El Gobierno de la Ciudad recortó el presupuesto educativo para estudiantes con discapacidad

Se trata de un nuevo ajuste a las escuelas porteñas, donde se dejará de dar clases a estudiantes con discapacidad mayores de 22 años.

La falta de presupuesto educativo y los recortes y ajustes que realiza la cartera de Educación porteña cada año, son moneda corriente. Pero sus autoridades tienen un particular ahínco con la educación especial en cuanto a desabastecerla de recursos.

Hace unos años la ministra Soledad Acuña comenzó su gestión con la idea de fusionar escuelas especiales de la Ciudad, cuando, en realidad, las 56 instituciones especializadas en la temática son insuficientes y tendrían que construir mayor cantidad de establecimientos escolares para personas con discapacidad.

Ahora un nuevo ajuste asoma en educación especial y preocupa a miles de familias que temen por la continuidad educativa de sus hijas e hijos. Son las escuelas especiales del escalafón C, que incluyen la formación para niños, niñas, jóvenes y adultos con discapacidad intelectual, y que ofrecen formación laboral e integral.

Esta vez el gobierno porteño decidió cortar la formación de todos los estudiantes a los 22 años de edad, violando la resolución 155 del Consejo Federal de Educación firmada en 2011. Paradójicamente, la Ciudad difundió la noticia en las vísperas de lo que fue la conmemoración del Día Mundial de la Discapacidad.

El Gobierno porteño intenta expulsar de las escuela a personas con  discapacidad - Nueva Ciudad
Foto: Nueva Ciudad

En la Ciudad de Buenos Aires hay 13 escuelas especiales con formación laboral que sufrirán este ajuste presupuestario. Los alumnos pueden elegir en ellas talleres de Cocina, Fotografía, Radio, Artes Combinadas, Artesanías en cuero, Tics, Mosaiquismo, Cerámica, Ecología, Huerta. Realizan ferias donde pueden exponer y vender sus productos. También organizan salidas en conjunto y aprenden de a poco a manejarse solos.

“Ignacio tiene 17 años y un trastorno del espectro autista. Desde los 15 va a una escuela de formación laboral que funcionaba con chicos de 15 a 30 años. La directora tuvo que llamarnos a una reunión urgente porque le comunicaron del gobierno de la Ciudad que desde 2022 los chicos podían ir hasta los 22 años, quitándoles el espacio donde aprenden, socializan y están contenidos. Fue una conmoción para todos los padres”, denunció Eliana Villar, su mamá.

“Estamos muy contentos con la escuela, con los docentes, con los directivos, que son de una calidad humana y pedagógica excelente. Por eso queremos que todo el mundo sepa lo que está haciendo el gobierno de la Ciudad, que decidió arbitrariamente vulnerar los derechos de los chicos con diversidad funcional quitándoles la posibilidad de ir a un colegio y tener un espacio de contención, apoyo y acompañamiento. Nos estamos organizando como padres para que se dé marcha atrás con esta medida”, agregó Villar.

También han cortado a los chicos los servicios de comedor y transporte. “Larreta pretende expulsar de las escuelas a los estudiantes con discapacidad mayores de 22 años”, se sumaron la CTA Autónoma Capital, ATE Capital, UTE (Ctera) y la CTA de los Trabajadores, “exigimos la continuidad de los/as estudiantes en las escuelas que funcionan en CABA desde hace más de 70 años”.

Ante las denuncias, voceros del Gobierno de la Ciudad aseguraron que “no se tomó ninguna nueva medida” y “no se cerraron escuelas ni se restringió ningún servicio para esta modalidad” de educación especial. De acuerdo con la administración porteña, “la resolución del Consejo Federal de Educación 155/11 vigente desde 2011 establece que las escuelas especiales de formación ocupacional están orientadas a jóvenes de hasta 20/22 años y son de jornada completa”.

Para quienes alcanzan esa edad, sostuvieron, “las instituciones continúan ofreciendo talleres de diferentes características, que se cursan dos o tres veces por semana, para que los chicos egresados de la jornada completa diaria puedan seguir asistiendo con esa modalidad. Para continuar con la formación para los mayores de 22 años, las escuelas orientan a los alumnos para el cursado de talleres de elección personal y para que puedan finalizar el primario con un oficio. Esta orientación y esta propuesta se realiza de manera progresiva y en diálogo constante con los alumnos y las familias, teniendo en cuenta cada situación en particular”.

El recorte a las escuelas de formación laboral no es el único problema en el ámbito de la educación pública porteña. El Ministerio de Educación de CABA cerró además el Club de Chicos La Boca, un espacio educativo público al que cada sábado asisten niños y niñas del barrio.

Soledad Acuña cerró un club escolar de La Boca donde asisten más de 60  niños y niñas - Tiempo Argentino
Foto: Tiempo Argentino

“En el club más de 60 chicos hacen actividades artísticas, juegos, tienen refuerzo en lectoescritura, también desayuno y almuerzo. Lo hacemos desde la crisis de 2001, en el área de programas socioeducativos. En la ciudad hay 12 clubes de chicos, más de 20 clubes de jóvenes, para nivel secundario, y también centros infantiles”, indicó Nicolás Salvático.

“En nuestro caso, nos dijeron que no es un cierre sino un traslado: nos trasladan a Mataderos. Pero las familias, obviamente, no pueden trasladarse de La Boca a Mataderos, por lo que este club de chicos cierra, como también lo harán otros. Hicieron una restructuración sin tener en cuenta las trayectorias pedagógicas ni el vínculo que tenemos con los chicos. Simplemente aplicaron una cuestión numérica: ellos consideraron que la matrícula es baja”, agregó.

“Nos enteramos, el último día del año, que iban a cerrar la sede. Con mucho dolor y bronca le tuvimos que avisar a las familias, este sábado que pasó, que el año que viene no vamos a estar. Cuando quieren cerrar un establecimiento educativo usan el mismo argumento: también María Eugenia Vidal puso la excusa de la baja matrícula cuando quiso cerrar las escuelas de Tigre, o cuando Soledad Acuña quiso cerrar las escuelas nocturnas. Quieren espacios con las aulas detonadas de chicos y un solo docente al frente de 40 chicos. La mirada es otra, queremos calidad educativa y garantizar derechos para las infancias”, finalizó.

Docentes y familias le están pidiendo al Ministerio de Educación que no cierre el espacio.

Finalmente, las familias de Vacantes para Todos se reunieron a las 13.00, frente al Ministerio de Educación que conduce Soledad Acuña, donde entregaron notas para iniciar expedientes de reclamo. A la actividad estuvieron convocados padres que quedaron en lista de espera o recibieron una vacante lejos del domicilio, en un turno no pedido o en una modalidad no seleccionada. La demanda principal es que la administración de Larreta cumpla con la construcción de las escuelas públicas que faltan.