Como parte del “plan gradual y cuidado” que anunció el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, 290.000 alumnos de la primaria porteña regresan a la presencialidad. Se sumarán también la Educación Especial y el Nivel Superior no Universitario. Cada estudiante tendrá un lugar fijo en el salón de clases.
Un total de 290.000 estudiantes de nivel primario volvían este martes a la presencialidad plena en las escuelas públicas y privadas de la Ciudad de Buenos Aires, como parte de “un plan gradual y cuidado” en el marco de levantamiento de restricciones implementadas por la pandemia de coronavirus, informó el Gobierno porteño.
Además, se suman “otros niveles como la Educación Especial y los estudiantes del Nivel Superior no Universitario, de las escuelas para adultos y de los centros de formación profesional”, señaló un comunicado.
“Esta mañana visité una escuela en la que se volvió al doble turno. Para nosotros los chicos en las aulas y la educación es una prioridad, y que hoy vuelvan a jornada completa es una gran emoción”, indicó el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, en diálogo con radio Urbana Play.
Al respecto, el mandatario porteño explicó: “Los chicos tienen que estar en el aula lo más posible, lo que se perdió el año pasado fue terrible y por eso dimos la discusión en marzo cuando decían que no se podía volver a la presencialidad y la Corte Suprema y el tiempo nos dio la razón”.
“Durante este tiempo en la Ciudad los chicos estuvieron en clases, mientras que en la provincia perdieron días, y al mirar el resultado la curva de contagios de la Ciudad es la misma que en provincia”, afirmó.
Y concluyó: “Se comprobó lo que decíamos, que los chicos en las aulas se cuidan y no generan mayor contagios que en el resto de la Ciudad”.
Por su parte, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, detalló: “Son 290.000 chicos que recuperan su horario de clase completo, como antes de la pandemia, y van a poder encontrarse con todos sus compañeros porque la burbuja pasa a ser el aula completa, con lo cual hay chicos que no se ven hace mas de una año y medio”.
El horario escolar completo, como antes de la pandemia, según aseguró Acuña en diálogo con Radio Continental, “permitirá a las familias volver a sus rutinas”. En tanto, el 23 de agosto retomarán las clases presenciales las alumnas y alumnos de Nivel Inicial, detalló el comunicado.
El nuevo protocolo de clases establece que la burbuja “pasa a ser el aula completa de cada sala/grado/año/curso” y que “entre los diferentes grupos burbujas se deberá respetar la medida de distanciamiento social de al menos 1,5 metros”. A su vez, cada estudiante tendrá un lugar fijo e inmodificable en el aula.
Respecto al nuevo protocolo, Acuña dijo que continuarán las medidas de cuidado tanto afuera como adentro de la escuela.
“Afuera de la escuela, hay seis centros de testeo para docentes, que se van a testear cada 15 días en forma preventiva, dos específicos para estudiantes a partir de seis años, para que las familias puedan testear a los chicos y descartar que sean asintomáticos”, recordó la ministra porteña.
A su vez, Acuña recordó que para aquellos que tienen horario comedor, “van a tener una mesa y lugar específico para garantizar que chicos no se crucen”.
En cuanto a los docentes curriculares que comparten clases con varias burbujas, dijo que “se les solicita que se testeen y en este sentido, la escuela demostró ser un lugar seguro”.
“Si siempre se cumplen las medidas sanitarias de higiene, ventilación, distanciamiento y uso obligatorio del barbijo, las aulas son un lugar cuidado y seguro”, afirmó Acuña.
En este nuevo contexto, la presencialidad es “obligatoria”, pero los estudiantes que tengan condiciones de riesgo o convivan con personas de riesgo “estarán exceptuados y van a poder seguir aprendiendo a la distancia”, detalló el comunicado.
Además, el Gobierno porteño explicó que cuando haya un caso detectado de coronavirus, “la burbuja se aísla por completo”, y precisó que si un docente da positivo (lo que debe confirmarse por test), tiene que aislarse durante 10 días corridos hasta su alta epidemiológica, al igual que todas las burbujas en las que haya dado clases hasta 48 horas antes de confirmarse su caso por ser contactos estrechos.
“Al séptimo día, los integrantes de la burbuja podrán realizarse el test para confirmar o descartar un caso de coronavirus y volver a la escuela con el resultado negativo. De lo contrario, quienes no realicen el testeo, deberán finalizar los 10 días establecidos de aislamiento”, apuntó el texto oficial.