El Presidente y el exmandatario se reunieron por tercera vez en tres semanas. Cambio de menú y de aires para ambos.
Luego de que el bloque de La Libertad Avanza perdiera a la diputada Lourdes Arrieta, el presidente Javier Milei recibió el martes en la Quinta de Olivos al exmandatario Mauricio Macri. Esta vez hubo cambio de menú, aunque eso no fue lo único que se modificó. El encuentro de una hora y media sirvió para limar asperezas, luego de las idas y vueltas de la semana pasada, cuando el líder de Cambiemos ordenó a sus tropas votar en contra de los intereses del oficialismo en el Congreso.
En Casa Rosada siguen masticando la derrota legislativa y analizando las causas. En ese sentido, fuentes del oficialismo señalaron a este medio que el tema se abordó durante el encuentro. Para el Gobierno, la falta de experiencia y cuadros técnicos les jugó una mala pasada.
Por eso, durante la cena en la que se sirvió entraña (en vez de milanesas como las semanas anteriores) se abordó la necesidad de trabajar en una mejor coordinación. Es justamente eso, la necesidad, la que por ahora acerca a los dos políticos. En el oficialismo entienden que una alianza parlamentaria es lo que se requiere para conseguir gobernabilidad con miras a 2025.
“Son amigos y la relación está inmejorable”, dijo al ser consultado el vocero presidencial, Manuel Adorni. No obstante, en el entorno del exmandatario señalaron a este medio que Macri volvió a hacerle saber a Milei que no le gusta el trabajo del asesor presidencial, Santiago Caputo. En tanto, el primer mandatario le pidió que ordenara a sus legisladores.
Si bien el jefe de Estado no está dispuesto a entregar a su consejero, esta semana se puso a ordenar el tablero político, con el objetivo de evitar más derrotas en el futuro. Además de reunirse con Macri, el martes recibió al jefe del bloque de senadores de LLA, Ezequiel Atauche. Según trascendió, Milei quería informarse de primera mano sobre la situación de Francisco Paoltroni, a raíz de la postura antagónica al Gobierno que el formoseño adoptó en las últimas semanas.
En esta línea, este miércoles al mediodía se llevó a cabo una reunión entre el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; la secretaria de Presidencia, Karina Caputo y su mano derecha Lule Menem; el presidente de la cámara de diputados, Martín Menem, y el propio Santiago Caputo.
La idea es que esta suerte de mesa chica del gabinete vuelva a ponerse al frente de los temas importantes de la gestión y, sobre todo, de la negociación política.
Vale recordar que, en el diálogo con senadores para frenar la reforma previsional, el Ejecutivo cambió de interlocutores y puso al frente a José Rolandi y María Ibarzábal Murphy, quienes no pudieron convencer a los representantes de la cámara alta. “Esto no tiene que volver a pasar”, insisten en Casa Rosada.