Transformar residuos: una alternativa sustentable para revalorizar el plástico post consumo

Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Rafaela desarrollan el proyecto “ReFunca”, una iniciativa que apunta a recuperar creativamente los plásticos que son desechados, con el objetivo de reducir el impacto ambiental y generar nuevos productos y formas de trabajo que podrían aplicarse a nivel nacional.

Los plásticos denominados de un solo uso representan en la actualidad un desafío no sólo ambiental, sino también social y económico a nivel global. Es por esto que, un equipo conformado por docentes y estudiantes de la carrera Diseño Industrial perteneciente al Centro de Investigación Aplicada de la Universidad de Rafaela y el Laboratorio de Diseño Lab DI (UNRaf Tec) propone una alternativa para reutilizar el plástico que es desechado.

Según el diseñador Javier Nocete, investigador y docente en la UNRaf: “Lo que se busca con este proyecto es mostrar lo que entendemos como el futuro de la empleabilidad, el empleo verde y sustentable, la generación de trabajo en red, que puede potenciar emprendimientos y puede ser en unos años el trabajo de muchos jóvenes”.

A través del proyecto “Diseño, sustentabilidad y desarrollo emprendedor: estrategias de refuncionalización de residuos sólidos recuperables”, el equipo asevera que el primer paso del proceso consta en separar los residuos, para luego, mediante un desarrollo productivo, se transformen en nuevos productos y objetos para ser comercializados.

Ante los patrones de consumo actuales que resultan insostenibles -basados en la lógica del descarte-, el investigador aseguró a la Agencia CTyS-UNLaM que “hay claras muestras de que un modelo productivo circular funciona, que deja una mejor huella no sólo a nivel ambiente, sino a nivel económico, ya que es más justo con vínculos más horizontales y un impacto cultural que nos permite entendernos a nivel sociedad de otra forma”.

Las cifras que describen esta problemática demuestran la necesidad de repensar las prácticas de consumo y producción vigentes. En un estudio de la revista científica Science Advances, se estima que un 40 por ciento de todo el plástico que se genera en el mundo está destinado a la producción de envases y productos de un solo uso, lo que equivale al ocho por ciento de todo el petróleo que se usa actualmente, mientras que solo el nueve por ciento del total del plástico producido en el mundo es reciclado.

“Consideramos que la aplicación de estrategias de diseño sustentable permite encontrar vías de desarrollo e innovación que permitan generar valor. Los residuos pueden transformarse en la materia prima de emprendimientos productivos sustentables, si esos recursos materiales son utilizados correctamente a partir de la aplicación enfoques proyectuales que le permitan sumar valor”, agregó el diseñador Pablo Bianchi, director de la Licenciatura en Diseño Industrial de la UNRaf.

“Trabajamos en dos líneas, la primera el diseño y la construcción de las máquinas que nos permiten lograr prototipos para buscar potenciales aplicaciones a este material; en nuestro caso, ya tenemos una trituradora y una inyectora de plástico, y una compactadora de placa”, aseguró el director del proyecto, a la vez que señaló que todos los diseños de las máquinas se encuentran disponibles en código abierto, para que quien esté interesado utilice los diseños.

“En segundo lugar, estamos trabajando en el mapeo, es decir, en el conocimiento de la problemática a nivel local, , regional, nacional e internacional. Buscamos sistematizar las experiencias de recupero creativo de plástico para también generar un documento-manual que esté disponible a la sociedad, en donde se cuente el paso a paso para iniciarse en el proceso de recupero creativo de plásticos”, manifestó.

Máquina inyectora que permite fundir el plástico y adaptarlo a un nuevo molde acorde a las necesidades locales.

Por su parte, Agustín Méndez, becario del Laboratorio DI y estudiante avanzado de Diseño Industrial, detalló: “Las primeras máquinas que realizamos eran de tipo experimentales, nos sirvieron para identificar los problemas que podíamos tener a futuro. Cuando diseñamos la segunda edición, con toda esta información que habíamos recabado, pudimos apuntar a lo local, pensando en los materiales que se podrían conseguir con facilidad en el mercado, o que los procesos de fabricación sean flexibles a cualquier persona”.

“Que los planos y manuales estén disponibles en código abierto, es algo que permite democratizar el diseño, volverlo colaborativo. Que cualquier persona pueda acceder a él, cambiarlo, mejorarlo o adaptarlo es algo que está buenísimo. En nuestro caso no mejoramos las máquinas, sino que las adaptamos a nuestras necesidades”, destacó.

En este sentido, Nocete aseveró: “Queremos revalorizar las unidades más pequeñas, los negocios a menor escala, en donde muchos hacen lo mismo al mismo tiempo, colaborando sobre todo en la causa justa de que sea colaborativo y que el impacto sea realmente positivo. Por eso, ponemos el foco en el desarrollo de emprendimientos basados en esta lógica, que puedan usar el plástico que en forma de residuo tiene un bajo costo y convertirlo en productos manufacturados de mayor valor”.

Asimismo, apuntó que existe un creciente interés por parte del estudiantado en pensar en la sustentabilidad y sostenibilidad del ambiente y el sector productivo. “el plástico es de esos materiales que generan mucha controversia, tanto por su uso como, sobre todo, por su uso desmedido. Y además su versatilidad tecnológica hace que se utilice en forma creciente. Esto genera en su efecto mayor cantidad de residuos posibles de ser revalorizados y reinsertados al ciclo productivo”.

Hasta el momento, el equipo trabaja en forma local, en conjunto con cooperativas de reciclado y el Instituto para el Desarrollo Sustentable de la Municipalidad de Rafaela (IDSR), además de generar lazos con productores de máquinas para poder crear las propias.

“Venimos generando una red que nos permita que este tema puede quedar en la mente de las personas y pueda potenciarse, sobre todo ampliarse. Nuestro interés es en un futuro poder insertarnos en el sector privado y que este enfoque pueda ser transferido y articulado con emprendedores locales”, concluyó Nocete.