En el marco del debate por la ley de etiquetado frontal de los productos en Argentina, la multinacional dueña de Arcor reconoció que sus alimentos no son “saludables”.
El grupo Nestlé, una de las mayores multinacionales mundiales en alimentación, admitió este lunes que trabaja para actualizar su estrategia de nutrición y salud –tales como reducir la sal y el azúcar en sus productos– después de que el Financial Times hiciera público el contenido de un documento interno de la compañía en el que se describe como poco saludables una gran parte de sus alimentos y bebidas.
Muchas veces se piensa el tratamiento de una Ley como si fuera una decisión aislada del contexto. Pero cuando los gobierno populares avanzan en derechos para las personas, enseguida los poderes corporativos se hacen evidentes.
Es el caso de la declaración de Nestlé sobre la imposibilidad de que la gran mayoría de sus productos catalogue de “saludable”. Y que se da en el marco de las presiones que recibe el gobierno argentino para que no salga la ley de etiquetado frontal de productos, gracias al cual los consumidores podrán saber con mayor facilidad qué es lo que comen.
Nestlé, la mega compañía suiza dueña de Arcor, admitió, según publicó El País, que sus productos “nunca serán saludables por mucho que se renueven”. Es decir, que no cumplirán con los requisitos actuales para calificar según las nuevas normas de algunos países que ya avanzaron en ese sentido.
Se trata de un informe que, según el diario, circulaba a principios de este año entre los altos ejecutivos de Nestlé y que indicaba que más del 60% de los productos de su cartera de alimentos y bebidas no podía considerarse saludable bajo una “definición reconocida de salud”. El documento dejaba fuera categorías como nutrición médica, alimentos para mascotas, café (Nescafé, Nespresso y Starbucks) y productos para bebés, que no habían sido analizados.
El 63% de los alimentos evaluados no alcanzan el nivel saludable, como tampoco lo hacen el 96% de las bebidas y el 99% de los productos de confitería y helados, según consta en dicha comunicación interna. Mientras, el 82% de las aguas y el 60% de los lácteos sí llegan a dicho nivel. “Hemos hecho mejoras importantes en nuestros productos, pero nuestra cartera todavía tiene carencias respecto a las definiciones de salud en un panorama donde la presión regulatoria y las demandas de los consumidores no dejan de crecer”, explica el documento difundido por el Financial Times .
Como se sabe, en Argentina está en discusión la implementación de un etiquetado frontal de los alimentos que expondrá los componentes de productos como golosinas y otros. No es casual que haya presiones para que la ley no salga.
En el documento, además, se indica que solo el 37% de los alimentos y bebidas producidos por Nestlé lograron una calificación superior a 3,5 puntos en un sistema de calificación australiano con un puntaje máximo de 5 estrellas, que es utilizado por expertos del sector en todo el mundo.
Entonces, dentro de la cartera general de alimentos y bebidas de la multinacional suiza, alrededor del 70% no logró las 3,5 estrellas necesarias para alcanzar una “definición reconocida de salud”.