El Senado rechazó el DNU de Milei

El Senado argentino rechazó hoy el DNU de Javier Milei sobre la desregulación de la economía. ¿Qué necesita el decreto para ser rechazado definitivamente?

El Senado argentino rechazó el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023 impulsado por el presidente Javier Milei. El decreto, que entró en vigencia a fines de diciembre, establece una amplia desregulación de la economía a través de la modificación y derogación de cientos de leyes. Fue rechazado por 42 votos negativos, 25 afirmativos y 4 abstenciones.

La decisión de la vicepresidenta y titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel, de incluir el DNU en la sesión especial tomó por sorpresa al Poder Ejecutivo, que pretendía postergar el debate por no contar aún con los votos suficientes para su aprobación. Finalmente, la oposición logró frenar la medida en el Senado y desató un escenario de incertidumbre sobre el futuro de la desregulación económica impulsada por Milei.

El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023, que desregula fuertemente la economía y fue firmado por Javier Milei en diciembre, llegó este jueves al recinto del Senado de la Nación, luego de que la vicepresidenta Victoria Villarruel lo incluyera en la sesión especial convocada para esta jornada. Para que el DNU de Milei sea rechazado, se necesita que los legisladores del Congreso decidan avanzar en su derogación en ambas cámaras.

Esto implica que tanto el Senado como la Cámara de Diputados deben conseguir la mayoría necesaria para derogar la medida en sus respectivas cámaras. Si la oposición logra los votos para imponer su postura en el Senado, el decreto continuará vigente hasta que también se vote en Diputados su rechazo. Existen dos posturas sobre la mayoría requerida para rechazar el DNU. Una es la que establece la Ley 26.122, que señala que cuando no hay una comisión bicameral que haya dictaminado sobre el DNU, las cámaras pueden hacer un tratamiento del decreto de oficio, requiriendo solo una mayoría simple de 37 senadores. La otra postura que intentará forzar el oficialismo es que, al no tener dictamen de una comisión, se necesitan los dos tercios de los votos emitidos para llevar adelante la votación, es decir, 48 legisladores.

Si el Senado logra rechazar el DNU de Milei, la norma continuaría vigente hasta que también se vote en la Cámara de Diputados su derogación. Si la comisión de Labor Parlamentaria define el tratamiento del DNU, nadie podría rehusarse a discutirlo, y en ese caso se aplicaría la mayoría simple.

La caída del DNU tendría un fuerte impacto en diversos aspectos de la economía argentina. Por ejemplo, se reestablecería la Ley de Alquileres, la Ley de Tierras y la Ley de Abastecimiento, entre otras normas derogadas por el decreto. Además, se revertiría la desregulación de las prepagas y las condiciones para el cierre o privatización de empresas públicas.

Uno de los temas que más preocupa al Gobierno es la reforma laboral incluida en el DNU, que ya tuvo un revés en la Justicia. Si el decreto se cae, la judicialización de esta reforma seguirá su curso. Asimismo, la derogación del DNU impactaría en cuestiones como la liberación de precios de las prepagas, la eliminación de los cupos a las exportaciones y el tope a las comisiones bancarias, entre otros aspectos.