El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, cuyo Gobierno comenzará a ser investigado por el Senado por su actuación en la pandemia, afirmó este lunes que el “pueblo merece sufrir” en caso de que vote al exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva como jefe del Estado en las elecciones de 2022.
Bolsonaro volvió a criticar a los intendentes que ordenaron cuarentenas para evitar el colapso hospitalario por el coronavirus, anticipó que este mes se afiliará a un nuevo partido político y que la forma más rápida de cambiar el estado de las cosas es una “dictadura”, algo que aclaró que no impondrá.
“Por el amor de Dios, el pueblo que por ventura vote a Lula merece sufrir”, dijo Bolsonaro a seguidores, en un discurso de odio total, y al fustigar el fallo por ocho contra tres votos de los integrantes del Supremo Tribunal Federal (STF) que anuló las condenas contra el expresidente (2003-2010), lo cual también revocó la proscripción para presentarse a las elecciones.
“Fue un ocho a tres, interpreten como quieran”, expresó Bolsonaro, sin usar barbijo al lado de un pastor evangelista y de un cura católico, en la puerta del Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial.
El mandatario dijo que el “pueblo se acostumbra a los beneficios” al fustigar los planes sociales de los gobiernos del Partido de los Trabajadores, de Lula, y defendió la “meritocracia”, aunque aclaró que es “difícil de ser aplicada”.
Bolsonaro fue electo en 2018 cuando Lula se encontraba preso en el marco de Operación Lava Jato por una condena dictada por el entones juez Sérgio Moro, luego ministro de Justicia de Bolsonaro.La Sala II de la Corte Suprema determinó que la actuación de Moro fue parcial.
Bolsonaro fustigó al intendente de Belo Horizonte, Alexandre Kalil, por haber sido “reelecto pese a que defiende la cuarentena” con más del 80 por ciento de los votos el año pasado. Cuarentena a la que el presidente se opone y que ya conllevó a tener la mayor tasa de mortalidad en el mundo a causa del virus.
“Me dicen genocida, pero busquen el daño de las cuarentenas, una generación sin escuela, gente muriendo por depresión, quiebra económica”, afirmó.
El presidente dijo que espera ser reelecto en 2022 con “el voto auditable para poder cambiar de verdad a Brasil”, al agitar los fantasmas de la ultraderecha frente a nunca comprobados problemas en las urnas electrónicas que funcionan en Brasil desde 1998.
Bolsonaro dijo que el próximo presidente a partir de 2023 podrá nombrar a dos miembros del STF.
Por otro lado: Lula denunció injerencia de fiscales EEUU y Suiza en Brasil
El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva denunció la injerencia de fiscales de Estados Unidos y Suiza en Brasil, en una entrevista concedida a la cadena televisiva qatarí Al Jazeera, amplificada hoy por medios locales.
“Tenemos videos grabados de fiscales estadounidenses aplaudiendo mi detención, tenemos videos de fiscales diciendo que era necesario detenerme y tenemos documentos que prueban la participación de fiscales suizos”, reveló Lula durante la conversación.
El fundador del Partido de los Trabajadores acusó a la desactivada operación Lava Jato de cerrar 4,4 millones de puestos de trabajo y de actuar con la ayuda del Departamento de Justicia de Estados Unidos y fiscales suizos..
“Estoy seguro que había intereses políticos brasileños, intereses políticos estadounidenses e intereses de los fiscales suizos”, insistió.
Precisó que “era mucho dinero en juego. Petrobras era la tercera empresa petrolera del mundo. Así que había interés, pero el tiempo lo demostrará”, pronosticó.
Acerca de un posible regreso al poder, respondió que “los empresarios brasileros, los dueños de fondos y los banqueros deberían estar todos los días haciendo una oración y pagando una promesa para que vuelva a gobernar Brasil”.
Citó los logros económicos de su mandato (2003-2011), y afiró de esta manera que sería el mejor nombre para reconstruir el país tras la pandemia de Covid-19. Sin embargo, una vez más, el exdirigente obrero reiteró que no tiene intención de hablar de elecciones.
“Resulta humanamente imposible que usted imagine que un político, que aparece en la disputa electoral con amplias posibilidades de ganar, diga que no es candidato”, apuntó.
“Cuando llegue el momento de elegir, si estoy en condiciones y los partidos progresistas de Brasil entienden que mi nombre puede ser el mejor, obviamente estaré dispuesto a ser candidato, solo digo que no es mi prioridad ahora discutir la candidatura”, remarcó.
Sobre recientes anulaciones de sus condenas y la actuación del exmagistrado Sérgio Moro, aseguró que no era un juez, “es un mentiroso porque miente sobre mí desde que mi proceso fue a Curitiba”.
“Estamos diciendo sobre la falsedad de la acusación contra mí durante cinco años y solo ahora el Tribunal Supremo decidió tomar una decisión”, afirmó.
Respecto a la gestión del presidente Jair Bolsonaro, el exdirigente obrero comentó que nunca tomó en serio la pandemia, recetó medicamentos sin eficacia probada y no adoptó medidas restrictivas para evitar la propagación del virus que cobró hasta la fecha más de 373 mil muertes.
“Parte de la crisis que estamos viviendo es por la total irresponsabilidad de nuestro gobierno. Él (Bolsonaro) no fue responsable con el pueblo brasileño, con la ciencia, con el sistema de salud, y por eso Brasil hoy se ha convertido en el epicentro de la Covid-19”, subrayó.