Paro de todas las líneas de subte

Los trabajadores piden una reducción de la jornada laboral y reducir la exposición al asbesto.

Integrantes de Asociación gremial de trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP) comenzaron un paro de subtes que afectará el servicio de las líneas A, B, C, D, E y el premetro del subterráneo de la Ciudad de Buenos Aires en reclamo de una “reducción de la jornada semanal para obtener dos francos semanales con el objetivo de reducir la exposición de los trabajadores a múltiples factores insalubres y nocivos”.

“A las condiciones dañinas para la salud inherentes a nuestro ámbito de trabajo (alteración de ritmos circadianos, microondas, electromagnetismo, microparticulados minerales y metálicos en suspensión, enrarecimiento del aire y falta de oxigeno entre otros) se le suma la presencia del cancerígeno asbesto en toda la red”, señalaron desde la organización sindical en un comunicado.

En ese sentido, indicaron que “el asbesto es un elemento prohibido por ley, en su venta y comercialización, y que tiene consecuencias fatales para el cuerpo humano que resulta expuesto a este mineral”.

“Desde la AGTSyP hemos presentado un amparo colectivo exigiendo el retiro inmediato del asbesto y todos los elementos contaminados de la red de subterráneos, incluidos los trenes de la línea B, E y C que lo contienen, que ha sido concedido y ratificado por la justicia porteña”, apuntaron.

Los trabajadores aseguraron que ya suman tres los trabajadores fallecidos por asbestosis y hay más de 80 afectados por el mineral cancerígeno. “Esta realidad afecta, y pone en riesgo también, a los millones de usuarios que utilizan el transporte subterráneo todos los días. Como ya lo hemos denunciado, una verdadera crisis sanitaria bajo tierra a la que el Gobierno de la Ciudad y Emova esconden y niegan en forma criminal. Seguimos exigiendo la reducción de la jornada semanal, la desabestización inmediata de toda la red y el cambio de las flotas contaminadas”, remarcaron. Los trabajadores anticiparon que continuarán con las medidas de fuerza “hasta obtener la respuesta que permita salvaguardar” la salud de los empleados del subterráneo y los usuarios”.

Por su parte, la empresa Emova, a cargo de la concesión del servicio de subterráneos de la Ciudad de Buenos Aires, emitió un comunicado ante el anuncio de esta medida de fuerza en el que asegura que en las líneas de este medio de transporte “se realizan permanentes mediciones de calidad de aire en todos los ámbitos, cuyos registros arrojan resultados muy por debajo de los niveles admitidos en las normas iguales o inferiores a los que se detectan en la vía pública”.

“No hay ninguna medición ambiental de las más de 2.500 realizadas que haya arrojado un resultado negativo en los últimos cinco años, es decir nunca se detectó contaminación por asbesto. En el Subte no hay declaración de insalubridad que sustente la necesidad de una jornada laboral reducida, tal como lo determinó la Sala II de la Cámara de Apelaciones del Trabajo”, señaló la empresa. Además, sostuvieron que “no existe antecedente alguno en metros de Latinoamérica y del mundo de una jornada semanal como la que está demandando el gremio”.

“Resulta inviable reducir una jornada de 36 horas semanales sin afectar las actividades de operación y mantenimiento de la red de Subte. Emova ha asistido a todas las audiencias desarrolladas por las autoridades laborales de la Ciudad, manifestando en reiteradas oportunidades su disposición a analizar cambios en sus esquemas de trabajo para que los colaboradores obtengan dos francos, pero sin reducción de la jornada semanal”, se indicó.