Hamas liberó a 60 israelíes y está dispuesto a prorrogar el cese de fuego mientras que Israel, que liberó a 180 presos palestinos, espera que el grupo palestino siga entregando cautivos.
Mediadores internacionales buscaban extender la tregua entre Israel y Hamas, para que el movimiento islamista libere a más rehenes a cambio de presos palestinos y de un mayor respiro de la ofensiva aérea y terrestre israelí en la Franja de Gaza.
La tregua termina este miércoles, pero Hamas dice estar dispuesto a prorrogarla e Israel, contento por la liberación de decenas de rehenes en los últimos días y a la espera de recibir más, dice que mantendrá el alto el fuego si el grupo palestino sigue entregando cautivos.
En virtud del acuerdo, que ya se extendió una vez, Hamas liberó a 60 israelíes del total de 240 rehenes de distintas nacionalidades que tomó en sus ataques en Israel de principios del mes pasado, incluyendo a una decena de personas con nacionalidad argentina.
Israel liberó a 180 presos palestinos, en su mayoría mujeres y adolescentes acusados de arrojar piedras y bombas incendiarias durante enfrentamientos con las fuerzas israelíes en los territorios de Cisjordania, que Israel ocupa a Palestina. Hamas debería liberar a otros 10 israelíes a cambio de otros 30 presos palestinos.
El grupo palestino anunció este miércoles la muerte del bebé argentino de 10 meses, de su hermano y de su madre, que habían sido secuestrados durante la incursión en territorio israelí y responsabilizó del hecho a un ataque de Israel sobre la Franja de Gaza ocurrido antes del inicio de la tregua.
Las brigadas Ezzedin Al Qasam, brazo armado de Hamas, identificaron a las víctimas como Sherry Silverman Bibas, Kfir Bibas, de 10 meses, y Ariel Bibas, de cuatro años, según información del diario palestino Filastin, vinculado a Hamas.
El Ejército israelí, por su parte, dijo que está investigando la veracidad de la información dada a conocer por el grupo palestino, al que responsabilizó por la seguridad de los rehenes que mantiene en la Franja de Gaza.
Además de repatriar a los rehenes, Israel plantó como objetivo prioritario de su ofensiva destruir a Hamas, y ya ha dicho que la reanudará cuando sea evidente que no habrá más liberaciones de cautivos.
Semanas de intensos bombardeos aéreos israelíes y una invasión terrestre han demolido vastas zonas del norte de Gaza y matado a miles de palestinos, pero no está claro el efecto que tuvieron sobre Hamas.
El grupo anunció la muerte de varios comandantes, así como Israel la de cientos de sus combatientes, pero fue capaz de mantener negociaciones complejas con Israel, hacer cumplir el alto el fuego a otros grupos armados y liberar rehenes.
El Gobierno del presidente estadounidense Joe Biden dijo a Israel que, si reanuda la ofensiva, debe operar con mucha mayor precisión, especialmente en el sur, y evitar volver a provocar un gran desplazamiento de palestinos dentro de Gaza.
La presión internacional para un alto el fuego duradero, mientras tanto, va en aumento. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, visitará la región desde mañana, y hoy dijo que, en Israel, buscará extender la tregua.
“Queremos que se prolongue esta pausa, porque ha permitido liberar a rehenes y trabajar en la asistencia humanitaria para quienes lo necesitan de manera desesperada”, dijo Blinken durante una conferencia de prensa en la sede de la OTAN, en Bruselas.
El director de la CIA, William Burns, y el de la agencia de espionaje israelí Mossad, David Barnea, estuvieron este martes en Qatar para discutir la extensión del alto el fuego y la liberación de más rehenes.
Qatar ha desempeñado un papel clave en la mediación con Hamas y fue anfitrión de las conversaciones, en las que también participaron mediadores de Egipto. En una declaración conjunta, los ministros de Relaciones Exteriores del grupo G7 de los países ricos, que incluye aliados cercanos de Israel, pidieron una “mayor extensión de la pausa” y “la protección de los civiles y el cumplimiento del derecho internacional”.