El mandatario bonaerense apuntó a las motivaciones del Gobierno y de YPF para no instalar la planta en la provincia de Buenos Aires.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, comunicó que la decisión de no construir la planta de Gas Licuado Natural en Bahía Blanca es por “conveniencias técnicas y económicas” y no por estar o no adheridos al Régimen de Incentivos de Grandes Inversiones (RIGI).
Luego de la reunión con el CEO de YPF, Horacio Marín, el mandatario aseveró que la petrolera nacional hará, en la localidad bonaerense, “dos proyectos con inversiones de 2.200 millones de dólares” en la zona del puerto, aunque considera que no será en lo inmediato.
“Estamos ante un hecho de enorme gravedad. Una irresponsabilidad del presidente que está poniendo en riesgo un proyecto en el que estamos trabajando hace 10 años. Nos pueden decir que es por conveniencias técnicas pero, después de todo lo que publica Milei, ésta es una decisión política, caprichosa, ideológica y absolutamente arbitraria, por compromiso o por lo que fuera”.
Por otra parte, Kicillof resaltó que, si la empresa entra, “el RIGI nacional obtiene los beneficios impositivos, jurídicos, asociados a la disponibilidad de los recursos y divisas, más allá de que la provincia adhiera o no” y reiteró que la incorporación de cualquiera de las provincias al RIGI “es marginal en las decisiones” que tomen las compañías.
Paralelamente, señaló que a la gestión de Milei “no le interesa la producción y el trabajo” y que una decisión importante “no puede ser una disputa entre provincias”.
También se refirió a los “insultos” con los que Milei califica a “cualquiera que no esté de acuerdo” con su pensamiento o que lo cuestione: “Yo sería comunista igual que Larreta, Macri y López Murphy. No tiene ningún asidero. Son raptos, enojos con los que no piensan igual que él. Mi ideología es bien conocida. Soy peronista, creo en la Justicia Social, la independencia económica y la soberanía política”, sostuvo.