Estudiantes de diversos establecimientos de la Ciudad señalaron los reclamos para mejorar la educación, apuntaron contra la ministra Acuña y denunciaron falta de diálogo.
Desde el pasado viernes, estudiantes de la escuela Mariano Acosta de la Ciudad de Buenos Aires decidieron llevar a cabo una toma del establecimiento bajo un reclamo por “mejores viandas” y en contra de las prácticas laborales obligatorias impuestas por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Bajo las mismas consignas, otros colegios se sumaron a la medida de protesta y pidieron por mejoras en las jornadas educativas a lo largo y ancho de la jurisdicción.
En diálogo con C5N, la presidenta del centro de estudiantes del Acosta, Carla Andrade, explicó: “Los reclamos parten de la necesidad de las viandas con cantidad para todos, porque no nos llega ni para la mitad del estudiantado”. Y denunció: “Nos estamos enfrentando a una gran persecución política, se están manejando con mucha violencia, subestimando a los pibes en la política; lo hace Acuña al decir que los docentes adoctrinaban a los pibes”.
Por su parte, en la misma línea de su compañera, la vicepresidenta del centro, Paloma Pita, señaló sobre la ministra de Educación porteña: “Acuña no está al tanto de las condiciones en las que estamos. En vez de pasarse por el Acosta a escuchar nuestros reclamos decidió pasarse por la tele diciendo que es una medida violenta”. Y avisó: “Una toma es demostrar cómo los pibes tiene las convicciones en alta y que aunque nos corten la luz no nos van a apagar a los pibes, aunque nos pongan en peligro -nos dejaron en un peligro terrible a más de 150 menores de edad- esto no va a levantar nada”.
Desde el Acosta manifestaron, en reiteradas ocasiones, la “falta de diálogo” por parte de la cartera educativa que solo se dirigió a la comunidad educativa para avisar de las sanciones que podrán recibir de continuar con la medida de protesta. “Estamos denunciando penalmente a las familias que están autorizando e ingresando con sus hijos a las escuelas que se tomaron. Hay menores de edad en un edificio público con adultos que desconocemos. Esto es responsabilidad de las familias que autorizan a sus hijos a estar ahí”, anunció la ministra de Educación de CABA, Soledad Acuña, en diálogo con LN+.
Si bien algunos establecimientos, como la Escuela Normal Superior Lenguas Vivas Sofía Esther Broquen de Spangenberg (conocido como “Lengüitas”) y la Escuela Superior Especializada en Cerámica N°1, continúan con la toma; desde el Mariano Acosta decidieron levantarla a las 7 de la mañana de este martes para garantizar el dictamen de clases y llevar adelante una asamblea con el objetivo de definir los pasos a seguir.
“Estamos intentando mantener una toma para poder visibilizar las problemáticas de la manera más pacífica posible, porque la realidad es que nosotros no queremos levantar ningún tipo de sector ni las clases. Entendemos que con hambre no se puede estudiar y por ende exigimos viandas en cantidad para todes les alumnes que sean con buena calidad, que tengan valor nutricional, que no sean los mismos sandwiches todos los días… No se puede seguir estudiando así”, sostuvo Andrade en TV Pública.
Al mismo tiempo, remarcó que las clases no se pierden “por el centro de estudiantes” sino porque “no hay suplentes o no hay bancos y los pibes tienen que salir a buscar en el medio de las clases a los diferentes cursos para poder sentarse y escribir dignamente”. Por esa razón, desde el Acosta enviaron un mensaje al gobierno porteño: “Entendemos que es fundamental que el gobierno de la Ciudad y la ministra de Educación no puede seguir pensando solamente en el futuro de la educación y olvidarse del presente, se olvida de lo que pasa día a día en los colegios”.
Mientras que, por otro lado, la presidenta del centro de estudiantes señaló que desde el Gobierno porteño piensan en reformas pero sin consultar con los colegios. “Tienen que entender y escucharnos, nadie puede entender más la educación que los propios pibes, los docentes y la comunidad educativa desde adentro. No hay modelo de educación posible si nos dejan afuera, pedimos que nos escuchen y que nos den un espacio al diálogo”, sentenció.
Por su parte, la alumna Kianara Ledo, en diálogo con Télam, explicó hace días que se encuentran coordinando el accionar hace semanas: primero, a través de una movilización y luego, elevando una carta a la ministra Acuña donde explicaron los reclamos (falencias edilicias, falta de viandas, reformas inconsultas que se tomaron, la secundaria del futuro). Al no recibir respuesta, llevaron adelante la medida de protesta.
