Las prestadoras energéticas aseguran que habrá más cortes de luz en el verano debido al aumento de las tarifas y la falta de inversión del gobierno de Milei.
Con la llegada del calor estival y el consecuente aumento en las temperaturas, las empresas distribuidoras de electricidad Edenor, Edesur y Edelap alertan sobre la posibilidad de un aumento en los cortes de luz en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Las compañías responsabilizan al gobierno de Javier Milei por la suspensión de obras fundamentales para la generación de energía.
Desde septiembre, las tarifas eléctricas subieron un 6%, acumulando un incremento total del 75% desde la asunción del gobierno libertario. Este aumento provocó un incremento en la morosidad y en el robo de energía. Un gerente de Edenor comentó: “Sabemos que va a aumentar la morosidad y el robo de energía por el aumento de facturas. Los aumentos son altos”.
En las oficinas de Edenor y Edesur, el malestar es palpable. La mayor parte del aumento en las tarifas se debe a la eliminación de subsidios, con escaso impacto en los ingresos de las empresas. En Edesur, solo el 27% de la tarifa que pagan los usuarios se destina a la empresa, y de ese porcentaje, el 60% se utiliza para el pago de sueldos.
El escenario para el verano pinta complicado, especialmente si las temperaturas alcanzan los 40º durante varios días seguidos. Las empresas anticipan cortes de suministro eléctrico significativos, comparables o incluso peores que los del año pasado. La falta de inversión en generación energética es la principal causa de esta situación.
“Tenemos los caños para que circule el agua, pero hay poco bombeo”, ejemplificó un gerente de Edenor. La cancelación de proyectos destinados a ampliar las centrales termoeléctricas resultó en la pérdida de 3.340 megavatios de potencia, un 7% adicional a lo que se produce actualmente.
La decisión de la Secretaría de Energía de cancelar contratos de ampliación ha dejado a las empresas en una posición crítica para enfrentar el aumento de la demanda durante el verano. “El pronóstico es de grandes interrupciones”, advierten los ejecutivos de Edenor y Edesur, quienes responsabilizan al Gobierno por no gestionar adecuadamente el crecimiento del consumo energético.