Así fue el homenaje a Luis Alberto Spinetta en Tecnópolis

El microestadio del parque estaba lleno: las entradas se habían agotado en pocas horas y las familias fueron para disfrutar de un concierto sinfónico con cantantes de lujo.

Una mujer que peina canas llegó en bicicleta. Una mamá de tres se organizó para que sus peques disfruten tanto como ella la propuesta musical. La audiencia era gigante y diversa. Con barbijos mediante y una producción cuidada en protocolos, ayer se realizó “Seguir viviendo con tu amor”, un concierto sinfónico en homenaje a Luis Alberto Spinetta.

Fue el sábado 12 de febrero, a pocos días de cumplirse 10 años de la muerte del flaco y en el fin de semana dedicado al amor por la llegada de San Valentín. La fecha fue elegida muy especialmente y hasta el clima acompañó: las calles del parque temático anclado en Villa Martelli estaban repletas de parejas, grupos de amigos y amigas, familias completas y personas en soledad que fueron a visitar las distintas atracciones.

El escenario del microestadio fue copado completamente por unos 26 músicos y músicas que fueron dirigidos por Carlos David Jaimes y que contaron con el trabajo de arreglos de Pablo Salzman y Julián Caeiro. La apertura (u “obertura”, como figura en la lista) estuvo en sus manos: abrieron la noche con versiones sinfónicas de distintas canciones de Spinetta como Todas las hojas son del viento y algunas más que, incluso, volverían a sonar luego.

La primera voz en subir fue Julia Zenko, quien interpretó “Muchacha ojos de papel”. “Flaco, no te mueras nunca”, arengó Richard Coleman tras realizar su versión de “Post Crucifixión”. Con figuras como Fabiana Cantilo (quien no hizo una sino tres canciones y comenzó con la canción central que cerró una noche llena de amor) y jóvenes como el artista y militante transfeminista Valen Bonetto con “Alma de diamante”, el repertorio tuvo momentos conmovedores y otros llenos de energía (que niños y niñas aprovecharon para saltar y bailar).

El tango estuvo representado por Cucuza Castiello y Dolores Solá, quienes le dieron vida a “Plegaria para un niño dormido” y “Hoy todo el hielo en la ciudad”; mientras que quienes aman al jazz tuvieron su momento especial cuando Ligia Piro cantó “Barro tal vez”.

Con intervalos sinfónicos donde la orquesta hizo temas como Ana no duerme, Tema de Pototo o Me gusta ese tajo, la audiencia se sumergió en un mar de emociones que envolvió, también, a los y las artistas arriba del escenario. La versión que realizó Flopa Lestani de “Bajan” fue perfecta.

Foto: Tecnópolis

Las voces de Luna Sujatovich y Maca Mona Mu nos trajeron a “Maribel” y “Quedándote o yéndote”, respectivamente. Y la aparición de Fabiana Cantilo en el escenario dio comienzo al último gran bloque: ella abrió con “Todos estos años de gente”, canción compartida entre Spinetta y Fito Páez, para luego hacer una bella versión de “Todas las hojas son del viento” junto a Julia Zenko y una más sola para salir a pasear por el espacio: “El anillo del Capitán Beto”.

En dupla con Zenko, Fabi dio el puntapié para el fin de la noche: “Seguir viviendo sin tu amor” fue un broche con participación de todos y todas quienes habían pasado por el escenario. Felices y con la emoción a flor de piel (tanto arriba como abajo del escenario) el homenaje a Spinetta se realizó en Tecnópolis como parte de una programación especial dedicada a lo más preciado: el amor. Amor por la música, por la poesía, por la persona que elegimos para acompañar nuestras vidas, por les niñes a quienes acompañamos en sus caminos de crecimiento, por nuestras amistades, por nuestras mascotas, por las cosas lindas de la vida y por todo lo inmortal como lo son las canciones y el rock.