La incesante búsqueda de justicia por Mauricio Castillo

Noelia Castillo no cesa en la búsqueda de justicia por su hermano, porque -sabe- nadie se suicida en una comisaría, tal como quisieron instalar los efectivos responsables de la muerte de su hermano. Acompañados por el barrio y el Espacio Luciano Arruga, los familiares de la víctima se enfrentan a la violencia e impunidad institucional.

Noelia Castillo, la hermana del hombre que murió en condiciones altamente sospechosas en la Comisaría 8 Distrital Noreste Segunda de La Matanza en la localidad de Lomas del Mirador, se movilizó desde el minuto uno en que le dieron la fatal noticia de que Mauricio “se había suicidado”. “El cuerpo ya no estaba, su celda estaba vacía”, señaló la mujer al narrar con qué se encontró la familia al llegar a la comisaría porque su hermano había tenido “una urgencia”.

En diálogo con el portal de noticias La Retaguardia, Noelia brindó todos los detalles necesarios para reconstruir la historia, sin baches ni secretos, porque nadie se suicida en una comisaría.

Mauricio Castillo fue detenido hacia las 10 de la mañana del domingo 16 de abril. Había recorrido unos metros desde su casa a la panadería con la intención de comprar. Sin embargo, unos quince minutos antes la policía había recibido una denuncia de intento de robo en el barrio. Allí se cruzaron los caminos de Mauricio y la policía.

“No lo reconocieron por la cara, sino porque tenía una campera y una visera similar. Por eso lo arrestaron, lo golpearon, lo subieron al móvil a la fuerza y se lo llevaron”, aseguró la hermana.

“Me enteré de la situación y fui. Mauricio me dijo que era inocente y que lo estaban acusando de un intento de robo. En el destacamento estaba el damnificado con la madre, a la cual yo conozco. Le mandé un mensaje diciéndole que se estaba equivocando y que él era inocente. Me llamó diciendo que me quede tranquila que lo iban a largar el lunes por la mañana cuando se presente a Fiscalía” detalló.

El lugar donde detuvieron a Mauricio alberga ya una historia similar: el ex destacamento en el que la policía torturó a Luciano Arruga, depende de la misma comisaría en la que mataron a Mauricio.

Allí mismo también se denuncia que tanto efectivos como subcomisarios abusaron de mujeres y personas trans de La Matanza y que fueron juzgados entre 2019 y 2020. Otro dato: el mismo día de la muerte de Castillo, miembros de la Comisaría enfrentaban un juicio y él fue el único detenido en la seccional.

Siguiendo el relato de la hermana, ella contó que ni bien supo de la detención de Mauricio asistió al destacamento, donde lo encontró dentro de un patrullero con golpes marcados en su cuerpo.

Desesperada, hizo todo lo que estuvo a su alcance y más: juntó firmas y reconoció a los tres delincuentes, que eran del mismo barrio, y se presentó en la comisaría para solicitar que la llevasen al domicilio de uno de ellos para indicarle a la policía quiénes habían cometido el intento de robo. En ese momento, además, Noelia recibió la noticia de que uno de los delincuentes estaba en una parada de colectivo. Se lo contó a los efectivos, que solo le indicaron que ella misma fuera hasta allí y, que si lo veía, llamara al 911. Para cuando llegó, ya no había ni rastro.

Más tarde, tanto su cuñada como ella se acercaron a la comisaría con ropa y comida para el hombre, pero solo aceptaron la comida. Decían que tenía que permanecer con la misma ropa hasta el lunes para ir a la Fiscalía. Sin embargo, poco después, el detenido “fue encontrado” muerto en la celda, presuntamente ahorcado con una campera. A los familiares les dijeron que se había suicidado.

Según las fuentes, la fiscal Licalzi dispuso una serie de diligencias en procura de establecer lo sucedido, mientras que recibió el informe preliminar de los médicos forenses que estableció que Castillo sufrió una “muerte traumática por asfixia por ahorcamiento” y que no tenía otras lesiones. ¿Y los golpes que había visto Noelia?

El Espacio Luciano Arruga se agitó con lo ocurrido y expresó: “Las similitudes entre el crimen estatal de Mauricio y lo que le sucedió a Luciano, tanto en 2008, cuando lo torturaron; y en 2009, cuando lo mataron y desaparecieron, son muchas. Ayer, a Castillo lo tuvieron engomado diez horas, lo detuvieron policías del destacamento de Lomas del Mirador, en el que encerraron ilegalmente a Luciano. ¿Pero no lo habían cerrado? Fue lo que prometió el Estado, (Fernando) Espinoza, (Daniel) Scioli. Pero no. Lo trasladaron cerquita nomás, en la Santos Vega, para que a los pobres no se les olvide para qué está la yuta”.

Tal como se ve en el video de YouTube, el barrio entero cortó la calle en Ruta 3 y Avellaneda por algunos días, hasta que efectivos policiales decidieron reprimir y detener a algunos familiares.

“El Estado resuelve todo pegándole a los morochos, pobres y jóvenes”, señaló también el Espacio Luciano Arruga. “Nos encantaría no tener que escribir más este tipo de comunicados. Pero no va a pasar, porque la yuta va a seguir matando. Pero lo que también va a seguir existiendo es la organización colectiva que ya, a minutos de conocerse el crimen de Mauricio, estaba acompañando a su familia. Por más que nos caguen a tiros, vamos a seguir estando”, aseguraron.