Se trata del premio internacional Global Student Prize 2023, que reconoce a los mejores estudiantes del mundo. La joven misionera es la primera mujer argentina en ser finalista.
Una adolescente de Misiones es la primera mujer argentina en ser una de las diez finalistas del Global Student Prize 2023, el premio internacional que reconoce a los mejores estudiantes del mundo.
Se trata de Victoria Rojas, de 17 años, oriunda de la capital de Misiones, Posadas. La joven cursa el quinto año en el Instituto Politécnico San Arnoldo Janssen e impulsa un proyecto para disminuir la barrera de desinformación. El colegio al que asiste es público de gestión privada y, de las cuatro orientaciones que ofrece, ella eligió la de Maestro Mayor de Obra.
Victoria fue seleccionada entre casi 4000 postulaciones de 122 países como finalista al premio que lanzó Chegg.org en alianza con Fundación Varkey, que entregará 100.000 dólares a la o el ganador.
“Siento que es una gran alegría para Argentina que esté entre los diez países seleccionados. Como pasó en julio pasado, cuando se conocieron los 50 finalistas de todo el mundo y se abrieron oportunidades, esto es una nueva etapa que vamos a pasar, así que estoy agradecida por lo que está pasando y emocionada con todo lo que se viene”, dijo Rojas, quien es la más joven entre los concursantes de esta edición.
El objetivo del premio Global Student Prize 2023 es reconocer los logros extraordinarios de jóvenes que estén generando un impacto real en la vida de sus compañeros y en la sociedad en general. No solo evalúan su actividad educativa formal, sino también la extracurricular.
Los otros finalistas de esta edición son de Reino Unido, Bangladesh, Canadá, Chile, Ghana, India, Malasia, Rumania y Estados Unidos. El o la ganadora será anunciado a finales de año, elegido/a entre los 10 finalistas por la Global Student Prize Academy.
En el caso de Victoria, participa de dos grandes espacios: Innovaty, una organización nacional que fundó en febrero de este año y que “está creciendo un montón gracias al apoyo de muchas personas”, destacó la joven; y el otro es Modelo de Naciones Unidas y representación estudiantil.
La adolescente creó “INNOVATY” (innovación + “aty”, que significa “equipo” en guaraní), bajo el lema “Inconformistas innovando en comunidad”, proyecto por el cual se postuló al premio y donde colaboran unas 50 personas a nivel nacional entre voluntarios, asesores, y adultos mentores, en once provincias del país. “¡Y van solo seis meses de proyecto!”, resaltó.
Se trata de una red de jóvenes que tienen experiencias anteriores como instancias del Modelo de Naciones Unidas, que busca impulsar agentes transformadores y cuyas metas son disminuir la barrera de la desinformación, con la capacidad de utilizar la sinergia de los contactos y combinarla con la energía e innovación de los jóvenes. “Hay muchos chicos que quieren mejorar su entorno y no saben bien cómo. Queremos dar a conocer estas oportunidades y acompañarlos en el proceso”, dijo la joven.
De esta manera, crearon programas como “la incubadora de proyectos”. “Vamos a los chicos que tienen ‘inconformismo’, esa ‘chispita’ que se enciende cuando detectan un problema o desafío a superar en su entorno -explicó-, pero que a veces no saben por donde empezar. El objetivo es que a través de la metodología que desarrollamos encuentren un proyecto y que puedan solucionar la problemática en su entorno”, contó Victoria.
Si gana el premio, Victoria dijo que buscarán más mentoreo y orientación profesional para la gestión de recursos económicos, a su vez desarrollarán más programas presenciales y destinarán un fondo para la incubadora de proyectos. Después de la secundaria, a la joven le gustaría seguir estudiando en la universidad, y le interesan como principales opciones Ingeniería o Relaciones internacionales. Ahora, se prepara para viajar en octubre a Dubái y asistir al programa “Change the World Model United Nations” del que participarán cientos de estudiantes de todo el mundo para debatir las principales cuestiones de la agenda política internacional.
“Es una gran alegría que Chegg.org y Fundación Varkey impulsen a jóvenes no solo de universidades, sino también del secundario. No hace falta tener un título para empezar a cambiar nuestro entorno y realidad, con lo que tenemos y podemos. Con la unión y el esfuerzo podemos lograr un montón de cosas. También tengo el honor de ser la primera mujer argentina seleccionada para el premio y tengo la certeza de que no voy a ser la última”, afirmó la joven.