Esta semana se cumplieron 5 años de la Masacre de Pergamino, donde 7 jóvenes perdieron la vida en un incendio provocado en la comisaría 1° de esa ciudad. Por ese crimen fueron condenados en 2019 seis policías de la Bonaerense. Hoy, el espacio fue entregado a familiares de las víctimas para ser usado como Espacio de Memoria.
El 2 de marzo de 2017 se provocó un incendio en los calabozos de la comisaría 1° de Pergamino. Allí estaban detenidos ilegalmente –porque la dependencia policial no reunía las condiciones mínimas para alojar prisioneros- por delitos menores 7 jóvenes que murieron a causa del incendio: Sergio Filiberto, Federico Perrotta, Franco Pizarro, John Claros, Alan Córdoba, Fernando Latorre y Juan José Cabrera.
La comisaría 1° de Pergamino, situada en Dorrego 654, en pleno centro de la ciudad, ya había sido marcada por el horror durante el Terrorismo de Estado, cuando funcionó como Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio.
Cuando se desató el incendio en la comisaría, había 19 personas privadas de su libertad. Por la muerte de los 7 jóvenes de entre 18 y 27 años se condenó en diciembre de 2019 a seis policías de la Bonaerense. El Tribunal Oral Criminal N° 1 de Pergamino los encontró culpables de los delitos de abandono de persona, por no auxiliar a los detenidos después de desatarse el incendio, y por obstaculizar la labor de los bomberos. Recibieron penas que van de los 6 a los 15 años de prisión: El Jefe de la Seccional, Alberto Donza, fue condenado a 15 años; 14 años de prisión recibió el ayudante de servicio, Alexis Miguel Eva; a los oficiales de imaginaria, Brian Carrizo y Matías Giulietti, les dieron 11 años; Sergio Ramón Rodas, teniente primero, recibió 8 años de prisión; y la oficial Carolina Denise Guevara 6 años. El reclamo de las familias es que los condenados cumplan su condena en cárcel común y no en la comodidad de sus hogares.
Mientras esa lucha continúa, en este quinto aniversario de la Masacre se entregó el edificio donde funcionó la Primera de Pergamino: Familiares de las 7 víctimas junto a la Comisión Provincial por la Memoria, integrantes de la Asociación por la Memoria y los Derechos humanos y el Colectivo Antirepresivo 7, tomaron posesión del inmueble. El Municipio de Pergamino cedió en comodato a la CPM el lugar donde funcionó la ex comisaría 1° para “el funcionamiento del Espacio por la Memoria y la promoción de los derechos humanos” en ese sitio. En el edificio se mantienen intactos los rastros del horror que hace 5 años les quitó la vida a los 7 jóvenes porque después de la Masacre la Justicia decidió desafectar la comisaría y ordenar que allí no se realizara ninguna innovación hasta que concluyera el juicio. Hoy el lugar está en manos de las familias de las víctimas para recordar allí, cada 2 de marzo, lo que sucedió durante la Masacre de Pergamino.
Cristina Gramajo, la mamá de Sergio Filiberto –uno de los jóvenes que murió en el incendio- habló con el medio autogestivo La Retaguardia sobre la importancia de recuperar el lugar donde sucedió la Masacre y le pidió a la sociedad que se sume a la lucha: “Ese oscuro lugar que es la comisaría 1°, que también está marcada como un centro clandestino de detención, después de la lucha, después de la Masacre, logramos que nos entreguen la posesión de ese espacio para que sea un Espacio para la Memoria y resignifcar todo lo que ahí pasó. Después de 5 años hemos visto y aprendido tantas cosas. No era que nos había pasado a nosotras solas. La represión del Estado es una política, que gobierne quien gobierne se matan pibes todos los santos días. Es selectivo. La mayoría de las veces son pibes del pobrerío, hijos de trabajadores. Torturan, hacen causas armadas y los tienen hacinados en contexto de encierro. La sociedad no se da cuenta. Yo no me daba cuenta, me tuvo que pasar muy de cerquita para que pudiera abrir los ojos. Nuestra lucha va por eso también, para poder llegar a la gente y que entienda que nadie está exento, que a cualquiera la puede pasar. Las luchas han logrado muchos cambios. Por eso seguimos organizados para que haya un cambio y podamos vivir un poquito mejor todos”
El día del acto de entrega del inmueble estuvo presente el intendente de Pergamino, Javier Martínez, que hizo entrega de las llaves del lugar después del convenio que cede en comodato el espacio a la CPM para ser usado durante los próximos 20 años. También participaron referentes de la Comisión Provincial de la Memoria: “El valor de esta posesión es que deja de ser un edificio de la policía para ser un espacio donde se interpele la política represiva, un espacio también de interpelación a las nuevas generaciones para profundizar nuestra democracia y trabajar para la no repetición de estos hechos”, declaró Roberto Cipriano García, el secretario de la CPM.
A 5 años de la Masacre de Pergamino, las familias ahora tienen un espacio para recordar y resignifcar el horror padecido aquel 2 de marzo de 2017 en la comisaría 1° de Pergamino, donde por la inoperancia –y algo más- de agentes de la Policía Bonaerense murieron 7 jóvenes durante un incendio dentro de los calabozos del destacamento.