La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo contó que está enojada por las declaraciones de la candidata a vicepresidenta de Milei.
La presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, afirmó que está enojada por las declaraciones que dio la candidata a vicepresidenta de La Libertad Avanza, Victoria Villarruel, quien el lunes encabezó un acto negacionista en la Legislatura porteña. “Que a mí me diga lo que quiera, pero que a Laura no la toque”, respondió la referente de los derechos humanos.
Carlotto indicó que este martes va a tener una reunión en Abuelas de Plaza de Mayo donde abordarán el ataque de Villarruel. “Lamento esto, porque me enteré muy tarde. Descansé igual, porque mi conciencia está tranquila, pero tocar a Laura es imperdonable. Estoy enojada, es un enojo de justicia, porque lo quiere hacer, no se lo podemos permitir. Está dando señales de que lo que dicen ahora es nada comparado con lo que vendrá después”, agregó en una entrevista en Nacional Rock.
La legisladora calificó a Carlotto como “un personaje siniestro” para la Argentina. “Es un personaje bastante siniestro para nuestro país, porque con ese cariz de abuelita buena la realidad es que ha justificado al terrorismo, ha hecho política desde siempre, tiene a toda su familia colocada en el Estado”, dijo la compañera de fórmula de Milei respecto a Carlotto.
Villarruel encabezó el lunes un acto que buscó “homenajear a las víctimas del terrorismo” y que estuvo coordinado por la legisladora porteña de LLA, Lucía Montenegro. Las voces que repudiaron el acto evaluaron que la trascendencia de la iniciativa de este lunes responde a que la fuerza que representa Villarruel salió primera en las PASO de agosto y también sumó a ese efecto la presencia de figuras públicas con relevancia como por ejemplo la vecina de Cristina Fernández de Kirchner, Ximena Tezanos Pinto y uno de los fundadores de Revolución Federal, Leonardo Sosa, ambos investigados a partir del atentado contra la Vicepresidenta.
Atentos a la amplia cobertura que podría tener el acto, el discurso de la candidata a vicepresidenta se concentró en sostener la teoría de los dos demonios y habló de las “víctimas” que “son negadas por el Estado”. “Acá en la Argentina las víctimas de los 70, de la AMIA y la Embajada no tienen lugar”, dijo Villarruel al tomar el micrófono.
La candidata tiene una larga trayectoria y vínculos con represores de la última dictadura; no solo es familiar de genocidas sino que siguió de cerca los juicios y acompañó, entre otros, al dictador Rafael Videla. “Todo el pueblo argentino fue agredido principalmente por Montoneros y el ERP”, opinó la dirigenta de LLA.
En ese marco, Villarruel habló de “víctimas del terrorismo” que dijo fueron “negadas” en sus “derechos a la verdad y la reparación”, al tiempo que agregó que miembros del ERP y Montoneros quisieron instalar un Estado “autoritarios, comunista, basado en la tiranía y que busca negar la esencia del ser humano”. Y también lanzó: “Los que se oponen a este homenaje son los que tienen las manos manchadas con la sangre de nuestros seres queridos”. Más enfática fue la legisladora que organizó el acto, quien entre otras cosas dijo que “acá hubo una guerra” y explicó que “se mataron entre hermanos”.