Reportes que llegaron de las provincias de Córdoba y San Juan hablan del peligro que enfrentan los comercios por el desplome de ventas y el posible cierre de los mismos.
La estanflación es un hecho y el desplome del poder adquisitivo hizo caer el consumo más de un 20% en marzo. Reportes que llegaron de las provincias de Córdoba y San Juan hablan del peligro que enfrentan los comercios por el desplome de ventas y el posible cierre de los mismos.
Según la Cámara de Comercio de Córdoba (CCC), las ventas se desplomaron en marzo un 20,9% en comparación con el mismo mes del año anterior. Desde Federación Comercial de Córdoba (Fedecom) señalaron que muchos “comercios luchan por mantener sus puertas abiertas”.
Comparado con febrero, hubo una disminución del 12,8% en las ventas, de acuerdo con el relevamiento del Observatorio Comercial de la CCC en los corredores comerciales de la ciudad y shoppings. El relevamiento apuntó que el 80% de los comercios vendieron por debajo de sus expectativas.
Los sectores más afectados por esta crisis comercial fueron la indumentaria, el calzado y los artículos del hogar. Los comercios minoristas de Córdoba deben enfrentar el golpe del tarifazo en servicios, especialmente en la energía eléctrica. Sumado a la baja en las ventas, temen por posibles cierres comerciales en el corto plazo, según remarcó un informe de Fedecom.
El presidente del organismo, Fausto Brandolin, reconoció: “La rentabilidad está muy comprometida y los comercios luchan por mantener sus puertas abiertas”. Además, subrayó la importancia de impulsar el mercado interno y garantizar transparencia en las comisiones de las tarjetas de crédito y débito.
Por otra parte, la Cámara de Comerciantes Unidos de San Juan informaron un derrumbe del 20% en marzo a nivel interanual. El más golpeado fue el rubro bazar, decoración y muebles, con una caída del 30,7%. Le siguieron alimentos y bebidas, con una baja del 28%.
El sector perfumería registró una contracción del 22,5% en las ventas, cifra similar al sufrido por los corralones de materiales con 22,3% y servicios para la construcción con 20,9%. Ferreterías y locales de insumos para servicios sufrieron la caída del 19,4%. Asimismo, las librerías tuvieron un descenso en las ventas por encima del promedio general. En este caso, la baja fue del 20,8%, número similar al de calzado y marroquinería con 19,8%.
A su vez, afirmaron que los alquileres de locales comerciales tuvieron un incremento promedio del 145%. Sobre los aumentos en los servicios como la energía eléctrica, se espera que se ubiquen entre el 150% o 200%, según la zona y el grado de consumo.
Las ventas en los comercios minoristas pymes registraron en febrero en promedio una caída de 25,5% interanual a precios constantes, mientras que frente a enero pasado retrocedieron 7,4%. El rubro que más cayó en el acumulado de los dos primeros meses del año fue farmacia y, en segundo lugar, perfumería y alimentos.
De esta manera, el acumulado del primer bimestre del año marcó un declive de 27% respecto al mismo período de 2023. Los datos surgen del Índice de Ventas Minoristas Pymes que elabora la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) en base a un relevamiento que abarcó a alrededor de 1.350 comercios minoristas de distintos puntos del país.
En este marco, los comerciantes encuestados calificaron a febrero como “un mes para el olvido con días consecutivos en que no se registraron ventas”, alertó la entidad pyme en un comunicado. Durante el segundo mes del año “en los hogares hubo desahorro (los gastos fueron mayores que los ingresos) para llegar a fin de mes y las vacaciones se llevaron el dinero excedente,” completaron.
Según el último informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), las transferencias totales automáticas a las provincias y a la Ciudad de Buenos Aires habrían caído un 28% real interanual, por lo que en el primer trimestre la caída interanual habría sido del 19%. Esta caída es explicada principalmente por el mal desempeño en la recaudación del impuesto a las ganancias (-41% real interanual) y de la recaudación de IVA (-18% real interanual). Este último dato refleja el desplome del consumo generalizado, especialmente en el segmento de alimentos.