El lunes 18 de julio 1994 un coche bomba explotó en la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en lo que fue uno de los atentados terroristas más resonantes de nuestro país. Por el ataque 85 personas resultaron muertas y 300 heridas
Por Diego Adur
No habían dado las 10 de la mañana aquel lunes de invierno cuando la tragedia azotó a todo el pueblo argentino. Eran las 9:53 del 18 de julio de 1994 cuando una bomba estalló en la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) ubicada en la calle Pasteur 633 de la Ciudad de Buenos Aires. La explosión del edificio y el derrumbe de los locales de alrededor provocaron la muerte de 85 personas y otras 300 resultaron heridas. El atentado a la AMIA es considerado como uno de los mayores ataques terroristas que sufrió la Argentina en toda su historia.
Dos años antes, en marzo de 1992, un atentado similar se produjo también en la Ciudad de Buenos Aires: un furgón cargado con explosivos se estrelló contra el frente del edificio de la Embajada de Israel, dejando un saldo de 22 muertos y más de 200 heridos. Ninguno de los dos atentados terroristas pudo aclararse en la Justicia y las investigaciones fueron abandonadas. Por entonces, el presidente Carlos Menem realizaba una operatoria de venta ilegal de armas a los países de Croacia y Bosnia. Si bien el ex presidente fue encontrado culpable en 2013 por estos delitos, nunca llegó a estar preso con condena firme y fue absuelto en octubre de 2018.
Según los peritos de la AMIA y los fiscales que tomaron el caso, el coche bomba llevaba entre 100kg y 300kg de explosivos compuestos por TNT, combustible pesado, polvo de aluminio y nitrato de amonio. El impacto de la explosión colisionó con el edificio desde abajo, demoliendo la estructura verticalmente. El área afectada por la explosión no fue solamente en la manzana donde estaba ubicada la sede de la AMIA sino que alcanzó hasta 2 cuadras a la redonda. De las 85 personas fallecidas, 67 se encontraban dentro del edificio y las otras 18 estaban en la calle o en edificios aledaños.
A casi 30 años de cometerse el atentado, las irregularidades en la Justicia y los laberintos sin fin en las investigaciones hacen que aún no haya sido arrestada ninguna de las personas autoras del hecho ni juzgado ningún sospechoso. El juicio que investigó el hecho comenzó en 2001, pero en 2004 el Tribunal Oral Federal N° 3 declaró nulo todo el proceso por la cantidad de irregularidades encontradas. Néstor Kirchner, en 2005, declaró como incompetentes estas investigaciones y las catalogó de deshonra nacional. Un año después, los fiscales Alberto Nisman y Marcelo Martínez Burgos acusaron formalmente al gobierno iraní de planificar el atentado y al grupo terrorista Hezbollah de llevarlo a cabo. En 2009, el juez federal Ariel Lijo procesó al ex presidente Carlos Menem junto al ex juez Juan José Galeano y al jefe de la SIDE de ese entonces, Hugo Anzorreguy. Tres años más tarde, la mayoría de los procesados fueron sobreseídos. En enero de 2013, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner creó una Comisión de la Verdad para interrogar a sospechosos iraníes que tenían pedido de captura por la Interpol.
Familiares de las víctimas y organizaciones sociales y de derechos humanos conformaron la organización Memoria Activa, una asociación civil sin fines de lucro creada para esclarecer las responsabilidades de los 2 atentados contra la comunidad judía en la Argentina. Memoria Activa se presentó como querellantes en los procesos judiciales por el atentado a la AMIA como así también en el juicio que se elevó por el encubrimiento del ataque.
En estos días habló Einat Kranz Neiger, la Directora para América Latina de Israel de visita en el país para participar del Foro de Antisemitismo, y pidió que la Argentina condene los planes nucleares de Irán. También se refirió a los motivos por los que los dos atentados terrirositas – a la AMIA y, dos años antes, a la Embajada de Isarel- no fueron esclarecidos por la Justticia: “No sabría decir cuáles son los motivos. Pero tenemos que decir que 28 años después del 18 de julio de 1994, y 30 años después del atentado en contra de la Embajada de Israel, sabemos quién está detrás. Se sabe que Irán está detrás de esos actos. Y que hasta el día de hoy nadie fue juzgado por la participación y por la perpetración de los atentados. Por qué no hay Justicia no lo sabría decir, me imagino que tiene que ver con intereses de muchas partes. Pero es un problema que preocupa mucho a Israel. Irán es un país que está buscando tener armas nucleares, está trabajando para eso y está promoviendo terrorismo internacional. Y eso muy peligroso. Ya hemos visto lo que es posible, lo que puede pasar, y por eso nosotros sabemos que las personas que están detrás tienen que ser llevadas a la justicia”, aseguró la Directora.
Conmemoración del atentado
Este 18 de julio, a las 9:53 de la mañana, se realizará el Acto Central de recordación a las víctimas y pedido de justicia. Este año volverá a ser de manera presencial, en la sede de la AMIA en Pasteur 633.
La convocatoria conjunta de la AMIA, la DAIA y Familiares de las Víctimas se unirán en el reclamo de verdad y justicia bajo la consigna “Volvemos a Pasteur”, luego de dos años de pandemia en que el Acto se realizó de forma virtual.
En el comunicado de la AMIA, su presidente Amos Linetzky, reforzó el pedido de verdad y justicia sobre el atentado y pidió a toda la sociedad argentina que acompañe el reclamo de las familias de las víctimas: “Convocamos a toda la sociedad a que nos acompañe el lunes 18 de julio, a partir de las 9:30, para poder volver a encontrarnos frente a la sede de Pasteur 633, y seguir la tradición de hacer oír nuestra voz juntos para exigir justicia y castigo a los culpables y responsables del atentado. A pesar del paso del tiempo y de la impunidad vigente en la causa, el reclamo sigue más vivo que nunca y, a 28 años del peor ataque terrorista que sufrió nuestro país, volveremos a estar presentes frente al lugar que se intentó destruir, para manifestarnos a favor de la paz, la justicia y la defensa de la vida. El atentado del 18 de julio de 1994 es un delito de lesa humanidad que no puede quedar libre de sanciones. La impunidad es una herida que cada día duele más. Las familias de las 85 personas que fueron asesinadas, y la sociedad en su conjunto, merecen aliviar ese pesar permanente con la respuesta que solo puede ofrecer la justicia” expresó.