Recrudece el incendio desatado en la zona de El Bolsón, provincia de Río Negro, debido a los fuertes vientos, la sequía y las altas temperaturas registradas desde ayer.
El domingo 24 de enero se desató un voraz incendio forestal en las cercanías de El Bolsón, y lamentablemente sigue fuera de control. El fuego ya arrasó más de 10.000 hectáreas de bosque y consumió dos estructuras.
A doce días del asado mal apagado en una región interfase urbano forestal ubicada al Norte de El Bolsón que terminó por convertirse en un incendio de enormes proporciones, 180 brigadistas trabajan sin descanso por medios aéreos y terrestres para intentar contener las llamas que se aproximan a las viviendas.
En los últimos días comenzó a llegar ceniza a las localidades vecinas en tanto que el miércoles la humareda invadió gran parte de la Comarca Andina llegando a generar paisajes como un Lago Puelo (ubicado a más de 20 kilómetros de la zona) cubierto de humo en pleno día. La columna empezó a verse desde atrás del extremo Norte del Cerro Piltriquitrón en varias localidades y las condiciones cambian abruptamente a lo largo de las jornadas poniendo en riesgo la vida de los combatientes.
El director nacional del Servicio Nacional del manejo del Fuego, Alberto Seufferheld se encuentra en la localidad y participó en una conferencia de prensa junto al intendente de El Bolsón, Bruno Pogliano, autoridades de defensa civil y combate contra el fuego de la provincia de Río Negro. Seufferheld explicó que el incendio “es irregular y funciona como varios incendios a la vez”. Según los expertos, el trabajo apunta a preservar en primer lugar las zonas habitadas pero las condiciones meteorológicas no son ni serán favorables al menos por otra semana. La población más próxima es la del Barrio Unión y la Rinconada Nahuelpán.
“Hay días que son mejores para medios aéreos o terrestres por lo que va variando la estrategia de acuerdo a las condiciones de la jornada. A lo largo del país Norte y Sur se van pasando combatientes de acuerdo a los incendios pero sin descuidar ningún punto de riesgo”, instauró. “Crece la temperatura, baja la humedad y el ascenso de vientos da por tierra con el trabajo de todos los días en el terreno”, agregó haciendo referencia al momento climático que dificulta la labor.
Por otro lado, Victoria, militante del FOL (Frente de Organizaciones en Lucha) junto con sus compañeros y compañeras de la organización social y comunitaria, analizan la delicada situación que atraviesan vecinas y vecinos: “vemos una situación de riesgo muy grande, las dos semanas anteriores no tuvimos agua en los barrios, sacamos agua de una vertiente.”
“El incendio ya lleva dos semanas – prosiguió Victoria – ocurrió hace dos domingos atrás. Se dice que es por un fuego mal apagado, la prensa y el gobierno de Río Negro se ensañaron en buscar culpables más que nada, y nosotros que vivimos acá veíamos por un lado que se busca a los culpables, pero al mismo tiempo la semana pasada muchos vecinos denunciaron cierto abandono porque no tenían provisión de agua, se les quemaron las mangueras que conectaban el agua, y están pidiendo fundamentalmente mangueras para reconectar el servicio”.
“Las familias afectadas son alrededor de 80″, remarcó agregando que para intervenir en los hechos “solo hubo una acción de ir a sobrevolar la zona, vinieron a eso el ministro de Turismo y Deportes de la Nación, Matías Lammens y la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti”, remarcó. Aunque se sabe que actualmente las tareas se realizan con recursos de la Nación y la provincia coordinados.
“Tenemos una situación bastante compleja en la región, porque este es el peor incendio desde hace bastantes años acá, en 2015 uno de los peores ocurrió en Cholila, y en ese momento demoraron semanas en apagarlo, así que creo que este también va para un ecocidio. Bosque Nativo y pinares es lo que arde, en términos de ecocidio la flora y fauna nativos es lo que más duele”, agregó.
“Desde que empezó el incendio los funcionarios no habían actuado, pero luego el Ministerio de Desarrollo de provincia intervino, Nación también y sabemos hasta ahora que a las familias afectadas les llevan mercadería y agua. Los brigadistas están cansados porque son de dotaciones de otras localidades, y en relación a esto, lo destacable es que no hay agua”, subraya la militante.
Ampliando sobre la situación del agua, infirió que: “Acá es bastante complicada, más que nada en los barrios populares, las plantas potabilizadoras no dan abasto. Hay muchas personas con diarrea y vómitos por ingerir agua que no está potabilizada. Vemos que esto está sumamente ligado al loteo de empresa Laderas del Perito Moreno, acá le decimos directamente de Joe Lewis, que ya está habilitada la venta de lotes en el cerro Perito Moreno. Justo ahí es donde está el agua que nos provee a nosotros y al circuito de Mallín Ahogado, sin esa agua es imposible que podamos mantener todas las actividades primarias de cultivo y mantenimiento de animales. En Mallín Ahogado, es un paraje cercano, y que también se encuentra en riesgo junto al resto de El Bolsón, que de alguna forma si se implementa o se avanza con la venta de lotes, y se crea una villa turística acá el agua va a ser imposible obtenerla.”
Es que esta terrible situación deja en evidencia las problemáticas que atraviesan los barrios populares, como la falta de agua. “Ya vemos que este verano tenemos por un lado el desabastecimiento en los barrios, y por otro lado la incapacidad de poder combatir fuegos como este”, concluyó Victoria.
Este miércoles vecinas y vecinos de la localidad se acercaron al municipio a reclamar atención. La situación va a continuar mientras siga el incendio, porque los daños los sufren los cercanos a la zona de allí, sus animales, la escuela primaria, quiénes todo este tiempo no fueron escuchados ni mencionados en una prensa e intereses que tapan con humo la realidad social. Mientras tanto, el bosque nativo se nos muere y es irreversible.
Cortesía de: ANRed
