Visitó la estancia de Joe Lewis en 2016, fue un viaje oficial y coincide con el aumento de tarifas decretado por Juan José Aranguren, entonces ministro de Energía.
El fiscal federal Franco Picardi le pidió al secretario general de la Presidencia de la Nación, Julio Vitobello, información sobre un viaje del ex presidente Mauricio Macri, durante su mandato, a la estancia del magnate británico Joe Lewis, en Lago Escondido. Lo hizo en el marco de la causa 3262/2017 caratulada “Macri, Mauricio y otros, s/negociaciones incompatibles», en la que se investiga si medidas dispuestas por su gobierno beneficiaron a sus amigos funcionarios / empresarios.
La fecha del viaje es todo un símbolo: 24 de marzo de 2016. Macri había asumido tres meses y medio atrás y era su primer Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia como jefe del Estado.
Picardi le pidió a la Secretaría General “remitir todas las informaciones y/o registros que posea en torno a la reunión llevada a cabo el 24 de marzo de 2016 en la Estancia Lago Escondido, de la provincia de Río Negro, entre el ex presidente de la Nación, Mauricio Macri, y el empresario Joe Lewis”.
“Resulta necesario que, en particular, se indique si la referida reunión se realizó en el marco de intereses y/o gestiones oficiales ejecutivas, y en su caso, cuáles fueron sus objetivos y quiénes fueron los/as asistentes”.
La causa, que se inició por acción de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA) y del permanente denunciante con pasado de candidato peronista a cuanto cargo electivo existiera Juan Ricardo Mussa, tiene entre los “imputados” (según el registro del Centro de Información Judicial –CIJ-), al ex ministro de Energía Juan José Aranguren y al empresario Marcelo Mindlin, además de Macri y Lewis. Los delitos imputados son “defraudación por administración fraudulenta, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público, cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública”.
¿Por qué Aranguren y Mindlin? En el expediente se investiga si los aumentos de tarifas en la energía eléctrica durante la gestión de Aranguren beneficiaron a empresarios del sector, como Mindlin. Los aumentos fueron anunciados en una secuencia temporal que abarca la excursión al Lago Escondido.
El viaje, según documentación a la que tuvo acceso Tiempo, tuvo carácter de oficial. La «Orden de Vuelo – Orden de Transporte Aéreo» de la Agrupación Aérea de la Presidencia de la Nación indica que se realizó en un avión Learjet 60 / T-10, que tenía asignada como “tarea” el “traslado del Sr. Presidente y Comitiva”.
De hecho, en el documento figura que el combustible que consumieron los viajes fue cargado a la cuenta de la Presidencia, según los vales números 00665446 y 00642229. El viaje de ida insumió 1980 litros y el de regreso, el 28 de marzo, 1.800.
Macri viajó con su esposa, Juliana Awada, y la hija de ambos, Antonia. También estuvieron amigos y allegados, entre ellos el hoy tesorero de River Plate, Ignacio Amui –ex compañero de secundaria de Macri en el colegio Cardenal Newman y habitual partenaire del paddle- y Carlos Taboada, relacionado con el ex presidente a través de la empresa SOCMA y la propiedad de unos campos en la provincia de Salta.
Sobre el viaje, el pedido del fiscal Picardi advierte que “para el caso de que no obraren registros oficiales, deberá aclararse en concreto dicha ausencia».
Las crónicas de la época muestran que Macri viajó el 24 de marzo de 2016 a Bariloche para despedir al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama. El avión que trasladó a la familia y amigos del ex presidente era esperado en el aeropuerto de Bariloche por un helicóptero propiedad de Lewis. Acaso el mismo en el que viajaron “los huemules”, el selecto grupo de jueces que también se alojaron en la estancia del magnate británico en octubre de 2022, por presunta invitación de directivos del Grupo Clarín.