En la cumbre del bloque, entre otras cosas, el Presidente aseguró que el Mercosur “fue el que más cedió” en las negociaciones y que es el sector de alimentos el que muestra mayores trabas. Sin embargo, resaltó que el acuerdo “representa una oportunidad”.
El presidente Alberto Fernández, en ejercicio de la presidencia pro témpore del Mercosur, criticó la falta de avance de las negociaciones con la Unión Europea por el acuerdo firmado en 2019 y lo adjudicó a las “políticas proteccionistras” de los países europeos. Aseguró que el Mercosur fue “el que más cedió” siendo el de menor nivel de desarrollo.
En el marco de la sesión en la que traspasará la presidencia temporaria a su par de Brasil, Lula da Silva, Fernández bregó para que las conversaciones entre los países arrojen resultados equilibrados para todas las partes y advirtió que “las dificultades para avanzar no han sido producto de la falta de consenso o vocación de trabajo por parte del Mercosur” sino que se debe a “actitudes proteccionistas de las contrapartes particularmente notorias en el caso del sector de los alimentos”.
Luego de apuntar a las diferencias políticas internas en la Unión Europea, para Fernández hay nuevas exigencias que demuestran una “visión excesivamente centrada en lo ambiental” y que tiene “nulo registro de las tres dimensiones de la sostenibilidad (ambiental, económica y social) y de la interacción de ellas entre sí”.
En otro tramo de su discurso, se refirió al contexto internacional de conflicto y allí valoró que “la profundización del vínculo entre ambas regiones es una acción política importante” y es por ello que “el acuerdo significa una oportunidad concreta en el marco de la reconfiguración de los mapas productivos, de nuevas tecnologías y nuevos empleos que suponen las nuevas cadenas de valor”.
Fernández afirmó que el Mercosur “es sin duda alguna, el proceso de integración más sólido que la América del Sur ha desplegado”, al dar el discurso inaugural de la cumbre del bloque reunida en Puerto Iguazú. “Una unión que ha evitado que se consoliden corrientes antagónicas entre nuestros intereses. Hemos logrado tener intereses permanentes y son esos intereses los que debemos preservar en favor de nuestros pueblos”, remarcó el mandatario ante sus pares de la región.
Al repasar cifras, destacó que el comercio total del Mercosur con el resto del mundo registró en 2022 un total de 752.600 millones de dólares. “Fue el mayor valor histórico del bloque”, afirmó. Y en lo que respecta al comercio intra‐bloque, describió que más del 50% de las exportaciones entre los socios, más allá de alimentos y combustibles, “se concentra en manufacturas, específicamente en manufacturas industriales de sectores como el automotriz, la metalmecánica y la química”.
Para cerrar, despidió de los encuentros al presidente de Paraguay, Mario Abdo, ya que dejará su cargo para que asuma en su lugar Santiago Peña. Además, al ceder la presidencia pro tempore a Lula da Silva, expresó: “No quiero ocultar ni el enorme cariño ni la profunda admiración que siento por él. Ha sido víctima de la persecución y de la injusticia, pero el pueblo de Brasil ha sabido reparar semejante daño dándole el liderazgo de esa nación hermana. Querido amigo, te deseo lo mejor”.