Corrientes se encuentra bajo un alerta por calor extremo, sequía e incendios rurales.
La provincia de Corrientes se encuentra bajo un alerta por calor extremo, una condición considerada agravante del complicado cuadro de incendios rurales por el que atraviesa la región litoraleña y que se suma a un déficit de lluvias que se extenderá hasta marzo, según explicaron este jueves fuentes oficiales.
Las altas temperaturas que la semana pasada afectaron a gran parte del país continúan en varias provincias del norte argentino, con marcas térmicas máximas pronosticadas entre los 35 y 40 grados y que provocaron la emisión de un alerta roja para Corrientes, Misiones y Formosa, precisó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Esta advertencia del SMN establece que las temperaturas “pueden ser peligrosas” y tener un “efecto moderado a alto en la salud”, especialmente para los grupos de riesgo. El norte argentino continúa registrando altas temperaturas y espera la llegada del frente de aire frío que ya provocó el descenso de las marcas térmicas en la región central del país.
El subdirector de Defensa Civil de Corrientes, Bruno Lovinson, aseguró que a esa situación se suma a una sequía extrema pronosticada hasta marzo, factores que, integrados a la acción humana, representan las principales causas de los incendios que afectan a la provincia y por los que el Gobierno anunció que decretará una emergencia.
“Como ejemplo del impacto de los incendios en Corrientes podemos mencionar que en 19 días de enero solamente el cuartel de bomberos voluntarios de Paso de la Patria debió atender 200 servicios, y si consideramos que en la provincia hay 48 cuarteles, la situación es una locura”, explicó Lovinson en diálogo con Télam.
“Corrientes tiene un promedio de entre 800 y 1.000 milímetros de lluvias anuales, pero en 2020 fue de 200 el total anual y en 2021 muy similar y en los próximos días, de altísimo calor, el pronóstico indica que podrían precipitarse entre cinco y 10 milímetros en algunas regiones y es prácticamente nada, no contribuye a paliar esta situación”, alertó.
Lovinson sostuvo que la situación “es realmente alarmante” porque al calor se agregan “condiciones como el viento y la falta de humedad que suman tres meses de niveles extremos de riesgo de incendios”, y advirtió que “el principal factor de los focos ígneos rurales es la acción humana”.
“El 95 por ciento de los incendios son intencionales, principalmente por las quemas de basuras y de pasturas, como si prendiendo fuego en los campos productivos luego va crecer mejor pasto y no es así, la pastura es de mala calidad por la sequía continuada que sufrimos”, indicó el funcionario.
Por otro lado, de acuerdo a registros del Ministerio de la Producción de Corrientes, desde finales de diciembre hasta mediados de enero se quemaron más de 6.000 hectáreas de forestaciones en la provincia, principal motivo por el cual el Gobierno decretará una emergencia.
“Eso significa que el Poder Ejecutivo podrá disponer de partidas extraordinarias para atender la situación, que se suman a un fondo especial de 30.000.000 de pesos conformado en diciembre para la contratación de aviones hidrantes y gastos operativos de los bomberos”, adelantó Lovinson.