La guerra en Ucrania ha generado 5,7 millones de refugiados y ha sido el principal factor de desplazamiento en 2022, aunque el conflicto en Sudán ha hecho repuntar las estimaciones de ACNUR.
El éxodo humano producido por la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022 confirmó una de las predicciones más dramáticas que la agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ya lanzó en 2021. Entonces aseguró que la pregunta no era si el mundo alcanzaría la escandalosa cifra de cien millones de personas obligadas a huir de sus hogares por conflictos, guerras, persecución e inestabilidad, sino cuándo iba a ocurrir. Pocos meses después, los bombardeos de Vladimir Putin sobre la exrepública soviética hicieron que 2022 pasara a la historia como el año en el que superó este hito. Pero hoy, las estimaciones de de ACNUR ya superan los 110 millones de afectados.
Si 2021 cerró con 89,3 millones de refugiados y desplazados a otras zonas de su país, en junio de 2022 ya había 101,1 millones. La tendencia, lejos de ralentizarse, sigue creciendo al calor de viejos y nuevos conflictos y de otros fenómenos aún incipientes como la crisis climática. Así, el año 2022 cerró con el récord de 108,4 millones de personas desplazadas de manera forzosa de sus territorios. Son 19,1 millones más, un 21%, que en 2021, según el informe sobre tendencias globales que cada año publica ACNUR.
Pero el número ha seguido incrementándose sobre todo tras el conflicto en Sudán, y a finales de mayo de este año ACNUR ya estimaba en 110 millones la cifra de personas a las que la guerra, la persecución, la violencia o los abusos contra los derechos humanos han empujado fuera de sus casas.
Más de 35 millones de refugiados
“Estas cifras nos muestran que algunas personas son demasiado rápidas para precipitarse al conflicto y demasiado lentas para encontrar soluciones. La consecuencia es la devastación, el desplazamiento y la angustia de cada una de las millones de personas arrancadas a la fuerza de sus hogares”, ha denunciado el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi.
El informe contabiliza 35,3 millones de refugiados que han tenido que abandonar sus países en busca de seguridad y protección internacional. Aunque la mayoría de los desplazados, el 58% (aproximadamente 62,5 millones de personas), tuvieron que escapar a otras zonas más estables dentro de su país. La agencia de la ONU también contabiliza 4,4 millones de personas apátridas o de nacionalidad indeterminada, un 2% más que en 2021.
El éxodo más rápido desde la Segunda Guerra Mundial
El conflicto en Ucrania ha sido con diferencia el principal factor de desplazamiento forzoso en 2022. Según ACNUR, en pocos meses se disparó el número de refugiados de 27.300 a finales de 2021 a 5,7 millones a cierre de 2022. Es el éxodo más rápido desde la Segunda Guerra Mundial, un reto para el que los países europeos desplegaron la figura de la protección temporal, que ha otorgado la condición de refugiado y ayudas específicas a millones de familias ucranianas.
La crisis ha demostrado que con voluntad política y recursos se puede hacer frente a este tipo de situaciones límite que, sin embargo, no se han gestionado igual en el pasado reciente.
De hecho, dos años después del estallido de su guerra civil, Siria sigue siendo el país que más refugiados y personas con necesidad de protección genera, con unos 6,5 millones, seguido de Ucrania y de Afganistán, con 5,7 millones.
Los enfrentamientos en Sudán entre el Ejército de Sudán y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) que estallaron a mediados de abril han añadido por el momento más de 1,6 millones de desplazados forzosos a la lista. Unos 1,2 millones (casi 250.000 familias) han buscado cobijo de los combates en Jartum, la capital, en otras regiones del país, mientras que otras 380.000 personas han cruzado la frontera hacia países vecinos como Egipto, Chad y República Centroafricana.
El informe también destaca que en 2022 se han registrado más solicitudes de asilo que nunca: 2,6 millones de peticiones de personas de más de 140 nacionalidades en 155 países diferentes. Unos números que, según ACNUR, muestran la importancia crítica que sigue teniendo el derecho a solicitar asilo para millones de personas en el mundo.
Una gran parte de estas solicitudes (más de dos de cada cinco) era de ciudadanos de América Litina y el Caribe, sobre todo de cubanos, nicaragüenses y venezolanos; aunque también aumentaron las peticiones de protección internacional de sirios y afganos. Y a pesar de que las resoluciones de los países y de ACNUR han aumentado un 27%, todavía hay 5,4 millones de personas esperando una resolución a su demanda, un 18% más que en 2021.
Más acogida en países menos desarrollados
Pese a la idea de invasión que tratan de generar los gobiernos de diferentes países ricos de Europa o América, lo cierto es que siguen siendo los países de ingresos bajos o medios los que acogen a la mayoría de los desplazados del mundo. Según ACNUR, los 46 países menos desarrollados del planeta, que representan menos del 1,3% del PIB global, albergan al 20% de todos los refugiados.
Turquía es el país que mayor población refugiada acoge del mundo, con 3,6 millones, seguido de Irán (3,4 millones) y Colombia (2,5 millones). Alemania, con 2,1 millones de refugiados acogidos, es el cuarto país del mundo en cuanto a acogida.
“La gente de todo el mundo continúa mostrando una hospitalidad extraordinaria para los refugiados a medida que brindan protección y ayuda a los necesitados”, puntualiza Grandi, que añade que se requiere “mucho más apoyo internacional y una responsabilidad compartida más equitativa, especialmente con aquellos países que acogen a la mayoría de los desplazados del mundo”, pero sobre todo, más determinación para negociar el final de los conflictos internacionales.
Fuente: Desde Abajo