“Hay indicaciones según las cuales existía una instancia, un mercado, en el que se cerraron acuerdos suplementarios entre Estados miembros y laboratorios farmacéuticos”, aseguró el canciller, Sebstian Kurz.
El canciller de Austria, Sebstian Kurz, denunció una distribución desigual de vacunas entre los miembros de la Unión Europea (UE), una práctica que podría “intensificarse” en los próximos meses, y advirtió que algunos países negociaron en forma “secreta” acuerdos con laboratorios y farmacéuticas para lograr más dosis.
“Hay indicaciones según las cuales existía una instancia, un mercado, en el que se cerraron acuerdos suplementarios entre Estados miembros y laboratorios farmacéuticos”, reveló Kurz ante la prensa, y explicó que había compartido informaciones similares con los dirigentes de Bélgica, Grecia, Polonia, Eslovenia y República Checa.
El canciller alertó que “muchos no podían creerlo, porque esto contradice claramente el objetivo político de la UE” de un reparto equitativo, y evaluó que es preciso “encontrar quién firmó los contratos”, que son “secretos” y que él no había podido consultarlos.
Las declaraciones de Kurz vienen a avivar el fuego en un bloque que de por sí llega golpeado por las diferencia en torno al manejo de la pandemia, a partir de cuatro o cinco puntos clave en las que los Estados disienten.
El cierre total o parcial de fronteras, la producción y venta de las vacunas, la posibilidad de exportarlas o no a otras regiones, la distribución y hasta la chance de instaurar una suerte de pasaporte sanitario vienen siendo discutidas en el bloque de los 27 países que integran la UE.
A modo de ejemplo, el canciller austríaco denunció que Malta recibirá “hasta tres veces más dosis por habitante que Bulgaria” hasta el verano y que Países Bajos también se vería beneficiada con “dos veces más dosis que Croacia hasta fines de junio”.
Kurz puso en debate la supuesta “distribución justa” de la vacuna y lamentó que en las últimas semanas no se tuvo en cuenta cuenta el factor poblacional, lo que dio paso a una disparidad que amenaza con “intensificarse” en los próximos meses, reportaron las agencias de noticias Europa Press y AFP.
El diplomático insistió en la supuesta existencia de contratos secretos de Gobiernos con farmacéuticas con las que la UE negoció compras conjuntas, lo que en la práctica implica que los países tienen prohibido negociar en paralelo con ellas.
“Si la distribución continuase de esta manera, daría como resultado un trato muy desigual y debemos impedirlo. Los 450 millones de europeos deben tener la oportunidad de volver a la normalidad en verano”, enfatizó el líder conservador, que para no dejar duda de sus denuncias las escribió además en su cuenta de la red Twitter.
El vocero de la Comisión Europea (el órgano ejecutivo de la UE), Éric Mamer, afirmó que las reglas de compra conjunta prevén que los Estados miembro puedan negociar entre ellos cambios en las partidas inicialmente asignadas en la clave de reparto.
“Es algo que discuten entre ellos y el acuerdo se produce entre ellos”, explicó, y subrayó que Bruselas no influye en esa discusión, porque se trata de un mecanismo previsto para permitir ajustes cuando algún país no quiere o no necesita las dosis previstas en una determinada partida.
Sobre las acusaciones de Kurz acerca de presuntos contratos secretos, el vocero prefirió no responder.