La situación de los enfermeros y las enfermeras de la Ciudad vulnerada por la poca escucha que parecieran tener sus exigencias. Por eso mismo, el pasado martes realizaron una “Fogata de la bronca y olla popular” frente a la sede del Gobierno porteño.
Cobertura: Bautista Monferato
Las y los trabajadores de la salud especializados en enfermería permanecen entre los sectores más golpeados, teniendo en cuanta el contexto pandémico que multiplicó sus jornadas laborales exponiendo su salud en todas ellas. Sin embargo, en vez de obtener un reconocimiento adecuado, sus salarios y aguinaldos disminuyeron, y jamás se los consideró como profesionales.
La administración pública porteña no brinda respuestas ante sus reclamos, aún con el número de trabajadoras y trabajadores fallecidos por Covid 19 al estar en la primera línea de atención. Siguen siendo considerados como empleados administrativos en lugar de profesionales, hecho que se traduce e una contundente pérdida económica, y no se les otorga el salario que le correspondería a sus horas trabajadas.
Estas circunstancias llevaron a la Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE) a realizar lo que denominaron como “Fogata de la bronca y olla popular”, el pasado martes frente a la sede del Gobierno de la Ciudad, en Parque Patricios. Allí permanecieron desde las 13 reclamando sus condiciones.
Red Informativa pudo dialogar con Laura Rojas, enfermera del Hospital Santojanni y referente de ALE, quien manifestó: “La fogata de la bronca y el olla popular fue una manifestación colmada de enfermeras y enfermeros, reclamando por un aguinaldo en blanco. Es absolutamente increíble que hoy se tenga que reclamar hasta por el pago de un aguinaldo en blanco”.
“En los últimos días sufrimos una de las peores sorpresas al observar que ganamos entre un 40 y 50 porciento menos de lo que correspondería. No podemos soportar ver que cada día cobramos menos, la situación no da para más”, explayó.
“Venimos de dos años de una pandemia, donde hasta en esa situación sufrimos destratos, aunque hayamos puesto nuestra salud en riesgo. En este tiempo dejamos todo y demostramos la importancia de el colectivo de Enfermería”, resaltó Rojas.
Posteriormente, se expresó n relación a la organización: “Es por eso que desde ALE estamos en permanente estado de alerta ante los atropellos por parte del Gobierno de la Ciudad, porque no nos queda otra y defendemos nuestros derechos. No alcanza con salir a aplaudir si esos aplausos no se ven reflejados en nuestro día a día”.
“La situación actual de enfermería es realmente preocupante. Tenemos sueldos miserables que están por debajo de la línea de indigencia, cobramos menos de 60 mil pesos por mes por jornadas inabarcables y en medio de una pandemia. Incluso deterioran nuestros aguinaldos, que ya de por sí son en `negro` “, remarcó.
“Además la falta de personal es cada día mayor, y los contratos que percibimos son en monotributo, lo cual solo nos lleva a esperar aún más ajustes para la salud pública. Y desde el Gobierno, a lo único que acuden es a querer pagarnos un bono de 8 mil pesos, un chiste para la inflación que tenemos en país”, informó.
La enfermera que lleva a cabo su labor en el Hospital Santojanni, mencionó acerca de la manifestación y su accionar allí: “El día martes pudimos entregar desde la ALE un petitorio en el cual volvemos reclamar el cobro de el aguinaldo completo, el blanqueo de la sumas en negro, y un bono de fin de año acordé a la enfermería”.
“Asimismo, en el escrito también exigimos el reconocimiento salarial laboral y profesional, con la inclusión en la ley 6035, dónde están incluidas 24 carreras afines a la salud pero la enfermería no”, advirtió.
“El Gobierno de la Ciudad, tanto como el nacional, evitan responder de forma concreta a nuestro reclamos. Desde la ALE logramos marcar agenda de lucha, y sabemos que de no solucionar esto vamos a un 2018 con una enfermería parando los hospitales. No damos más. El reclamo es justo, los oídos son sordos”, sentenció.
La nueva protesta de la enfermería se da en momentos en que el aumento exponencial de casos de coronavirus complica la situación sanitaria en la Ciudad de Buenos Aires, además de otras zonas del AMBA y el interior, como en Córdoba y Tucumán.
En la fogata incendiaron simbólicamente recibos de sueldo, cantaron y gritaron sus exigencias. Así, con la compañía de la olla popular, permanecieron toda la calurosa jornada reclamando por sus derechos.
En el 2018, la legislatura porteña, con mayoría del oficialismo, sancionó una ley de profesionales de la salud que dejó por fuera a enfermeros y enfermeras, por lo que dichos trabajadores pasaron a ser considerados personal técnico administrativo.
Además, cabe destacar que para agudizar la problemática y la desatención por parte del ejecutivo porteño, en septiembre del 2021, ante el descenso de casos de coronavirus, Rodríguez Larreta decidió que ya no era necesario el personal de enfermería contratado a lo largo de la pandemia, por lo que hubo también una serie de despidos sin justificación.