productivo”, tuiteó Torres.

También celebró la convocatoria el mandatario cordobés, el peronista Martín Llaryora, quien destacó la búsqueda de “acuerdos y consensos” y aseguró en las redes sociales: “Argentina necesita una agenda de diálogo no solo desde el arco político sino extendiendo el llamado a todos los sectores, a los productivos y los del trabajo, y discutir un plan socioproductivo que saque al país adelante”. Kicillof, por su parte, no dio una respuesta formal aún a la propuesta del Presidente, hecho que se espera que suceda en su discurso del lunes.

Pero la tensión ya domina la relación entre el presidente y el gobernador bonaerense hace tiempo. La semana pasada, el Poder Ejecutivo nacional suspendió el Fondo de Fortalecimiento Fiscal, que desde 2020 le otorgaba a la provincia de Buenos Aires fondos coparticipables para compensar un poco la diferencia entre lo que aporta y lo que recibe. Esa decisión terminó de tensar el vínculo y Kicillof denunció el lunes en una conferencia de prensa que Milei “no solo somete al pueblo a un ajuste salvaje, sino que se roba los recursos de las provincias”.

En esa conferencia, el gobernador anunció también la presentación de un recurso ante la Corte Suprema para que se declare inconstitucional el decreto firmado por Milei. Poco después, a través del fiscal de Estado, Hernán Gómez, el gobierno provincial presentó un escrito en que se detalla que el Estado Nacional “derogó en forma arbitraria e inconstitucional el Fondo de Fortalecimiento Fiscal de la provincia de Buenos Aires (FOFOFI)” y solicitó que “ordene al Estado Nacional el pago del saldo adeudado por los meses de noviembre y diciembre de 2023, y enero y febrero de 2024 relativo al FOFOFI.

En la semana, Ignacio Torres, del PRO, opinó que Kicillof “tiene razón” en su reclamo por la coparticipación. “Nosotros somos la tercera provincia más perjudicada. La primera es la provincia de Buenos Aires”, dijo en TN, y agregó: “Se puede arreglar con una ley que por lo menos tenga una reparación histórica para las provincias más perjudicadas”.