Los dos presidentes sudamericanos estuvieron en la apertura de la 78° Asamblea General del organismo internacional, en Nueva York.
Los presidentes de Brasil y Colombia estuvieron al frente de la apertura de la 78 sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) que se lleva a cabo entre este lunes y martes, en Nueva York. “Les propongo acabar la guerra para tener el tiempo de salvarnos”, les propuso el colombiano Gustavo Petro a sus pares. Junto con Luiz Inácio Lula da Silva, señalaron la incapacidad de avanzar en la paz en Ucrania -situación que ambos compararon con Palestina- y de enfrentar las desigualdades en el mundo.
“El 78º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas marca un hito decisivo en el camino hacia la consecución de la Agenda 2030 y la urgente necesidad de poner de nuevo en marcha los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”, dice. Es que, durante esta semana, presidentes, jefes de Estado y primeres ministres, junto con sus respectivos equipos de trabajo, se reunirán con la intención de “avanzar en la consecución de la paz, la seguridad y el desarrollo sostenible”. A ese debate general, llegaron el brasileño Lula y Petro.
Lula fue quien estuvo a cargo de la apertura de las sesiones en la jornada de este martes con un discurso que recorrió sus principales ejes de campaña y de gobierno, tanto para Brasil como en términos de política exterior: crisis climática, hambre en el mundo, desigualdades y su análisis sobre cómo los organismos internacionales occidentales “perdieron credibilidad” en pos de un statu quo que -dice- ya no es tal.
“Esta fragilidad surge en particular de las acciones de sus miembros permanentes, que libran guerras no autorizadas en busca de expansión territorial o cambio de régimen. Su paralización es la prueba más elocuente de la necesidad y urgencia de reformarlo, dándole mayor representatividad y eficacia”, apuntó Lula que, a la vez, insistió en la creación de un espacio de diálogo para negociaciones de paz en Ucrania, especialmente. “Se invierte mucho en armamento y poco en desarrollo”, manifestó.
En otro punto, el brasileño hizo énfasis en la crisis climática: “Actuar contra el cambio climático implica pensar en el mañana y enfrentar las desigualdades históricas. Los países ricos crecieron basados en un modelo con altas tasas de emisiones de gases que dañan el clima. La emergencia climática torna urgente una corrección del rumbo y de la implementación de lo que ya fue acordado. No es por otra razón que hablamos de responsabilidades comunes, pero diferenciadas. Son las poblaciones del Sur Global las más afectadas por las pérdidas y daños causados por las crisis climáticas”, indicó.
“Para cumplir los objetivos de desarrollo sostenible, hay que cesar todas las guerras”, dijo Petro, que habló en tercer lugar, después de Lula y de su par estadounidense Joe Biden. Como en cada espacio internacional, el colombiano, hizo énfasis en una idea que hace énfasis toda vez que puede: “Nos hemos dedicado a la guerra”, insistió y acompañó sus palabras con una alerta sobre que la humanidad traba para “acabar la vida en nuestro planeta”.
“A la Latinoamérica la han llamado para entregar máquinas, hombres para ir a los campos de combate. Se olvidaron que, a nuestros países los invadieron varias veces, los mismos que hoy hablan de luchar contra invasiones. Se olvidaron que, por petróleo invadieron a Irak, a Siria, a Libia. Se olvidaron que, las mismas razones que se expresan para defender a Zelensky son las mismas razones con las que se debería defender a Palestina”, reclamó y afirmó que para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible “hay que cesar todas las guerras”.
En ese sentido, comparó las situaciones entre Ucrania y Palestina, ambos países que atraviesa conflictos armados en disputa por el territorio: “Ayudaron a prender una porque al poder mundial les convenía en sus juegos de tronos, en los juegos del hambre; y se olvidaron de acabar la otra porque al poder no le convenía acabarla. ¿Cuál la diferencia entre Ucrania y Palestina? ¿No es hora de acabar ambas guerras, y otras, y aprovechar el corto tiempo para construir los caminos para salvar la Vida en el planeta?”, manifestó. En ese sentido, propuso que la ONU auspicie dos conferencias de Paz, la una sobre Ucrania, la otra sobre Palestina, porque eso enseñaría a hacer la paz en “todas las regiones del planeta, porque ambas y solo ambas acabarían la hipocresía como práctica política, porque podríamos ser sinceros, virtud sin la cual no seremos los guerreros de la vida”.
En consonancia con Lula, para Petro la crisis climática es necesario que esté en el centro de los debates de los líderes del mundo: “Les propongo acabar la guerra para defender la vida de la crisis climática, la madre de todas las crisis”, dijo y, a continuación, hizo su llamado para descarbonizar la economía del mundo.
Para Petro “pareciera que la dirigencia mundial se hubiera enemistado con la vida”, dijo. “La guerra sigue, el hambre continúa, la recesión aumenta, y la crisis climática ha mostrado sus dientes como nunca llevándose decenas de miles de vidas y calentando las tierras y los mares como nunca. Ha sido un año en que la humanidad ha perdido y ha avanzado sin titubeos los tiempos de la extinción. Todas estas crisis son en realidad una. La crisis de la vida”, señaló.