Se busca concientizar sobre la persistencia de prácticas ilegales de desaparición forzada de personas por parte de los Estados. La fecha fue aprobada por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDH) en la ciudad de Ginebra, en Suiza, el 29 de junio de 2006. Este año se celebró en la ESMA junto a Madres de Plaza de Mayo: “Lo más importante es no callarse nunca”, dijo Vera Jarach
Todos los 30 de agosto se conmemora el Día Internacional del Detenido- Desaparecido, que busca concientizar sobre el delito de lesa humanidad de desaparición forzada de personas que aun persiste en distintos países del mundo.
El 29 de junio de 2006, en Ginebra, Suiza, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas aprobó que es esta fecha se recuerden a todas las personas detenidas desaparecidas, tanto durante el Terrorismo de Estado como en democracia. En Argentina, la conmemoración fue sancionada por la ley 26.298 en el año 2007.
En dicho texto, la figura del detenido desaparecido se define como “el arresto, la detención, el secuestro o cualquier otra forma de privación de libertad que sean obra de agentes del Estado o por personas o grupos de personas que actúan con la autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado, seguida de la negativa a reconocer dicha privación de libertad o del ocultamiento de la suerte o el paradero de la persona desaparecida, sustrayéndola a la protección de la ley”.
Este martes, en la Escuela de Mecánica de la Armada, uno de los centro de detención, tortura y exterminio más terribles que funcionó durante la última dictadura cívico-militar-eclesiástica se juntaron las Madres de Plaza de Mayo con un grupo de jóvenes para intercambiar conceptos y responder preguntas sobre la figura del detenido desaparecido. Entre otras, participaron del encuentro Taty Almeida, Vera Jarach y Clara Weinstein.
Las madres de Plaza de Mayo presentes en el encuentro destacaron la importancia de la identidad y la identificación de las personas. Por ello, destacaron el trabajo incansable del Equipo Argentino de Antropología Forense, responsable de la identificaciones de cientos de cuerpos enterrados como NN en cementerios municipales por los genocidas y también en la recuperación de nietos y nietas que desconocían su identidad.
Taty y Vera respondieron preguntas de los y las jóvenes presentes y contaron historias propias. Jarach dijo que no siempre hay que obedecer órdenes, cuando estas se tratan de arrestar, golpear o asesinar a personas. Y destacó que “lo importante es no callarse nunca”.