En su columna semanal del programa Agenda Abierta 21, la licenciada Patricia Cuesta analizó el caso del futbolista Sebastián Villa denunciado por su pareja por violencia de género. La revictimización de la víctima y la Justicia que mira para otro lado
Por Patricia Cuesta
Edición Diego Adur
Hay un sistema perverso que por morbo decide exponer una y otra vez a las víctimas de violencia de género. Mientras la Justicia mira para otro lado, la revictimización de las víctimas se hace cada vez más insoslayable.
Es cierto que todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario, pero cuando una persona tiene dinero y poder -juega al fútbol en un club grande de primera división de Argentina, por ejemplo- más inocente pareciera ser todavía. Incluso si se demuestra lo contrario, continua con un velo de inocencia e impunidad. Es el caso de Sebastián Villa, jugador de Boca Juniors que fue denunciado por su pareja por violencia machista.
En este sistema perverso resulta un riesgo denunciar a los poderosos. Suelen estar blindados y a quienes se exponen son a las propias víctimas. En este caso, se están ventilando, obscenamente, cuestiones de la vida privada de la mujer denunciante. Del muchacho denunciado no están ventilando nada. De ella sí. Los dichos de la ginecóloga, si hubo un acto de consenso o no, si estaba o no en la casa. Lo cierto es que tenían una relación de pareja, estaban saliendo juntos. Eso no quiere decir que él no la violentó, que no la haya querido matar.
Hace unos días, la ministra de Mujeres, Género y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, le envió una nota a la Asociación de Fútbol Argentino y a los clubes mas importantes del país en donde pide que en el fútbol tengan la misma actitud frente a estos hechos que tienen en otros ámbitos. Sebastián Villa está siendo investigado por un delito grave y sigue cobrando su sueldo. En el fútbol hay intereses y hay poderosos detrás de esos intereses. Pueden violar, ultrajar y matar a una mujer sin que nadie los toque. Con el poder, nadie te toca. Un ejemplo claro es que Boca salió campeón con un posible femicida en la cancha. La Justicia se hace la distraída, mira para otro lado. Debería actuar con mayor celeridad en este tipo de situaciones, donde los protagonistas son deportistas que, para muchas personas, son modelos a seguir
Las mujeres que son víctimas de violencia de género son revictimizadas cada vez que tiene que explicar qué fue lo que les sucedió. Al hacer la denuncia es revictimizada, cuando va a la Justicia es revictimizada, cuando le preguntan si está diciendo la verdad es revictimizada, cuando tiene que estar esperando escondida a la salida del colegio para ver que no aparezca el padre de su hija. Hasta que los que imparten justicia les hagan caso a la víctimas pueden pasar años y durante esos años las víctimas no dejan ni un minuto de ser víctimas