Vecinxs y asambleístas del pueblo de Choya, Andalgalá, cortaron el acceso de la ruta a la altura de Minas Capillitas, tras enterarse que bajaba agua contaminada por las exploraciones ilegales en el marco del proyecto minero Mara-Agua Rica. Ante la resistencia, hubo represión policial.
Ambientalistas resultaron heridos tras una fuerte represión policial en Choya, Andalgalá, que se ejecutó en el marco de un reclamo con corte de ruta a la altura de Minas Capillitas, contra la megaminería. Además, la policía detuvo a la activista Karina Orquera, mientras que las asambleas ambientalistas se mantienen en estado de alerta, tras una multitudinaria marcha en el centro de Adalgalá.
De acuerdo al relato de lxs activistas, el conflicto comenzó por la tarde, cuando un grupo de manifestantes cortaban la ruta contra el proyecto minero Mara-Agua Rica y en defensa del medioambiente, tras tomar conocimiento por el mal estado del agua, que la empresa minera hacía exploraciones al lado del río de forma ilegal.
El accionar represivo, no obstante, sucedió en Choya, cuando los móviles policiales bajaron y no demoraron en comenzar a disparar balas de goma ante vecinxs y asambleístas. En tanto, desde la Asamblea El Algarrobo, denunciaron que el fiscal Martín Camps había ordenado el despliegue represivo.
