Un juzgado federal de Brasilia decidió archivar el caso del triplex del municipio paulista de Guarujá por el que el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva fue encarcelado en abril de 2018, tras ser acusado de corrupción y lavado de dinero por recibir un departamento a cambio de supuestos beneficios a constructoras.
La decisión fue tomada por la magistrada Pollyanna Alves, del 12º Juzgado Penal Federal de la capital brasileña, luego que el Ministerio Público Federal solicitase la prescripción del caso. En su fallo, Alves reconoció la prescripción de los delitos atribuidos al exmandatario y ordenó el archivo de la causa y la extinción de la pena por prescripción, reportó el diario Folha de Sao Paulo.
“Hago constar que una vez anulados todos los actos practicados, tanto los de la acción penal como los de la fase preprocesal, quedaron sin efecto todos los hitos interrumpidos de la prescripción. Que se extinga la posibilidad de castigo, lo que impide que el exmandatario sea procesado nuevamente en el mismo caso”, señaló la magistrada.
Ya en diciembre pasado, el propio Ministerio Público Federal había reconocido la prescripción de los procesos, debido al fallo del Supremo Tribunal Federal (STF) de anular las decisiones del 13º Tribunal Federal de Curitiba tomadas por el entonces juez Sergio Moro, al que acusó de haber sido parcial y, por tanto, declaró las pruebas recabadas como nulas.
Esta nueva victoria judicial fue celebrada este viernes por el líder del Partido de los Trabajadores (PT) a través de sus redes sociales: “Juez parcial. Condena sin pruebas por ‘acto indeterminado’. Persecución política. Caso cancelado y cerrado. Ganó la verdad”.
El expresidente criticó a Moro, quien en la actualidad compite como candidato en la carrera presidencial de cara las elecciones de octubre, y afirmó que el caso era una “mentira” promovida por sus “verdugos”. “Las mentiras se dijeron en mi contra, ayer la Justicia mató definitivamente este proceso. Siempre creí que la verdad saldría a la luz”, dijo en diálogo con radio Liberal FM.
El fallo fue también celebrado por la defensa de Lula en un comunicado, en el que sus letrados defendieron el fin de “la farsa del caso triplex”, utilizada a su juicio por Moro “para condenar a Lula, detenerlo y sacarlo de las elecciones de 2018”.
“El cierre definitivo del caso triplex por parte de la Justicia refuerza que sólo sirvió para que algunos miembros de la justicia practicaran el lawfare contra Lula, es decir, que hicieran un uso estratégico y perverso de las leyes para perseguir judicialmente al expresidente por motivos políticos”, señalaron.
En abril, el STF anuló todas las condenas de Lula al considerar que el tribunal que lo juzgó en Paraná no era competente. Tras la decisión del STF, el caso pasó al Tribunal Federal de Brasilia, donde la investigación tenía que partir de cero al no poderse utilizar pruebas del proceso original.
Por el caso de Guarujá, el exjuez Sergio Moro condenó a Lula a 12 años y un mes de prisión. El expresidente permaneció un año y siete meses privado de libertad, hasta que en noviembre de 2019 el Supremo declaró inconstitucional su encarcelamiento.