Estados Unidos y la Unión Europea anunciaron más represalias económicas tras el descubrimiento de cadáveres de civiles en Bucha. El gobierno de Vladimir Putin negó las acusaciones y el papa Francisco habló de “nuevas atrocidades”.
Países occidentales tienen previsto anunciar este miércoles nuevas sanciones contra Rusia tras el descubrimiento de numerosos cadáveres de civiles en Bucha, una localidad cercana a la capital de Ucrania que estuvo ocupada por tropas rusas durante semanas. El papa Francisco denunció este miércoles las “nuevas atrocidades” en Ucrania. “Las recientes noticias sobre la guerra en Ucrania, más que traer alivio y esperanza, muestran en cambio nuevas atrocidades, como la masacre de Bucha”, dijo el pontífice durante la Audiencia General de los miércoles en el Vaticano.
Países europeos expulsaron a decenas de diplomáticos rusos esta semana y tenían previsto anunciar este miércoles sanciones adicionales contra Rusia. Las penalidades incluirán una prohibición de todas las inversiones en esa nación, informaron medios estadounidenses, que citaron a un funcionario del Gobierno del presidente Joe Biden que pidió no ser identificado. El órgano ejecutivo de la Unión Europea (UE) propuso prohibir las importaciones de carbón ruso, que movilizan unos 4.000 millones de euros por año, en las que serían las primeras sanciones del bloque contra la industria energética rusa.
Estados Unidos ya manifestó que no autorizará a Moscú que reembolse su deuda con dólares que están en bancos estadounidenses. Horas más tarde, anunció una ayuda suplementaria para Ucrania que podría llegar hasta a 100 millones de dólares, lo que eleva a 1.700 millones la ayuda de Washington desde el inicio de la invasión rusa, de la que mañana se cumplen seis semanas.
En un discurso virtual ante el Consejo de Seguridad de la ONU, presidente ucraniano Volodimir Zelenski pidió que el máximo órgano de Naciones Unidas actúe “inmediatamente” contra Rusia por sus “crímenes de guerra” cometidos en Ucrania y pidió su exclusión del consejo. Zelenski sugirió que este sistema se reforme y que el “derecho a veto no signifique derecho a matar”.
Rusia, uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, con derecho a veto de sus resoluciones, insistió en que sus tropas no cometieron ningún abuso ni en Bucha ni en otra parte de Ucrania. El embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia, dijo que “ni una persona” sufrió violencia en Bucha mientras la localidad al noroeste de Kiev estuvo bajo control militar de Rusia. El diplomático reiteró afirmaciones del Gobierno del presidente Vladimir Putin de que fotografías tomadas por medios occidentales de cadáveres tirados en las calles de Bucha eran “una cruda falsificación” montada por Ucrania.
El Ejército ucraniano dijo que Rusia se dispone a lanzar una ofensiva en la región oriental fronteriza con territorio ruso conocida como Donbass “para establecer control total sobre las provincias” que la integran, las de Donestk y Lugansk. Durante la noche, fuerzas rusas atacaron un depósito de combustible y una fábrica ubicadas cerca de la ciudad de Dnipró, en el este de Ucrania, sin causar víctimas, informó el gobernador de la provincia de Dnipropetrovsk. “La noche fue difícil. El enemigo atacó nuestra región desde el aire y alcanzó un depósito de combustible y una fábrica. El depósito está destruido (…) y un potente fuego devora la fábrica”, dijo el gobernador Valentin Reznichenko en la aplicación Telegram.
En la vecina Rumania, que limita con Ucrania por el Norte, la policía dijo que un hombre estrelló un auto contra la puerta de entrada a la embajada rusa en Bucarest, la capital, lo que provocó la explosión del vehículo y la muertes del conductor, informó la policía. “Hasta ahora no podemos decir que este acto esté vinculado a algo más que a las circunstancias personales del conductor”, dijo a periodistas el fiscal rumano Bogdan Staicu, informó la agencia de noticias AFP. El Comité de Investigación de Rusia, que se encarga de crímenes graves, dijo, en cambio, que se le había comunicado “que no fue un accidente, sino un incidente planificado contra la representación rusa”.
En Ucrania, bombardeos rusos mataron ayer a una persona e hirieron a otras cinco en la provincia de Lugansk, dijo hoy el gobernador, Serhiy Haidai, en Telegram. En la vecina Donetsk, más al Sur, dos civiles murieron y cinco resultaron heridos ayer en un bombardeo ruso a un centro de distribución de ayuda en la localidad de Vugledar, informó hoy el gobernador de la provincia, Pavlo Kirilenko.
Partes de Donetsk y Lugansk están bajo control de rebeldes rusoparlantes desde 2014, cuando se alzaron en armas y proclamaron repúblicas en ambas provincias que Rusia reconoció como independientes antes de invadir Ucrania, el 24 de febrero pasado. Hasta ahora, el Ejército ucraniano ha logrado contener a las tropas rusas en su avance en el Este, pero siguen superadas en número y armamento, dijo anoche Zelenski en uno de sus habituales mensajes a la nación por video.
El hallazgo de cadáveres de personas que parecen civiles asesinadas de manera deliberada en Bucha y otras localidades de la periferia de Kiev que estuvieron ocupadas por tropas rusas ha desatado una ola de indignación en Europa y Estados Unidos. Ucrania dijo haber encontrado en esa región los cuerpos de 410 civiles tras la retirada de las fuerzas rusas, la semana pasada.