Con los ministros Wado de Pedro y Juan Cabandié a la cabeza, se llevó a cabo en Tierra del Fuego el Encuentro de BiodiverCiudades de América Latina y el Caribe, con debates acerca de las políticas ambientales.
La jornada fue organizada por CAF, con el apoyo del Instituto Humboldt y de la Intendencia de Ushuaia. El objetivo fue consolidar el concepto de biodiverciudades a nivel regional, e instalar principios como sanar el vínculo urbano-rural; reincorporar la biodiversidad a la matriz urbana, desarrollar la competitividad de base biológica; promover la gobernanza policéntrica, con base en alianzas con la sociedad civil y el sector privado, e instalar un nuevo sistema de valores que propicien que las ciudades sean hogares para todas las especies.
En el encuentro fue firmado el Convenio de Adhesión a la Declaración de Barranquilla por parte de las y los intendentes que se sumaron en el último año, como así también lo hizo el ministro de Ambiente. La suscripción del convenio con el CAF, de cooperación técnica no reembolsable, se realizó en el marco del armado del proyecto “Fortalecer la resiliencia comunitaria de las poblaciones rurales de las zonas áridas del noroeste de Argentina frente al cambio climático, mejorando el acceso al agua y la aplicación de prácticas de gestión sostenible de la tierra”, es decir, el proyecto NOA Cuyo II.
El objetivo fue realizar la propuesta completa del proyecto, lo que luego le permitirá a Argentina solicitar USD 10 millones al Fondo de Adaptación, monto necesario para la ejecución general de la iniciativa cuyo plazo estimado será de 18 meses.
Vale recordar que el proyecto NOA Cuyo II es la continuación de una iniciativa que finalizó en 2021, destinada a atender las demás de las áreas específicas de las ecorregiones secas. Se busca así sostener el apoyo a la adaptación de las comunidades rurales de las tierras secas del noroeste de Argentina, disminuyendo su vulnerabilidad frente a los impactos del cambio climático, fortaleciendo la resiliencia de las poblaciones rurales y de comunidades originarias de las áreas de intervención, en las provincias de Salta, Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero y Catamarca. Todas estas prácticas tienen por objetivo evitar la degradación de tierras, restituir la productividad del suelo y hacer un uso sostenible del recurso hídrico.
Otro convenio firmado, fue el de cooperación y colaboración para la ejecución del proyecto “Remediación Urbano-Ambiental de la Reserva Natural Cañadón de las No Me Olvides”, a desarrollar en el ámbito del Plan Casa Común que impulsa el Ministerio de Ambiente de la Nación.
En este caso, la cartera que dirige Cabandié comprometió $ 66.681.546 para financiar acciones de puesta en valor de la zona, la reforestación con renovales de especies nativas, el saneamiento del pasivo ambiental generado por residuos sólidos y la provisión de equipamiento para mejoras de infraestructura de la mencionada área protegida.
Por otra parte, Ambiente firmó otro convenio por otra iniciativa de Casa Común con el intendente del municipio sanjuanino de San Martín, Cristian Andino. En este caso, lo que se busca es el desarrollo y coordinación de acciones orientadas a la ejecución del proyecto “Boca del Tigre: Comunidad Rural Sostenible”. El financiamiento previsto por el Ministerio de Ambiente nacional es de $ 36.729.879,70 como monto total.
Casa Común es un plan integral que brinda asistencia técnica y financiera a gobiernos locales y organizaciones comunitarias para la realización de proyectos ambientales con impacto social.
La palabra del Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible
Cabandié estuvo a cargo del cierre del encuentro, y allí expresó expresó: “Hay que hacer encuentros como estos”, “con gobiernos locales que tienen que tomar decisiones, son la primera ventana para la ciudadanía, los pueblos. Son los primeros que resuelven. Tenemos que poner todo nuestro énfasis en la gestión urbana y ambiental”.
“Esta sinergia que se está construyendo entre alcaldes, prefectos, perfectas, los intendentes e intendentas es muy buena porque muchas veces logran dar discusiones y movilizar recursos, de esos que escasean, como quizás no lo hacen los países”, manifestó.
El funcionario también planteó que “la gestión local es sumamente importante dentro de la agenda ambiental, pero no podemos analizarlo escindido de la geopolítica del clima”. En tal sentido, continuó con que lo que “hay que poner en discusión, sobre la mesa” es que no son lo mismo “las emisiones de Latinoamérica y el Caribe que las del hemisferio norte”.
Sobre las emisiones de gases de efecto invernadero aseguró que “los responsables son los que deciden dónde producir, cómo producir, dónde se va a utilizar la energía y cómo se va a distribuir”. También resaltó que regiones como las turberas, el Amazonas o el Parque Chaqueño “tienen que ser compensados por los que destruyeron todo, que son los del hemisferio norte”.
“Queremos coordinar con todos los países para decir que, más allá de mitigación, queremos incrementar la agenda que financie la adaptación para hacer las obras, para que la gente viva mejor”, explicó, e instó a “poner en discusión las asimetrías sociales”.
“Cuando hablamos de transición sostenible también hablamos de transición justa y eso es la equidad territorial, las responsabilidades comunes pero diferenciadas”. Sobre lo productivo reiteró que “la agenda ambiental no es antiproductivista”, aunque no se debe producir “como en el siglo XX”.
Cabandié fue acompañado por: Magdalena Vieyra, directora de Administración Financiera y Presupuestaria de Proyectos de la cartera de Ambiente nacional; Maria Victoria Bandin, directora de Innovación para el Desarrollo Sostenible del mismo Ministerio; y Guido Álvarez, coordinador de Control de Gestión de la Dirección de Seguimiento de Gestión de la misma cartera.