Un terremoto de 7,8 en la escala Richter golpó fatalmente a Turquía y Siria y dejó cientos de muertos, miles de heridos y millonarias pérdidas en destrozos edilicios. Frente a este contexto, miles de turcos y sirios son rescatados por debajo de los escombros que dejan los derrumbes edilicios.
El resultado del terremoto lleva a cifras fatales: más de 1.300 personas murieron y otras miles resultaron heridas hasta el momento como consecuencia del sismo que ya produjo más de 40 réplicas.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, comunicó que el terremoto dejó al menos 912 muertos y unos 5.385 heridos en su país. Al mismo tiempo, las cifras alcanzaron los 326 muertos y 1.042 heridos en las zonas sirias controladas por el gobierno.
En las distintas redes sociales, como Twitter e Instagram, los usuarios suben videos e imágenes sobre los rescates. Las familias buscan con desesperación a sus familiares y amigos entre los escombros.
Un video publicado y difundido a través de Twitter llamó la atención de sus usuarios: las imágenes muestran cómo es rescatado un joven, el cual sale por debajo de los escombros tras la ayuda de familiares, amigos y vecinos de la zona. Según se puede ver, el niño resulta ileso y con un aparente buen estado de salud después de la socorrida y recibe los abrazos de sus seres queridos.
Para aportar en los rescates, la Comisión Europea anunció que coordinará el envío de equipos de los Estados miembros con el objetivo de encontrar supervivientes tras el terremoto.
El comisario de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, anunció que Bruselas ha activado el protocolo, mejor conocido como Mecanismo de Protección Civil de la UE: “El Centro de Coordinación de Respuesta a Emergencias está coordinando el despliegue de equipos de rescate desde Europa”.
En las zonas rebeldes de Siria, los socorristas de los Cascos Blancos dieron parte de 380 muertos y más de mil heridos. El balance, indicaron, podría aumentar ya que “cientos de familias están bajo los escombros”, y se suma a las cifras registradas por el gobierno de Damasco.
La organización, que opera en las zonas controladas por grupos yihadistas y rebeldes, advirtió que sus equipos sufrían “grandes dificultades” y necesitaban “material de rescate”. Según los Cascos Blancos, más de 133 edificios se derrumbaron por completo y 272 de manera parcial. Además, miles de edificios quedaron fisurados en el noroeste del país.
La agencia SANA difundió imágenes que mostraban importantes destrucciones en varias ciudades, entre ellas Lataquia, en la costa del Mediterráneo, donde se derrumbaron edificios enteros.