Larreta limita la asistencia de jóvenes con discapacidad en las escuelas especiales

A partir de febrero del 2022, las escuelas especiales de formación laboral de la Ciudad de Buenos Aires no admitirán chicos y chicas mayores de 22 años. Así lo dispuso el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, de manera arbitraria y sin consultar a familiares ni sindicatos

Por Diego Adur

Existen 13 escuelas especiales con formación laboral en CABA. Hasta este año podían asistir jóvenes y adolescentes de entre 15 y 30 años. Para ellos y ellas es fundamental el tipo de conocimiento que se otorga en cada escuela –de excelente nivel-, pero además es destacable la contención y la compañía que se los brinda a los y las alumnas con discapacidad que asisten a las clases.

El recorte que propone Rodríguez Larreta excluye a una gran cantidad de chicos y chicas de recibir esa formación laboral, al mismo tiempo que los deja desamparados. A partir del año que viene, quienes tengan más de 22 años no podrán asistir a las escuelas especiales de la Ciudad. 

Para las personas con discapacidad es sumamente dificultoso adaptarse a la sociedad en la que vivimos. Hay una fuerte discriminación hacia el sector y, peor aún, una gran invisibilización de las cuestiones que deben enfrentar en su vida diaria. Las escuelas especiales de formación profesional brindan a ellos y ellas las herramientas necesarias para poder insertarse a un mercado laboral activo. Se dictan, por ejemplo, talleres de artesanías, cerámica, radio, cocina, huerta, fotografía, entre otros. Con esos saberes pueden, de algún modo, tener autonomía y valerse por sus propios medios. Las escuelas especiales, además, les brindan la contención y el conocimiento necesarios para forjar confianza y autoestima, fortalezas indispensables en el crecimiento de una persona. El recorte que propone el Gobierno porteño les reduciría 8 años la posibilidad de seguir recibiendo esta formación indispensable para su desarrollo.

Mientras tanto, desde el círculo del Jefe de Gobierno insisten en que no hubo cierres de escuelas ni suspensión de ninguno de los servicios que ofrecen. Aseguran que estos establecimientos especiales pueden recibir gente hasta los 22 años y no hasta los 30, como está dispuesto hoy en día. A la deriva, entonces, quedan las familias de los y las jóvenes que pierden la continuidad de su educación por una medida totalmente arbitraria y sin consenso alguno.

 “La autonomía de las personas con discapacidad es fundamental para que haya menos desigualdad y más inclusión”

Foto: UTE

Días atrás, se realizó una radio abierta por parte de la comunidad educativa junto a los sindicatos en rechazo de esta medida del Gobierno de la Ciudad y reclamando la rectificación urgente de la decisión. Allí estuvo Jorge Godoy, Secretario de Educación Especial de UTE (Unión de Trabajadores de la Educación), que dijo: “No queremos que nuestros chicos estén eternamente en las escuelas. Creemos que tienen que egresar. Pero egresar implica egresar hacia un mundo que los contenga, egresar hacia una trayectoria que acompañe la inclusión laboral y que se cumpla el cupo laboral para personas con discapacidad”. En el mismo sentido, la mamá de un joven con discapacidad aseguró que “no le podemos cerrar un camino y no saber o no poder ofrecerle por dónde seguir”. Los reclamos apuntaron a lo abrupto de esta medida, a la falta de contención para los alumnos y alumnas de las escuelas especiales y a la incertidumbre que queda planteada sobre qué hacer con esos chicos y chicas que ya no podrán seguir asistiendo a las escuelas. El ajuste que ordenó Larreta le quita herramientas a los jóvenes para su desarrollo laboral en la sociedad: “La autonomía de las personas con discapacidad es fundamental para que haya menos desigualdad y más inclusión”, dijo una docente que participó de la protesta

Con la confirmación de esta medida que presentó el Gobierno porteño, más de 500 chicos y chicas de la Ciudad de Buenos Aires, mayores de 22 años, perderán la posibilidad de continuar con su educación especial con formación laboral a partir del año que viene.