La Cámara Federal de Casación Penal hizo lugar al pedido de la defensa de Sala y propuso anular la sentencia y reenviar el expediente al tribunal que intervino para que dicte un nuevo fallo en la causa contra la dirigente por “amenaza y agresión” a raíz de un escrache contra Gerardo Morales en el que ella no estuvo presente.
La Cámara Federal de Casación Penal hizo lugar a un recurso interpuesto por los abogados defensores de la dirigente política Milagro Sala. Además, ordenó que haya una “nueva resolución conforme a derecho”
Es por la causa popularmente conocida como la “de los huevazos”, en fue condenada a tres años y medios de prisión, en el marco de un escrache a Gerardo Morales en el que no estuvo presente.
La decisión la tomaron los jueces de la sala IV de la Cámara. Allí entendieron que la sentencia “no estaba debidamente fundada”. De esta forma, hicieron lugar al planteo de Milagro Sala. La defensa sostuvo que se trataba de delitos prescriptos por lo que tenían que dictar el sobreseimiento.
La jueza Ángela Ledesma fue la que propuso declarar extinguida la acción penal y, finalmente, sobreseer a los acusados. Por su parte, los magistrados Javiar Carbajo y Liliana Catucci propusieron anular la sentencia y reenviar el expediente al tribunal que intervino para que dicte un nuevo fallo
Más allá de estas posturas, lo que decidieron fue “anular el decisorio impugnado y reenviar las presentes actuaciones a su origen a fin de que, por quien corresponda, se dicte una nueva resolución conforme a derecho”.
El fallo deja en manos del Tribunal Oral Federal de Jujuy (TOF) el dictado de un nuevo fallo que sobresea a los acusados, toda vez que los jueces del tribunal superior compartieron el criterio de que la sentencia condenatoria fue arbitraria y que los delitos investigados estaban prescriptos.
Por esta causa, la líder de la Tupac Amaru fue condenada a 3 años de prisión en suspenso en 2016, pero el expediente pasó a la Cámara de Casación, que confirmó esa sentencia por el delito de daños, pero consideró que la prescripción de la acusación por amenazas estaba mal dictada y ordenó al TOF resolver una nueva sentencia.
En aquella oportunidad, la sala IV de Casación estuvo integrada por Gustavo Hornos (como presidente), Mariano Borinsky y Juan Carlos Gemignani.