En el marco de la investigación por el atentado a la Vicepresidenta, la PSA avanzó en el secuestro del celular de Carolina Gómez Mónaco. La medida fue ordenada tras la declaración de Ivana Bohdziewicz, la exasesora de Gerardo Milman.
La jueza María Eugenia Capuchetti ordenó el secuestro del teléfono de Carolina Gómez Mónaco, una de las secretarias de Gerardo Milman. Al mismo tiempo, la magistrada decidió implantar el secreto de sumario en la causa que se investiga el atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
De este modo, la jueza Capuchetti llevó adelante las acciones correspondientes e instruyó a la PSA para que secuestre el teléfono celular de Gómez Mónaco, una de las secretarias de Milman. La causa tuvo unngiro en las últimas horas, ante la declaración de otra de las exasesoras, Ivana Bohdziewicz, en las que vinculó a la precandidata presidencial y exministra de Seguridad Patricia Bullrich en esa maniobra del ataque a Cristina Kirchner.
El operativo ocurrió la noche de este miércoles, en una oficina en el centro porteño, en la zona del Obelisco. A instancias del fiscal Carlos Rívolo, la magistrada dispuso además el “secreto de sumario” en el expediente.
Gómez Mónaco es una de las asistentes de Milman que, a diferencia de Bohdziewicz (cesanteada el 2 de enero pasado), continúa trabajando con el legislador de Juntos por el Cambio. Los abogados que representan a Cristina Kirchner en la querella, que habían recusado a la jueza, ahora piden también el apartamiento del fiscal Rívolo.
El celular secuestrado es una segunda línea telefómnica, cuya existencia era desconocida en el marco de la investigación y que, según Bohdziewicz, Gómez Mónaco omitió consignar cuando declaró como testigo.
En cambio, entregó a la jueza un celular vacío, recientemente comprado (de acuerdo con el relato de Bohdziewicz, el mismo día en que ella borró su teléfono) y sin información en sus registros.
El teléfono secuestrado a Gómez Mónaco, siempre según su excompañera de trabajo, no estaba a su nombre y ella lo tenía agendado con una identificación en clave: “Cotton Street”. En su tercera declaración como testigo, la exsecretaria Bohdziewicz reveló que junto con Gómez Mónaco concurrió a unas oficinas en la Avenida de Mayo al 900, donde funciona una asociación civil presidida por Patricia Bullrich.
Allí, estaba Milman acompañado por un perito que procedió a borrar el teléfono de Bohdziewicz, manipuló el del diputado y resolvió “no hacer nada” con la segunda línea de Gómez Mónaco. En cambio, sobre el aparato con la línea que sí aparecía registrada como propia, resolvieron hacerla desaparecer (con la explicación de que había sido regalado a su hermana) y comprar un nuevo equipo, que fue el que finalmente entregó a la Justicia.
Bohdziewicz relató que un perito borro su teléfono en una oficina de Patricia Bullrich. Dijo que Gomez Mónaco tenía un segundo teléfono. Luego de la testimonial de Ivana, el fiscal pidió que se dispusiera el secreto de sumario para avanzar en algunas medidas.