El vicerrector del Acosta, Julio Pascuarelli, adhirió al reclamo y resaltó que por falta de arreglos y mantenimiento se viven “situaciones severas de riesgo”. Y concluyó: “Se nos caen las puertas, los vidrios y los chicos reciben viandas que no son suficientes para jornadas extendidas de tres días, de 8 a 19 horas”.
Entre los colegios que continúan con la medida durante esta mañana aparecen la Escuela Normal Superior Lenguas Vivas Sofía Esther Broquen de Spangenberg (conocido como “Lengüitas”) y la Escuela Superior Especializada en Cerámica N°1; mientras que continuaban con la toma durante la noche, el Mariano Moreno y el Juan Ramón Fernández. Por su parte, otras escuelas tienen previsto definir un pernocte entre los que figuran: el Padilla, el Cortázar, la Falcone, el Normal 8 y los especializados en Danzas.
El pedido de las y los estudiantes al Gobierno porteño
Las dos consignas principales de la medida son: “Con hambre no se puede estudiar” y “No a las ACAP (Actividades de proximación al mundo del trabajo y a los estudios superiores)”.
En lo que refiere a la primera, exigen la aprobación del proyecto Ley Integral de Derecho a la Alimentación Adecuada en las Institución Educativas -llevado adelante por los legisladores del Frente de Todos (FdT), Ofelia Fernández y Matías Barroetaveña- donde se plantea “cambiar el actual paradigma alimentario” en todas las escuelas dependientes del ministerio de Educación porteño, garantizando a estudiantes de todos los niveles y modalidades “el acceso universal y gratuito a una alimentación saludable, segura y soberana”, entendido como un derecho fundamental.
A través de sus redes sociales, Fernández denunció hace un tiempo: “Hoy en jardines, primarias y secundarias la comida es tóxica y de pésima calidad. Hay un negocio con comedores y viandas que condena de hambre a quienes, capaz, en la escuela hacen su única comida del día”. Mediante dicho proyecto, se busca asegurar que la alimentación sea nutritiva e inocua -es decir, que no presente peligros y/o sean libres de riesgos para quien la consume-. Además, la propuesta busca crear un Programa de Educación Alimentaria para crear hábitos saludables, elaborando Pautas de Alimentación Saludable (PAS) y Guías de Alimentos y Bebidas Saludables (GABS).
Por su parte, en lo que refiere a las ACAP o prácticas laborales obligatorias para los alumnos del último nivel secundario de la Ciudad, alumnas y alumnos expresaron: “Creemos inadmisible que se nos niegue el derecho a la educación al perder horas irrecuperables de clase y que se nos sea puestos en riesgo al no ser acompañados por profesores responsables a las prácticas”.
Dichas “experiencias pedagógicas concretas y en territorio”, tal como son descriptas en la página oficial del Gobierno de la Ciudad tienen el objetivo de “promover la continuidad de los estudios, ofrecer un acercamiento al mundo laboral y económico, fortalecer la formación ciudadana y enriquecer y diversificar las opciones para el proyecto de vida de casa estudiante”. Estas se realizan en el sector productivo, de gestión de políticas públicas, cultural/comunitario y en la educación superior/científico-académico, donde también son evaluados.
Hasta el momento, luego de un intento de comunicación desde El Destape con el ministerio de Educación, no hubo respuesta frente a dichos reclamos. Frente a la denuncia de “falta de diálogo” por parte de las y los jóvenes, la ministra Soledad Acuña anunció que denunciaron penalmente a las familias porque los chicos del Mariano Acosta son “su responsabilidad”.
Mientras que, en diálogo con TN, la titular de la cartera educativa calificó a la medida como “inentendible” porque “no hay reclamos que vienen discutiéndose” previamente. Justificó que la situación edilicia tiene que ver con que se trata de un “edificio centenario, que tiene obras de mantenimiento permanente” y señaló que desde las autoridades del lugar, familias o mismos estudiantes, no se planteó algo similar antes. “Tampoco conocemos la demanda, porque reciben y recibieron en este nivel todas las viandas que fueron solicitando”, dijo sobre la alimentación en las escuelas, ya denunciada en reiteradas ocasiones.
Frente a la postura de las y los alumnos, Acuña remarcó que se trata de “una demanda y una manifestación violenta y absolutamente política” y denunció que las tomas “están siendo fogoneadas por el kirchnerismo” a través de los docentes afiliado al sindicato UTE (Unión de Trabajadores para la Educación). Cabe recordar que, días atrás, el ministerio de Educación porteño ya había chocado fuertemente contra los gremios docentes luego de anunciar que los “Espacios para la Mejora Institucional (EMI), mejor conocidas como jornadas de capacitación, pasarían a los sábados para que los estudiantes asistan más días a clases.