Los comicios se realizarán el próximo 10 de septiembre en las cuatro regiones que Moscú se anexó Lugansk, Donetsk, Zaporiyia y Jerson, tras referendos no reconocidos por Kiev o la comunidad internacional, en el marco de la invasión.
La Comisión Electoral rusa anunció este jueves que celebrará elecciones locales el próximo 10 de septiembre en los territorios ucranianos ocupados durante la guerra y que el Gobierno de Vladimir Putin anexó en septiembre pasado, pese al rechazo de Kiev y el no reconocimiento de la casi toda la comunidad internacional.
La convocatoria es para elegir a asambleas regionales y consejos municipales, justo cuando las fuerzas ucranianas comenzaron su tan anticipada contraofensiva para recuperar el territorio que Rusia ocupó desde que comenzó la invasión en febrero de 2022, tanto en el este como en el sur de Ucrania. Mientras Moscú se anexó la península de Crimea en 2014, recién lo hizo con sus nuevas conquistas -Lugansk, Donetsk, Zaporiyia y Jerson-.
Cerca de un año y medio después de haber lanzado su ataque contra Ucrania, Rusia controla alrededor del 17% del territorio de su vecino, incluyendo la península de Crimea. Y los combates parecen haber recrudecido en las últimas semanas.
El presidente ruso, Vladimir Putin, reivindicó la anexión de las regiones de Jerson, Zaporiyia, Lugansk y Donetsk en septiembre pasado, tras haber organizado allí referendos que no fueron reconocidos por la comunidad internacional, y a pesar de que se trata de áreas en las que continúan los combates.
Putin presenta esas regiones como tierras históricamente rusas y afirma que Ucrania deberá aceptar cederlas para alcanzar la paz, pero Ucrania descarta cualquier compromiso sobre su integridad territorial.
Lugansk y Donetsk, en la región esteña del Donbass, son dos provincias ucranianas que albergan una gran población rusoparlante que, según Moscú, fue duramente reprimida por Kiev durante años, lo que dio origen a la invasión del 24 de febrero de 2022.