El aislamiento activó al comercio electrónico y, como consecuencia de ello, las empresas empezaron a necesitar más espacios para acumular y distribuir mercadería.
La consecuencia lógica es que los depósitos Clase A de la última milla (hasta 15 kilómetros) pasaron de una vacancia de 22,2% antes de la pandemia al 10,5% al cierre del tercer …