El Congreso de España reeligió a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno

Se termina un bloqueo que se extendió por cuatro meses. Cuestionamientos al mandatario socialista por conceder una ley de amnistía a independentistas catalanes a cambio de su apoyo.

El socialista Pedro Sánchez fue reelecto presidente del Gobierno español al frente de una coalición con varios partidos, en un país profundamente dividido por su decisión de conceder una ley de amnistía a independentistas catalanes a cambio de su apoyo. Ya investido por los diputados, el mandatario de 51 años asumirá un nuevo Gobierno en los próximos días con sus aliados de la coalición de izquierda Sumar, poniendo fin a casi cuatro meses de bloqueo.

Sánchez obtuvo 179 votos a favor en el Congreso de los Diputados, tres más que la mayoría absoluta, y 171 en contra, anunció la presidenta de la Cámara, la socialista Francina Armengol. “Declaro otorgada la confianza del Congreso a don Pedro Sánchez”, anunció Armengol tras las votación, en el segundo y último día de la sesión especial de investidura, informó la agencia de noticias AFP. En el poder desde 2018, Sánchez, del partido socialista PSOE, tenía garantizados los votos de esos 179 diputados gracias a alianzas que durante semanas tejió con otras agrupaciones con representación en el Parlamento.

Horas más tarde de conocerse la noticia, el Presidente Alberto Fernández se expresó en redes sociales y celebró su reelección en España. “Querido amigo, te felicito por esta reelección como presidente de todas y todos los españoles. Tus valores y compromiso han sido decisivos para que continúes conduciendo a España por la senda del desarrollo”, escribió junto a una imagen de ambos. “Conociendo el cariño que nos une a España, me alegra saber que la Argentina seguirá contando con tu solidaridad y la de todo el pueblo español, como siempre ha ocurrido. Continuaremos fortaleciendo nuestras democracias para crecer en un mundo más justo e igualitario”, concluyó.

En las últimas semanas, el mandatario español negoció por doquier para sellar acuerdos con varios grupos regionalistas de Cataluña, Galicia y el País Vasco, cuyo apoyo le resultaba crucial a falta de una mayoría clara en el Parlamento. En concreto, tuvo que mantener conversaciones con el partido del líder independentista catalán Carles Puigdemont, que vive en Bélgica desde hace seis años para eludir su procesamiento por liderar un intento fallido de secesión de Cataluña en 2017. Aceptando apoyar la reelección de Sánchez, tras intensas negociaciones, Puigdemont obtuvo de los socialistas el compromiso de la próxima aprobación de una ley de amnistía para cientos de independentistas procesados, que debería permitirle regresar a España.

Al exponer ayer ante los diputados las prioridades de su nueva legislatura, Sánchez defendió la necesidad y constitucionalidad de este acuerdo con el partido Juntos por Cataluña de Puigdemont, pese a que se había opuesto a la amnistía en el pasado. Esto es necesario para “cerrar las heridas” abiertas por la crisis de 2017, afirmó el presidente del Gobierno, asegurando que quiere garantizar “la unidad de España por la vía del diálogo y del perdón”. El socialista prometió actuar como “un muro” frente a la “agenda reaccionaria” que representan las “derechas retrógradas” del PP y del partido de extrema derecha Vox.

Anunció una serie de medidas dirigidas a los sectores populares, entre ellas la rebaja del IVA de los alimentos hasta junio de 2024 y la gratuidad, a partir del 1° de enero, del transporte público para todos los menores y jóvenes y para las personas desempleadas. Asimismo, se comprometió a destinar 10 euros a la lucha contra la violencia machista por cada euro que un gobierno autonómico municipal retire de lo destinado a su prevención y eliminación.

El PSOE quedó segundo en los últimos comicios, por detrás del opositor y derechista Partido Popular (PP) de Alberto Núñez Feijóo, quien recibió encargo de formar Gobierno antes que Sánchez pero no fue capaz de reunir una mayoría en el Congreso de los Diputados.