Luego de haber cuestionado hace algunos días lo que consideró un “festival de importaciones” en medio de la falta de divisas, la vicepresidenta se refirió a una maniobra descubierta por la Aduana que permitió a una empresa ingresar mercadería a dólar oficial a través de la medida judicial lograda por otra compañía.
La vicepresidenta Cristina Kirchner se refirió a una maniobra descubierta por la Aduana, a través de la cual una empresa que obtuvo una medida cautelar en su favor se la cedió a otra compañía para que pueda importar mercadería a dólar oficial.
“¿O sea que las empresas que logran una orden judicial para llevarse dólares oficiales del BCRA, además las alquilan? Esa sí que no la tenía”, tuiteó la vicepresidenta y compartió una nota del diario Ámbito Financiero que cuenta la maniobra de defraudación contra la Aduana. Se refiere a una causa que tramita el fuero Contencioso Administrativo Federal contra la empresa Yoko SA.
Según la denuncia de la Aduana, Yoko SA obtuvo una medida judicial que ordenaba que se le habiliten automáticamente las divisas para importar materiales para el rubro de marroquinería. Tras varias prórrogas de esa cautelar, se descubrió que esa empresa le “alquiló” la autorización Tropea SA, otra firma dedicada a la importación y venta de marroquinería.
“Con este funcionamiento judicial y empresario, Argentina se vuelve casi una misión imposible”, consideró Cristina Kirchner. En sus últimas apariciones públicas la vicepresidenta había cuestionado el “festival de importaciones” en medio de la falta de divisas y de la suba del dólar.
Según informó la Dirección General de Aduanas, se inició una denuncia penal y se aplicó una multa tras descubrir que la firma Yoko SA obtuvo autorizaciones judiciales -vía medidas cautelares- para importar mercadería salteándose el requisito de validar la operación en el Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI), pero luego “cedió” la autorización a otra firma, Tropea SA. Esta empresa intentó usar la cautelar para importar carteras fabricadas en China sin SIMI aprobada.
Yoko entonces le “alquiló” la cautelar a Tropea para que pudiera hacerse de su mercadería y funcionó como “una usina de SIMI”, según la Aduana. La mercadería finalmente fue bloqueada antes de ingresar al mercado y se aplicó una multa que podría ser de hasta 5 veces el monto importado.
“La Aduana debe proteger la industria nacional y el empleo argentino, pero también evitar maniobras por las cuales algunos importadores se quieren hacer de dólares de manera ilegal y engañando al Estado” señalo Guillermo Michel, titular del Organismo.