El TOF N°1 de San Martín sentenció a cadena perpetua a 10 genocidas y dictó penas de entre 4 a 22 años de prisión a los 9 acusados restantes. El juicio que duró más de tres años y contó con 350 víctimas agrupó distintas causas sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos en Campo de Mayo durante el terrorismo de Estado
Por Diego Adur
En Campo de Mayo estuvieron detenidas desaparecidas aproximadamente 5000 personas durante la última dictadura cívico militar eclesiástica. Se estima que tan solo un 1% sobrevivió de las torturas, desapariciones y asesinatos que se cometieron en el inmenso predio militar que aun hoy está en manos del Ejército argentino.
La Megacausa Campo de Mayo comenzó el 29 de abril de 2019. En un principio se elevó a juicio a 22 imputados por delitos de lesa humanidad cometidos contra 350 víctimas, pero en el transcurso del proceso fallecieron 3 genocidas. El último de ellos fue Carlos Villanova, alias ‘Gordo 1’, uno de los más feroces torturadores de la zona norte de Buenos Aires.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 1 de San Martín integrado por su presidente, el juez Daniel Omar Gutierrez, y las vocales, juezas Nada Flores Vega y Silvina Mayorga, leyeron el veredicto que condenó a todos los imputados que quedaron en la Megacausa: Santiago Omar Riveros, Luis del Valle Arce, Eugenio Guñabens Perello, Luis Sadi Pepa, Carlos Javier Tamini, Carlos Eduardo José Somoza, Miguel Ángel Conde, Mario Rubén Domínguez, Francisco Rolando Agostino, Pacífico Luis Britos fueron sentenciados a cadena perpetua; A la pena de 22 años de prisión, Hugo Miguel Castagno Monge; 20 años de prisión para Bernardo Caballero, Carlos Alberto Rojas fue condenado a 13 años de prisión; Alfredo Oscar Arena, 12 años de prisión; Roberto Julio Fusco, 11 años y 6 meses; Federico Ramón Ramírez Mitchell, 11 años de prisión; Ramón Vito Cabrera, 10 años y 6 meses; Arnaldo Jorge Román, 9 años; y Carlos Daniel Caimi recibió 4 años de prisión. No hubo absoluciones. Los condenados son 2 policías, 2 gendarmes, 2 marinos y 13 militares.
El día de la sentencia, por la mañana, se llevó adelante el cierre del juicio donde los únicos 2 imputados que quedaban para hacer uso del derecho a decir sus últimas palabras decidieron no hablar. El veredicto tuvo lugar después de las 14. Si bien las familias de las víctimas, los organismos de derechos humanos y los y las sobrevivientes que se manifestaron afuera del Tribunal de San Martín festejaron que no haya habido absoluciones en la sentencia, se esperaba aún más de las 10 prisiones perpetuas que dictó el TOF.
A lo largo del debate oral y público se escucharon testimonios con mucho detalle e intensidad sobre los secuestros, torturas, desapariciones y asesinatos que sufrieron las 350 víctimas contempladas en el juicio. El proceso había comenzado de manera presencial en el Tribunal de San Martín y, a partir de la pandemia, las audiencias comenzaron a desarrollarse virtualmente. La última etapa del debate se realizó de forma semi presencial.
El TOF aún no determinó de qué manera se harán efectivas las penas dictadas en el veredicto a los imputados. Por el momento, solo 2 de los 19 condenados cumplen prisión en cárcel común mientras que todos los demás continúan con el beneficio de la prisión domiciliaria.
Las 19 condenas en la Megacausa Campo de Mayo:
Santiago Omar Riveros: Prisión perpetua
Luis Del Valle Arce: Prisión perpetua
Eugenio Guañabens Perello: Prisión perpetua
Luis Sadi Pepa: Prisión perpetua
Calos Javier Tamini: Prisión perpetua
Carlos Eduardo José Somoza: Prisión perpetua
Miguel Ángel Conde: Prisión perpetua
Mario Rubén Domínguez: Prisión perpetua
Francisco Rolando Agostino: Prisión perpetua
Pacífico Luis Britos: Prisión perpetua
Hugo Miguel Castagno Monge: 22 años de prisión
Bernardo Caballero: 20 años de prisión
Carlos Alberto Rojas: 13 años de prisión
Alfredo Oscar Arena: 12 años de prisión
Roberto Julio Fusco: 11 años y 6 meses de prisión
Federico Ramón Ramírez Mitchell: 11 años de prisión
Ramón Vito Cabrera: 10 años y 6 meses de prisión
Arnaldo Jorge Román: 9 años de prisión
Carlos Daniel Caimi: 4 años de prisión